Cachitos Rambla

Cachi­tos Ram­bla está situ­a­do des­de hace 6 años en la cén­tri­ca Ram­bla Catalun­ya de la Ciu­dad Con­dal, el ele­gante paseo que era has­ta hace poco refu­gio de los nativos pero que día a día va ganan­do adep­tos entre los tur­is­tas de paso por Barcelona, los cuales llenan por com­ple­to sus priv­i­le­giadas ter­razas donde ver la vida pasar. Su envidi­a­ble ter­raza en este bule­var de pobla­da arbole­da de hoja cad­u­ca, que pro­tege de los implaca­bles rayos de sol del ver­a­no y en invier­no deja pasar esos mis­mos rayos que nos calien­ta, es la puer­ta de entra­da a su inte­ri­or de 650 met­ros cuadra­dos. Dec­o­ra­do por Estrel­la Saliet­ti y Pepe López, está divi­di­do en difer­entes alturas que le dan un carác­ter infor­mal al restau­rante y espa­cios que per­miten comi­das tan­to para pare­jas, famil­ias, ami­gos o para gru­pos y even­tos de empre­sa dán­dole ese plus de intim­i­dad. Men­sajes diver­tidos en las pare­des como el del escritor Oscar Wilde: “I can resist any­thing except temp­ta­tion”, o el que está impre­so en los sal­va­man­te­les “No hay amor más sin­cero que el amor a la comi­da” de Bernard Shaw, le añden ese pun­to dis­ten­di­do y desenfadado.

Interior. Fotografía gentileza de Cachitos Rambla

Inte­ri­or. Fotografía gen­tileza de Cachi­tos Ramblas

Su horario inin­ter­rumpi­do des­de las 8 has­ta las 3 de la madru­ga­da de lunes a viernes y en fin de sem­ana atrasan­do una hora su aper­tu­ra por las mañanas, le per­mite estar disponible para los difer­entes momen­tos gas­tronómi­cos del día: desayuno (choco­late con chur­ros, pas­tas o flau­tas) almuer­zos más con­tun­dentes de tene­dor y cuchil­lo, aper­i­tivos con ostras, berbere­chos y todo tipo de mariscos, comi­da, merien­das, cenas y por supuesto copas.

Dos bar­ras ded­i­ca­da a una de las últi­mas ten­den­cias: raw bar, de pesca­dos y mariscos de rabiosa fres­cu­ra proce­dentes de la lon­ja como las ostras gouthi­er número 3, las icóni­cas gam­bas de Palamós, y todo tipo de mariscos.

Las horas noc­tur­nas se trans­for­ma en un autén­ti­co club de bue­na músi­ca con una amplia ofer­ta de cócte­les para todos los gus­tos. Posi­b­l­i­dad de Dom Perignon a copas. A  ten­er en cuen­ta las 55 var­iedades de san­grías: con alco­hol o sin, con vino tin­to, cava o cham­pán, más la com­bi­nación de añadir fru­tos exóti­cos con fru­tos rojos, vainil­la, coco, fresones, men­ta, melón o sandía, por citar algunos de este amplio elenco.

Las comi­das prin­ci­pales se basan en una ofer­ta de pro­duc­tos fres­cos y de tem­po­ra­da selec­ciona­dos por su chef ejec­u­ti­vo Lluis Rosich con amplia expe­ri­en­cia en coci­nas de renom­bre. Los platos están pen­sa­dos tan­to para una comi­da ráp­i­da o para el gourmet que quiere dis­fru­tar de las espe­cial­i­dades de la casa, tam­bién para los que gus­tan de com­par­tir. Al man­do de todo está Alex Izquier­do con una dilata­da car­rera en el mun­do de la restauración.

lluis rosich chef cachitos rambla.

Chef Lluis Rosich. Fotografía gen­tileza de Cachi­tos Rambla

Ramón y Javier Bor­das son los respon­s­ables de este espa­cio que for­ma parte del con­glom­er­a­do de restau­rantes y locales de ocio noc­turno que con­sti­tuyen el Grupo Cos­ta Este como Nuba, Pachá Barcelona, Opi­um Barcelona, Opi­um Madrid, Bling Bling, Asto­ria, Café del Mar Barcelona, Casa Lola.

