Este hotel de 4 estrellas en Vilassar de Dalt, de la comarca del Maresme, dispone de una situación privilegiada por su cercanía a Barcelona, a solamente 15 minutos en coche, por consiguiente conectado vía marítima con las Islas Baleares e Italia por barco, por vía aérea con casi todo el mundo gracias al aeropuerto internacional, por vía férrea con los trenes de alta velocidad que conectan con el resto de España: Sevilla, Córdoba, Ciudad Real, Madrid, Guadalajara, Zaragoza, Lleida, Tarragona y Girona, además de otras ciudades y capitales de provincia mediante líneas de circulación no tan rápidas. Y por el lado internacional con todo el turismo que pueda proceder de Francia y de otros países de Europa. Por carretera está unido a la autopista que procede del país vecino y del resto de la Península Ibérica. Por tanto, se convierte en un destino atractivo de sol y playa, por tener cerca la vibrante Ciudad Condal o como parada intermedia hacia un destino final bien viniendo del Norte o bien del Sur. Y obviamente para los residentes en Barcelona que quieran desconectar del ruido de la gran ciudad como antiguamente hacía, y no hace tanto, la burguesía en época de calor.

Vistas imperdibles e impagables del azul hipnotizante del Mar Mediterráneo desde su emplazamiento que en forma de un gran balcón permite disfrutar de sus panorámicas a cualquier hora del día y de la belleza nocturna cuando la luna se asoma, se baña en sus aguas o simplemente se esconde.
Instalaciones modernas y diversas opciones de alojamiento conforman su oferta hotelera. Habitaciones individuales con vistas a la montaña, dobles con balcón y orientadas a la Serralada del Litoral. Habitaciones interiores con terraza, o con acceso directo a la solicitada piscina cuando el sol aprieta, y no podía faltar una suite con hidromasaje.
Entre los servicios del hotel cabe destacar el restaurante de cocina tradicional y de tapas, así como una selección de quesos y charcutería de proximidad.

Tratamientos de spa con los aclamados productos de cosmética de Natura Bissé, y zona de aguas con sauna, baño turco y chaman.
Gimnasio innovador y pistas de padel con tarifa especial para los clientes de hotel. Acceso libre a la piscina. Salones amplios y cómodos para reuniones de trabajo o para celebraciones de familia o de amigos.
Tienda gourmet en el propio hotel complementada con primeras marcas de cosmética y perfumería.
Del compromiso del hotel con proveedores locales y de proximidad son sus sábanas de Bassols, colchones Sonpura, vajillas de La Bisbal y mobiliario de Andreu World.
¿Qué hacer en El Maresme?
Visitar los museos de la comarca, festivales, ferias de artesanía y citas gastronómicas. Para los más deportistas hay 4 campos de golf de 18 hoyos y diversos de Pitch and Putt, centros de equitación, y deportes náuticos en los próximos clubs de vela, tenis, Extreme Bike o padel tenis. Rutas a pie, en bicicleta o a caballo. Visitas guiadas para conocer en profundidad el pasado de Vilassar tanto prehistórico, romano, medieval o industrial.
Para disfrutar de esa holgazanería tan italiana, y tan necesaria para desconectar y que tan bien se define con el término de dolce far niente, está la opción de sus 49 playas de arena dorada de la zona.
La gastronomía destaca por los vinos de la DO Alella, los apreciados guisantes de Llavaneres, las patatas de Mataró, las judías del ganxet y las fresas de Sant Cebrià deVallarta.
Las personas adictas a las compras lo tienen muy fácil con la cercana Barcelona y para los buscadores de gangas en el outlet de La Roca Village, sin olvidar los comercios locales de la población.
La Mostra Gastronómica de Cabrils, la Festa de la Verema (Vendimia) de Alella o el clásico market que organiza el hotel son otras opciones a tener en cuenta para elegir este hotel como clara primera opción.
Hotel Sorli Emocions Carrer Lluis Jorda Cardona, 2. 08339 Vilassar de Dalt (Barcelona) Teléfono 937 538 240.
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