Montpellier ¿Qué ver y qué hacer? ¿Dónde comer y dónde dormir?

La ville de Mont­pel­li­er fue fun­da­da en el siglo VIII, por lo tan­to no es es tan antigua como sus veci­nas Nar­bonne o Car­cas­sonne que fueron fun­dadas en la época de la dom­i­nación romana. Está situ­a­da en el inte­ri­or, a 10 kilómet­ros de la cos­ta, para evi­tar los fre­cuentes ataques piratas de la época en que se construyó. 

Su ter­ri­to­rio, el Señorío de Mont­pel­li­er, cam­bió de manos a los largo de los sig­los. Primero fue de la dinastía de los Guil­hem, pasaron a la Coro­na de Aragón por el mat­ri­mo­nio de Pedro II de Aragón con María de Mont­pel­li­er. Con su hijo Jaime I pasó a ser parte del Reino de Mal­lor­ca. Y final­mente, Jaime III de Mal­lor­ca se lo vendió al rey francés Felipe VI.

Arco de Triunfo. Montpellier.
Arco de Tri­un­fo. Porte du Pey­rou. Montpellier

Actual­mente es una vibrante ciu­dad llena de jóvenes como con­se­cuen­cia de su heren­cia uni­ver­si­taria y que pro­cede de 1220 cuan­do se con­struyó la Uni­ver­si­dad de Mont­pel­li­er, una de las más antiguas de Fran­cia. Entre sus alum­nos ilus­tres ha estu­di­a­do Ramón Llull, Arnau de Vilano­va y Nos­tradamus entre otros.

El pul­so a la ciu­dad de Mont­pel­li­er puede comen­zar con una visi­ta a los mer­ca­dos ali­men­ta­r­ios, donde los Bon jour, y com­ment ça va serán el salu­do con­tin­uo de los lugareños que allí se encon­trarán a realizar su com­pra de ali­men­tos fres­cos. Les Halles Castel­lane, la place Jean Jau­rès y les Halles Lais­sac son los espa­cios donde todas las mañanas se reú­nen los com­er­ciantes y los habi­tantes de Mont­pel­li­er.

Un paseo por Montpellier para conocer a fondo esta ciudad francesa

Una vez embria­ga­dos de sus col­ores y aro­mas de fru­tas y ver­duras fres­cas, comen­zare­mos la ruta a pie para des­cubrir Le Vieux Mont­pel­li­er. La vibrante Place de la Comédie será nue­stro pun­to de par­ti­da. Dejare­mos atrás la con­tigua Esplanade Charles de Gaulle y sus cafés para volver a la tarde y aprovechar sus últi­mos rayos de sol, momen­to para repasar todo lo que hemos vis­to y dis­fru­tar de su ani­ma­do ambiente. 

Nues­tra primera para­da será en Hôtel des Tré­sori­ers de France en el 7, rue Jacques-Coeur. Aquí vivían los altos mag­istra­dos encar­ga­dos de admin­is­trar los domin­ios reales en el Langue­doc. Su majes­tu­osa facha­da nos rev­ela clara­mente la impor­tan­cia de sus moradores. 

En la mis­ma calle encon­traremos la Chapelle Sainte-Foy de Mont­pel­li­er de la cofradía de los Péni­tents Blancs, como tam­bién se la conoce a esta capil­la. En el sur de la Place Jean-Jau­rès, una escalera nos lle­vará has­ta la crip­ta N.-D.-des-Tables, y que debe su nom­bre a las mesas de los vende­dores de oro que se situ­a­ban aquí en la Edad Media.

Montpellier
En el Vieux Montpellier

L’Hôtel de Varennes en el número 2, Place Pétrar­que, es un edi­fi­cio medieval con una bue­na restau­ración. En la plan­ta baja, la salle Pétrar­que se usa como sala de reunión. En el primer piso se encuen­tra el Musée du Vieux Mont­pel­li­er con retab­los de nota­bles locales, reli­car­ios de N.-D.-des-Tables y doc­u­men­tos de la época rev­olu­cionar­ia. En el segun­do piso le Musée Fougau guar­da obje­tos, mue­bles y dec­o­ra­ciones de las artes y tradi­ciones pop­u­lares del siglo XIX. 

El Museo Fabre guarda una interesante colección de pinturas

El Musée Fab­re, fun­da­do por el pin­tor local François-Xavier Fab­re que le da nom­bre, guar­da obras de pin­tu­ra fla­men­ca y holan­desa como Rubens, españo­la como Zur­barán, ital­ianas como Veronese y france­sas como Delacroix.