Platos degus­ta­dos de la car­ta de ver­a­no:

  • Mon­ta­di­to de gam­ba con lima y fre­sas, que le apor­tan una acidez muy intere­sante al plato.
  • Mon­ta­di­to de atún bluefin con guacamole.
  • Tar­tar de tomate con hela­do de parmesano.
Tartar de tomate con helado de parmesano

Tar­tar de tomate con hela­do de parme­sano. Fotografía de José María Toro

  • Múr­gu­las (col­me­nil­las) rel­lenas con cre­ma de foie.
Múrgulas (colmenillas) rellenas de crema de foie

Múr­gu­las (col­me­nil­las) rel­lenas de cre­ma de foie. Fotografía de José María Toro

  • Hue­vo frito con ceps y foie poêlé. Un pla­to con­tun­dente pero delicioso.
Huevo frito con ceps y foie poêlé

Hue­vo frito con ceps y foie poêlé. Fotografía de José María Toro

  • Arroz seco de chipirones y ajos tiernos.
arroz seco de chipirones y ajos tiernos

Arroz seco de chipirones y ajos tier­nos. Fotografía de José María Toro

  • Hela­do de vainil­la prepara­do al momen­to con top­pings para personalizar.
Helado de vainilla con sus toppings

Hela­do de vainil­la con sus top­pings. Fotografía de José María Toro

Cachi­tos Ram­bla Ram­bla de Catalun­ya, 53 Barcelona 08007 Telé­fono 932 152 718

© 2017 José María Toro. All rights reserved.

Restaurante Totora

Este restau­rante, espe­cial­iza­do en coci­na peru­a­na, rinde hom­e­na­je a los cabal­li­tos de toto­ra, las frágiles embar­ca­ciones que usan los pescadores en la zona septen­tri­on­al del Perú. Sus propi­etar­ios, orig­i­nar­ios de este país andi­no, quisieron traer esta rep­re­sen­ta­ti­va pieza de arte­sanía de Huan­cha­co, como trib­u­to al nom­bre que le habían dado a su restau­rante y tam­bién para dar­lo a cono­cer en Barcelona. Su trasla­do des­de allí no fue tarea fácil y han sido muchas las com­pli­ca­ciones para con­seguir su lle­ga­da a Barcelona, pero que aho­ra luce en todo su esplen­dor y es el pro­tag­o­nista indis­cutible  den­tro de este local de 700 met­ros cuadrados.

El caballito de Totora

El cabal­li­to de Totora

Esta pieza casi de museo rep­re­sen­ta el leit­mo­tiv gas­tronómi­co de este restau­rante: cul­to a la coci­na marinera que rinden los respon­s­ables de este proyec­to: Patri­cia Vega, psicólo­ga y Anto­nio Aram­bu­ru, con­sul­tor que cam­bió los nego­cios financieros por hac­er feliz a los demás gas­tronómi­ca­mente y dar a cono­cer la riqueza de la coci­na de su país. .

La dec­o­ración del restau­rante es obra de Ap Inte­ri­or­isme y M&M que nos trans­mite sen­sa­ciones mari­nas usan­do el col­or azul en sus pare­des y reafir­mán­dose en los adornos referi­dos al mar. Varias espa­cios difer­en­ci­a­dos lo div­i­den: la entra­da está pen­sa­da para com­er o cenar en las cómodas buta­cas. El come­dor ocu­pa el espa­cio cen­tral y al final se esconde una pequeña ter­raza con un jardín ver­ti­cal para dis­fru­tar del ágape esos días cáli­dos de pri­mav­era y otoño.

Esta emba­ja­da de la gas­tronomía peru­a­na no se res­igna a ser una casa de comi­das al uso, sino que apues­ta por añadirle un val­or cul­tur­al y musi­cal: los martes con actuación en direc­to del trío Fish­er­man’s Wife des­de las 21:30H. Los miér­coles por la tarde su chef tit­u­lar, Pablo Orte­ga, y su equipo acer­carán los secre­tos de la coci­na peru­a­na a pequeños gru­pos a un pre­cio de 45 euros por per­sona. Para la noche de los jueves estará invi­ta­da la DJ Volk con sus sesiones de músi­ca ambi­ente y chill out.

La ter­raza cubier­ta se con­ver­tirá los domin­gos en una impro­visa­da ludote­ca dónde los más pequeños podrán jugar, leer y en defin­i­ti­va diver­tirse. El empeño de ser restau­rante Child Friend­ly no se limi­ta aquí, porque la car­ta se ha adap­ta­do a sus gus­tos con lo cual será un moti­vo más para una comi­da famil­iar e irlos intro­ducien­do a los col­ores, aro­mas y sabores de esta pujante coci­na recono­ci­da mundialmente.

Cebich­es o cevich­es se elab­o­ran con­tin­u­a­mente en la bar­ra des­de el clási­co, de marisco o de atún. Así como los tira­di­tos, las causas en cualquier var­iedad: de lan­gosti­no, de pulpo, de pez man­te­qui­l­la y la pop­u­lar limeña, a la cual me uno incondi­cional­mente. Los makis y nigu­iris tam­bién tienen su espa­cio como con­se­cuen­cia de la con­t­a­m­i­nación nikkei recibi­da en tiem­pos pasados.

En defin­i­ti­va, su chef Pablo Orte­ga, se basa en la coci­na clási­ca para dar­le pince­ladas de cre­ativi­dad y van­guardia en la pre­sentación de sus platos.

Platos degus­ta­dos

  • Impre­scindible para comen­zar un pis­co sour, el cóc­tel que mejor rep­re­sen­ta a Perú, elab­o­ra­do con pis­co, zumo de lima, clara de hue­vo y azúcar.
  • Cebiche clási­co de corv­ina y leche de tigre acom­paña­do de cebol­la mora­da, can­chi­ta y camote. Para este pla­to es muy impor­tante que el pesca­do sea muy fres­co y que se con­junte en per­fec­to equi­lib­rio con la acidez y el picante.
Cebiche clásico de corvina

Cebiche clási­co de corvina

  • Tira­di­to de gam­ba roja y pulpo en leche de tigre amar­il­la, acom­paña­do de cha­laqui­ta de pal­ta y man­go. Es un pla­to de influ­en­cia japone­sa. Se difer­en­cia del cebiche en que el pesca­do se cor­ta en lámi­nas finas y se colo­ca “es-tira­di­to” sobre un pla­to. De influ­en­cia nikkei.
Tiradito de gamba roja y pulpo

Tira­di­to de gam­ba roja y pulpo

  • Causa Fer­reñafeña, orig­i­nar­ia del norte de Perú, se prepara con cabal­la, camote, choclo, plá­tano y baña­do en un ligero ence­bol­la­do. El nom­bre de causa tiene su ori­gen históri­co en la guer­ra del Pací­fi­co cuan­do se elab­ora­ba este pla­to para la “causa”
Causa Ferreñafeña

Causa Fer­reñafeña

  • Arroz con pato, se elab­o­ra con cilantro, chicha de jora y cerveza negra. Se prepara en olla de bar­ro y a la leña. Pla­to orig­i­nario del Norte y es con­se­cuen­cia de la mez­cla de los aborí­genes con los españoles y es toda una clara alusión a la pael­la. El arroz se empa­pa del sabor del pato. Un pla­to para repe­tir siempre.
Arroz con pato

Arroz con pato

  • Pepián de Choclo, guiso orig­i­nario del norte a base de choclo y acom­paña­do de una car­rillera esto­fa­da durante 12 horas.
  • King Kong postre muy pop­u­lar en Lam­bayeque a base de man­jar de higo, de leche y mem­bril­lo. Debe su nom­bre a la coin­ci­den­cia en el tiem­po de la proyec­ción de la pelícu­la del famoso gori­la y al inge­nio pop­u­lar que com­paró el molde de un gigante que se elab­ora­ba en la ciu­dad con la figu­ra del men­ciona­do gori­la y de aquí le quedó el nombre.
King Kong

King Kong

Restau­rante cebichería Toto­ra Car­rer de Córsega, 235, Telé­fono 936 674 372 Abier­to todos los días en los dos turnos. Pre­cio medio 30–35 euros. Menú mediodía 17,50 euros.