La Cathé­drale St-Pierre, es la úni­ca igle­sia de Mont­pel­li­er que no fue total­men­tre destru­i­da en las ter­ri­bles y frati­ci­das guer­ras de religión. De esti­lo góti­co y de una sola nave, vale la pena pararse a con­tem­plar el coro, la capil­la del San­tísi­mo Sacra­men­to, así como el órgano. 

Plazas y calles irán salien­do a nue­stro paso con sus mar­avil­losos hôtels, que son la heren­cia de una época pretéri­ta, cuan­do la bur­guesía local demostra­ba su niv­el social alcan­za­do con sus mar­avil­losas casas. Has­ta lle­gar al majes­tu­oso Arc de Tri­om­phe, y detrás la Prom­e­nade du Pey­rou con su esplén­di­da explana­da con vis­tas a la ciu­dad y los alrededores. 

Promenada du Peyrou. Montpellier
Prom­e­nade du Pey­rou. Montpellier

De vuelta a la Place de la Comédie, y jus­to en el otro lado, lleg­amos al mod­er­no Quarti­er Antigone, obra del arqui­tec­to Ricar­do Bofill recien­te­mente fal­l­e­ci­do, y que es el bar­rio de los com­er­cios y cen­tro financiero de la ciudad.

¿Dónde comer en Montpellier?

Mai­son Carne 8, rue du Pila St. Gély. 34000 Mont­pel­li­er con su ofer­ta de txule­ton de 1 kilo al pre­cio úni­co de 29 euros para 1 o 2 per­sonas, es una opción muy interesante. 

Mai­son de la Lozère 27, rue de l’Aigu­il­lerie. 34000 Mont­pel­li­er. Divi­di­do en dos: Coté Comp­toir donde se sir­ven vinos a copas, cócte­les y tapas. En el Coté Restau­rant para com­er a la car­ta y de una for­ma más formal. 

¿Pastelerías en Montpellier?

Clara Jung Pâtis­serie 21, rue du Palais des Guil­hem. 34000 Montpellier. 

Le Dia­mant Noir 25, rue Saint-Guil­hem. 34000 Mont­pel­li­er. Choco­latería artesana.

Thier­ry Papereux 8, rue Saint-Paul. 34000 Mont­pel­li­er. Arte­sano choco­latero y tam­bién pastelería.

¿Dónde tomar un café en Montpellier?

Ama­zon Cof­fee 34, Boule­vard du Jeu de Paume. 34000 Montpellier. 

¿Dónde dormir en Montpellier?

Baudon-de-Mauny 1, rue de la Car­bon­ner­ie. Hotel con con encan­to en un edi­fi­cio del siglo XVIII, de 8 habita­ciones chic actu­al­izadas al siglo XXI.

Grand Hotel du Midi 22, Boule­vard Vic­tor Hugo. Hotel céntrico.

¿Cómo llegar?

La for­ma más fácil de lle­gar a Mont­pel­li­er es en los cómo­d­os trenes de alta veloci­dad Renfe SNCF que tar­dan un poco más de 3 horas des­de Barcelona. 

¿Qué hacer en Montpellier?

Más infor­ma­ción sobre activi­dades y agen­da local en la web de la Ofic­i­na de tur­is­mo de Montpellier 

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Celebración del quinto aniversario de la conexión Barcelona París en tren de alta velocidad

La conex­ión en tren de Alta Veloci­dad entre Barcelona y París ha cumpli­do ya cin­co años de fun­cionamien­to. Des­de su pues­ta en mar­cha, oper­a­do por Renfe-SNCF en Coop­eración, mar­có un antes y un después en el acer­camien­to de per­sonas de los dos país­es por este medio fer­roviario y que cada día gana más adep­tos por la como­di­dad que supone de ir de cen­tro a cen­tro de ambas ciu­dades. Las per­sonas que sufren aero­fo­bia tienen un gran ali­a­do para desplazarse sin ten­er que sufrir. Hoy en día podemos mover­nos en alta veloci­dad por casi toda Europa, salien­do des­de Sevil­la podemos lle­gar a Lon­dres sin ten­er que coger un avión.

Para cel­e­brar esta efemérides que unió España y Fran­cia hace ya un lus­tro, Renfe-SNCF en Coop­eración, orga­nizó un via­je espe­cial des­de Barcelona a París, con un ser­vi­cio de restau­ración de cam­panil­las a car­go de los chefs Mario San­doval, por parte de España, y de Romain Formell, como rep­re­sen­tante de Fran­cia. Los via­jeros del men­ciona­do tren pudieron dis­fru­tar de la alta coci­na de estos chefs con estrel­las Miche­lin. Una vez en la cap­i­tal france­sa, se final­izó el even­to con una cena gas­tronómi­ca en la Res­i­den­cia de la Emba­ja­da de España en París a car­go de ambos chefs.