© 2017 José María Toro. All rights reserved.

Cavas 10 d’Abril en El Petit Celler

El pasa­do jueves 20 de abril, El Petit Celler (Beethoven 8, Barcelona) sigu­ien­do su intere­sante y atrac­ti­va prop­ues­ta de catas y activi­dades rela­cionadas con el mun­do del vino y el cava, se encar­gó de traer a la ciu­dad con­dal a 10 d’Abril, una joven pero sabia bode­ga proce­dente de Sant Llorenç d’Hortons, munici­pio situ­a­do en el Alt Penedès, Barcelona. Como por su ori­gen se puede cole­gir, pertenecen a la D.O. Penedès así como a la D.O. Cava.

La D.O. Penedès, situ­a­da entre la cordillera Pre­li­toral y las lla­nuras de la cos­ta mediter­ránea, se car­ac­ter­i­za por una gran riqueza en micro­cli­mas debido a su prox­im­i­dad litoral y a su alti­tud. Con un cli­ma mediter­rá­neo, la zona del Penedès Marí­ti­mo (Baix Penedès y Gar­raf) es más tem­pla­da por la influ­en­cia y prox­im­i­dad del mar, mien­tras  que el Penedès Supe­ri­or (Alt Penedès, Alt Camp, Anoia y Baix Llo­bre­gat) con más pre­cip­ita­ciones, pre­sen­ta  may­or difer­en­cia entre tem­per­at­uras máx­i­mas y mín­i­mas. El Penedès Cen­tral (Alt Penedès) es la sín­te­sis de ambos microclimas.

En cuan­to a sus vinos, la D.O. Penedès se car­ac­ter­i­za por la uti­lización de una vas­ta var­iedad de uva como son el xarel·lo, la par­el­la­da o el macabeo, entre otras, en blan­cos, y el mer­lot, el ull de lle­bre o la monas­trell en tin­tos.

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Cavas y vinos de 10 d’Abril

Cavas 10 d’Abril  da una vuelta de tuer­ca a los vinos y cavas de esta D.O. y, man­te­nien­do sus orí­genes, se cen­tra en la elab­o­ración de unos cal­dos de autor con per­son­al­i­dad propia. Para ello, apues­ta por una agri­cul­tura ecológ­i­ca y una elab­o­ración arte­sanal que garan­ti­zan mat­ices úni­cos y difer­entes en cada línea de producto.

Jaume Raven­tós y Javier Hernán­dez, cabezas vis­i­bles de 10 d’Abril, fueron los encar­ga­dos de expon­er los sigu­ientes vinos y cavas:

  • Vino blan­co Cál­i­da (20% mus­cat y 80% gewürz­tramin­er): Elab­o­ra­do a par­tir de una vendimia noc­tur­na para una madu­ración a baja tem­per­atu­ra de la uva, Cál­i­da se mues­tra ante los ojos con un tono áureo, de inten­si­dad media y con pince­ladas ver­dosas. En nar­iz, ofrece aro­mas prin­ci­pal­mente flo­rales como el jazmín o la rosa, jun­to con toques de melo­cotón. En boca, no es tan goloso como a pri­ori se podría esper­ar, sino que hace gala de esa acidez propia del Penedés. Sedoso y fres­co, per­siste larga­mente en el pal­adar. Acom­pañaría de for­ma ide­al a platos de marisco, ensal­adas y pesca­dos. Se puede decir que Cál­i­da es un vino que trans­mite cal­ma, la cal­ma de la noche campestre del Penedés.
  • Vino blan­co Picu Picu EM8 (Emma 8) (100% xarel·lo): Proce­dente de viñas de unos 50 años, este mono­va­ri­etal se cul­ti­va de for­ma ecológ­i­ca a 300 met­ros de alti­tud en sue­lo cal­cáreo y pedregoso. Si bien su fer­mentación tiene lugar en tan­ques de acero inox­id­able, es el paso por bar­ri­c­as nuevas de cas­taño el que le apor­ta esos sutiles toques bal­sámi­cos, pero, y gra­cias al no abusar de la madera, sin perder los aro­mas esen­ciales del xarel·lo. Con un col­or amar­il­lo cer­cano al dora­do mate, indi­ca que fiel al tipo de agri­cul­tura que prac­ti­can en 10 d’Abril, no se han aña­di­do clar­i­f­i­cantes ni se ha pro­ce­di­do a fil­tra­ciones. Los aro­mas vari­etales fres­cos como el albari­coque jun­to con grá­ciles notas de cri­an­za en cas­taño como ahu­ma­dos o vainil­la, fon­dos tosta­dos y otros mat­ices dul­ces se bat­en en due­lo en las fos­as nasales, mien­tras que su paso por boca es ancho y estruc­tura­do, fres­co, pero con toques áci­dos resul­ta­do del beso de la madera cas­taña. Picu Picu EM8 se tra­ta de un vino pecu­liar, que huye de la indifer­en­cia y del xarel·lo joven, casan­do de man­era ópti­ma con gran var­iedad de platos de la coci­na de prox­im­i­dad mediter­ránea como arro­ces, xaton­adas o esqueix­adas.
  • Cava Reser­va Clos de l’Albert (40% macabeo, 40% xarel·lo y 20% par­el­la­da): Fer­men­ta­do en dos tiem­pos, una primera fer­mentación de las tres var­iedades por sep­a­ra­do en acero inox­id­able con levaduras autóc­tonas del Penedés, y una segun­da en botel­la a tem­per­atu­ra con­stante de 14 y 15°C, Clos de l’Albert se tra­ta de un cava hon­ra­do, en el que se ha bus­ca­do el con­trol y el equi­lib­rio en el car­bóni­co. Ofrece un col­or amar­il­lo con refle­jos dora­dos y una bur­bu­ja ele­gante, fina y per­sis­tente. En nar­iz, la man­zana Gold­en y la verde son las pro­tag­o­nistas jun­to a deriva­dos de su cri­an­za como la almen­dra tosta­da. En el pal­adar, pre­sume de un muy buen equi­lib­rio en el que no hay exce­sos de acidez. Con toques de pastel­ería en el post gus­to y un pun­to lác­ti­co nada abu­si­vo, es exce­lente como aper­i­ti­vo y como paje de pesca­dos, mariscos y carnes blancas.
  • Cava Gran Reser­va Ter­rers de Cal Bayés (40% macabeo, 50% xarel·lo y 40% par­el­la­da): Un brut nature lle­va­do al límite. Sus tres var­iedades se fer­men­tan por sep­a­ra­do per­mi­tien­do al xarel·lo man­ten­er sus aro­mas pri­mar­ios y mejo­rar las car­ac­terís­ti­cas espumantes y a la macabeo apor­tar un per­fil aromáti­co inten­so y com­ple­jo que da ese per­fume tan dis­tin­ti­vo. El col­or, en gran parte debido a esta últi­ma var­iedad, es de un amar­il­lo tosta­do con una bur­bu­ja fina y de desprendimien­to lento. En nar­iz, fru­tas al horno y con­fi­tadas inspi­ran paisajes fres­cos y rús­ti­cos mien­tras que su paso por boca es equi­li­bra­do y suave, seco pero dulce, per­sis­tente y largo. Se tra­ta de un cava para ser toma­do de prin­ci­pio a fin, des­de el aper­i­ti­vo has­ta los postres.
Cava Gran Reserva Terrers de Cal Bagés