Chef Mario Sandoval

Chef Mario Sandoval

 

Durante el trayec­to del 19 de noviem­bre des­de la Ciu­dad Con­dal a la Ville Lumière, ambos cocineros realizaron un show­cook­ing “Fast Train & Slow Food”, pen­sa­do de ante­mano para la ocasión. Mario San­doval con 2 estrel­las Miche­lin en su restau­rante Coque de Madrid preparó un taco de sésamo y un deli­cioso mac­aron, todo un guiño al país veci­no, de pimen­tón con tor­ta del casar cre­mosa. El chef Roamin For­nell con­dec­o­ra­do con una estrel­la de la famosa guía de tapas rojas por su restau­rante Caelis, elaboró un foie frío con anguila y una lata de col­iflor y King Crab en trib­u­to al tris­te­mente fal­l­e­ci­do en agos­to pasa­do el chef Joël Robu­chon, que con­sigu­ió ser el cocinero con más entrel­las Miche­lin del mundo.

Chef Romain Fornell

Chef Romain Fornell

 

Después un via­je de algo más de 6 horas, es el tiem­po que se tar­da en alcan­zar la cap­i­tal del Sena, el emba­jador español en Fran­cia, Don Fer­nan­do Cardera, y el Direc­tor Gen­er­al de Renfe-SNCF en Coop­eración, Yann Mon­od, ofre­cecieron una recep­ción para autori­dades y peri­odis­tas espe­cial­iza­dos en gas­tronomía. Los par­la­men­tos a car­go del Sr. Javier Alon­so, Direc­tor Gen­er­al adjun­to de Renfe-SNCF en Coop­eración, comen­tó que la acción “Fast Train & Slow Food” no sería la úni­ca para poten­ciar el uso del tren de alta veloci­dad para unir ambos país­es y que la sigu­iente estaría rela­ciona­do con la moda. Val­oró como muy pos­i­ti­vo el bal­ance de este corre­dor durante estos 5 años ya que actual­mente rep­re­sen­ta un 11% de la cuo­ta de mer­ca­do de este mis­mo recor­ri­do y que se rentabi­liza gra­cias a las parades inter­me­dias del trayec­to. Señaló que además del avión tenían que com­pe­tir con las nuevas platafor­mas de coches com­par­tidos. Remi­tién­dose a los números explicó que es un ser­vi­cio que conec­ta has­ta 21 ciu­dades españo­las y france­sas a través de 4 líneas, que ya han via­ja­do más de 4 mil­lones de via­jeros, con más de 19.000 cir­cu­la­ciones recor­rien­do un total de 2.600 mil­lones de kilo­métros, es decir, lo mis­mo que dar la vuelta al mun­do 65.000 veces. El tren de alta veloci­dad como lo cono­ce­mos hoy en día, es el resul­ta­do del esfuer­zo de coor­di­nar 3 gestores de infraestruc­turas como Adif, RFF y TP Fer­ro y que los dos oper­adores fer­roviar­ios pusieron todo su know how para sacar ade­lante este titáni­co proyecto.

La cena prepara­da a 4 manos por los chefs cita­dos ante­ri­or­mente fue la siguiente:

  • Guiso de bole­tus edulis con pilpil de roco­to y piñones, como entrante a car­go del chef San­doval. Estu­vo acom­paña­do de Hatzi­dakis Cuvée número 15 de Grecia.

Boletus edulis

Bole­tus edulis

 

  • El primer pla­to tam­bién fue prepara­do por el chef madrileño y se trató de un escabeche de foie al oloroso con man­go encur­tido y piel de pican­tón cru­jiente. Ennovi­a­do con una copa de vino Palo Cor­ta­do Viejo de Jerez.

Escabeche de foie

Escabeche de foie

 

  • Para el segun­do pla­to ya entró en esce­na el chef Romain For­nell con su lubi­na al velo de estragón. Empare­ja­do con un chardon­nay de Bour­gogne con barrica.

Lubina

Lubi­na

 

  • El cam­bio de ter­cio a los postres tam­bién fue eje­cu­ta­do por For­nell y preparó un Mont­blanc de cas­tañas para casar­lo con un Pedro Ximénez de Jerez.

Montblanc de castañas

Mont­blanc de castañas

 

Más infor­ma­ción de horar­ios y pre­cios de los trenes en Renfe-SNCF en coop­eración con trayec­tos des­de las esta­ciones de Madrid, Zaragoza, Tar­rag­o­na, Barcelona, Girona, Figueres, Per­pig­nan, Car­cas­sonne, Toulouse, Nar­bonne, Béziers, Agde, Séte, Mont­pel­li­er, Nîmes, Avi­gnon, Aix-en-Provence, Mar­seille, Valence, Lyon, París.

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