Cava Gran Reser­va Ter­rers de Cal Bayés

  • Cava Gran Reser­va Masia Les Forques (100% xarel·lo): Una exce­len­cia proce­dente de viñe­dos viejos situ­a­dos en sue­los de nat­u­raleza cal­cárea en pleno corazón del Penedés. Con una pro­duc­tivi­dad muy baja, todas las viñas se cul­ti­van sin her­bi­ci­das ni insec­ti­ci­das respetan­do así la bio­di­ver­si­dad y el medio ambi­ente. La fer­mentación de la fru­ta se lle­va a cabo en inox­id­able a muy baja tem­per­atu­ra. Tras esta fer­mentación, se deja cer­ca de 12 días en lías de xarel·lo para pasar a otra fer­mentación a base de una levadu­ra de la famil­ia y otra impor­ta­da de Cham­pagne que le otor­ga un toque difer­en­cial a la ulte­ri­or cri­an­za. Este Gran Reser­va mues­tra un tono amar­il­lo paji­zo con refle­jos dora­dos, con rosario de bur­bu­jas finas, per­sis­tentes y lentas. Tan­to en nar­iz como en boca, se com­por­ta de man­era sim­i­lar: notas cre­mosas de fru­ta madu­ra y vainil­la con­viv­en con fon­dos tosta­dos y un com­ple­jo ahu­ma­do que deno­ta una larga cri­an­za. Es pre­cisa­mente este ahu­ma­do tan espe­cial e inten­so el que hace de Masia Les Forques un cava con una capaci­dad inher­ente para difer­en­cia­rse del resto. Caviares, pesca­dos salsea­d­os, carnes y que­sos cura­dos se sen­tirán orgul­losos de ser acom­paña­dos por este cava.
  • Vino tin­to Picu Picu 9 (85% mer­lot y 15% ull de lle­bre): Cri­a­do en bar­ri­c­as de roble francés y pos­te­ri­or­mente en botel­la, es un tin­to en el que se ha bus­ca­do sobreto­do la fres­cu­ra y la ligereza. De un atrac­ti­vo rojo bril­lante pero sin exce­so de col­or, Picu Picu 9 recuer­da a bosque, a jar­dines de jazmín y a tosta­dos. En boca, se mues­tra joven pero sin olvi­dar su cri­an­za en bar­ri­ca que le apor­ta esos mat­ices de vainil­la y de fru­tos sec­os, mien­tras que la pos­te­ri­or en botel­la le hace ser un vino ligero y estruc­tura­do. Picu Picu 9 se tra­ta de un vino ver­sátil, apropi­a­do para acom­pañar carnes, segun­dos platos e inclu­so para el copeo puro y duro (error, el copeo nun­ca es duro), que nació de una nue­va expe­ri­en­cia y que tiene pin­ta de per­du­rar en el mun­do vinícola.
Vino tinto Picu Picu número 9

Vin­to tin­to Picu Picu nº 9

10 d’Abril se reivin­di­can como unos hace­dores espe­ciales, con­cien­ci­a­dos con el carác­ter que tiene que poseer un vino o un cava del Penedès al mis­mo tiem­po que se rigen por unos prin­ci­p­ios en los que pri­man el respeto al medio ambi­ente y la sin­gu­lar­i­dad de la propia bode­ga. En pal­abras de Jaume, «se coopera con payeses para ade­cuar la viña vie­ja a la final­i­dad de la bode­ga», y ese propósi­to no es otro que el de sor­pren­der, ilu­sion­ar y crear unas altas expec­ta­ti­vas que, con el tiem­po, cumplirán.

Más infor­ma­ción de la bode­ga en Cavas 10 d’Abril Para saber más del catál­o­go de ref­er­en­cias así como de las activi­dades futuras de la vinote­ca orga­ni­zado­ra en El Petit Celler  del Car­rer Beethoven, 8 Barcelona 08021 Telé­fono 932 008 260

© 2017 Aarón González. All rights reserved.

El Bar Barcelona

El ali­cata­do de las peri­odís­ti­cas bal­dosas que dec­o­ran las pare­des de El Bar están estancadas en un tiem­po pretéri­to. Son la pétrea rep­re­sentación de suce­sos acon­te­ci­dos en una fecha conc­re­ta perteneciente a la déca­da de los “70”, de anun­cios de estrenos en la cartel­era de cine que hoy son ya pelícu­las clási­cas y algu­nas han lle­ga­do al niv­el de cul­to, lista de números pre­mi­a­dos en el sor­teo de la Lotería Nacional y algu­na dis­parata­da e hila­rante viñe­ta del humorista Forges con su per­son­al sis­tema de bocadil­los de grue­sa línea negra y sus par­tic­u­lares personajes.

Comedor de "El Bar" Barcelona

Come­dor de “El Bar” Barcelona

Sigu­ien­do la filosofía de ofre­cer coci­na con­tem­poránea de bar, Ser­gi Giménez, sumiller, mente pen­sante y respon­s­able de “El Bar”, no para de rein­ven­tar su restau­rante, con nuevas y ten­ta­do­ras prop­ues­tas en la car­ta para el cam­bio de estación, con platos para la tem­po­ra­da Spring-Sum­mer, más ligeros y refres­cant­es para aco­modar la ofer­ta a los pro­duc­tos del perío­do y a la esper­a­da subi­da de tem­per­at­uras. Hay que añadir la aportación per­son­al de Ramón del Río, la recién incor­po­ración al frente de la coci­na, con una dilata­da expe­ri­en­cia entre fogones. Comen­zó en el Restau­rante Chalet Suizo de la Ciu­dad de Panamá, con­tin­uó su for­ma­ción en la escuela Jovi­at y pasó estancias con primeros espadas de la coci­na, lau­rea­d­os por la famosa guía gala de tapas rojas, como Can Jubany y Gaig. Ya como jefe de coci­na dejó su impronta en El Nial de Ester­ri d’Áneu, en Cal Matías de Subi­rats y Dime jun­to a David Reart­es de Barcelona. Su coci­na es de corte mediter­ránea, con­t­a­m­i­na­da de las influ­en­cias de su largo recor­ri­do y la raíces gas­tronómi­cas de su país de origen.

Rincón con memorables botellas de Vega Sicilia Unico que no han pasado al reciclador. En "El Bar" Barcelona

Rincón con mem­o­rables botel­las vacías de Vega Sicil­ia Úni­co y que no han sido reci­cladas. En “El Bar” Barcelona

El cuida­do menú de mediodía no cam­bia, así como los platos clási­cos que resisten numan­ti­na­mente en la car­ta de “El Bar”. Tam­bién el car­ri­to de los que­sos afi­na­dos sigue ale­gran­do la cara de los par­ro­quianos habit­uales cada vez que oyen cómo se acer­ca con su desea­da mer­cadería de que­sos arte­sanos de leche cru­da, cata­lanes de las praderas de los Piri­neos, france­ses como el Comté reser­va de 18 meses, o ital­ianos como el gor­gonzo­la o el pecori­no cubier­to de holle­jo de uva Rosso Conero. El escogi­do catál­o­go de 90 ref­er­en­cias de la bode­ga es muy rep­re­sen­ta­ti­vo de las nuevas tendencias.

Platos degus­ta­dos:

  • Gaz­pa­cho de cereza, cre­moso de mas­car­pone y yogurt con caviar Nacarii.
Cremoso de mascarpone

Cre­moso de mas­car­pone y yogurt con caviar Nacarii

  • Carpac­cio de pies de cer­do con espar­denya y man­to vegetal.
Carpaccio de pies de cerdo con espardenya y manto vegetal

Carpac­cio de pies de cer­do con espadernya y man­to vegetal

  • Un boca­do de mar: vieira, yuzu y algas. Equi­li­bra­da acidez sufi­ciente para limpiar la boca.
Vieira, yuzu

Vieira, yuzu y algas

  • Foie poêlé, tier­ra de buti­far­ra negra y kum­cat. Un pla­to espec­tac­u­lar ennovi­a­do con un toka­ji 5 puttonyos.
  • Canelón de tern­era tru­fa­do. Acom­paña­do de un tin­to Bue­na Pin­ta 2015 de la DO Manchuela.
Canelón de ternera trufado

Canelón de tern­era trufado

 

  • Bacalao Skrei, sal­icor­nia y un deli­cioso ajoblan­co de lichis.
Bacalao Skrei

Bacalao Skrei, sal­icor­nia y ajoblan­co de lichis

  • Rabo de buey con par­men­tier a la vainil­la de Mada­gas­car mari­da­do con Viña Sas­tre 2015.
Rabo de buey

Rabo de buey con par­men­tier de vainil­la de Madagascar

  • Selec­ción de que­sos afinados.
Quesos afinados

Que­sos afinados

  • Bor­ra­cho de ron añe­jo con cre­ma que­ma­da de fru­ta de la pasión y hela­do de vainilla.
Borracho de ron añejo

Bor­ra­cho de ron añejo

“El Bar” Barcelona C/ Cal­abria, 118 Barcelona 08015 Telé­fono 934 260 382

© 2017 José María Toro. All rights reserved.

Mi madre: la mujer orquesta

Mi madre es cocin­era, cos­tur­era, pelu­quera, doc­to­ra, psicólo­ga y maes­tra. Mi madre es la mujer orques­ta. Acep­ta todos los empleos sin protes­ta. Lab­o­ra a desta­jo en todos sus tra­ba­jos. Un chol­lo, vamos. Sacó la plaza hace años y se nie­ga a reti­rarse. Toca el bom­bo, la gui­tar­ra y sobre todo las cas­tañue­las. Es lo que tiene ser una mujer orquesta.

Mi madre mon­tó una guardería de nietos hace tiem­po. La atiende con ilusión, sába­dos, fes­tivos y advien­to. Has­ta duerme con los niños por si les despier­ta un gril­lo. La mujer orques­ta nun­ca se acues­ta por el día. Ni aunque le toque la lotería.

Mi madre es médi­ca de guardia, abo­ga­da defen­so­ra y aseso­ra espir­i­tu­al. Es la mujer orques­ta total. Mi madre tra­ba­ja sin suel­do y con una son­risa en la cara. Nun­ca para.

Mi madre es la mujer orques­ta y hoy se merece un día de fiesta.

BSO Las manos de mi madre de Mer­cedes Sosa

© 2017 Noe­mi Mar­tin. All rights reserved.

Israel, land of creation

Los motivos de vis­i­tar Israel son muchos y vari­a­dos. A escasas 5 horas de avión de España, en el otro extremo del Mar Mediter­rá­neo, con­vierten a este país en un des­ti­no vaca­cional muy apeteci­ble por el amplio elen­co de ofer­tas para todos los gus­tos: his­to­ria y cul­tura, gas­tronomía, ocio, deporte y por supuesto reli­giosos. Evi­den­te­mente las vis­i­tas piv­otan sobre dos des­ti­nos prin­ci­pales Jerusalén y Tel Aviv, pero que se le puede añadir otras opciones como el tur­is­mo acti­vo y de nat­u­raleza en Negev y Eli­at. Quizás la suma de todas ellas jun­to con el con­traste con­tin­uo entre mod­ernidad y tradi­ción sea lo que más choca y más impacta al visitante.

La primera sor­pre­sa es recono­cer una gran can­ti­dad de nom­bres que nos evo­can nues­tra infan­cia cuan­do estudiábamos la asig­natu­ra de religión, prin­ci­pal­mente los lugares biblí­cos como Nazaret, Belén o Galilea, que a los que nos peinamos canas nos traen inmedi­ata­mente a la memo­ria tex­tos de los Evan­ge­lios.

Los amantes del deporte tienen citas ine­ludi­bles como las mara­tons y tri­at­lons de Tel Aviv, Jerusalén, Her­zliya y más duras como las del desier­to de Negev. Prue­bas ciclis­tas como Arad Gran Fon­do que pasa por el pun­to más bajo del plan­e­ta o Epic Israel que tran­scurre por algunos de los lugares San­tos del estado.

La rica gas­tronomía está con­t­a­m­i­na­da de las mul­ti­ples influ­en­cias recibidas como con­se­cuen­cia de la diás­po­ra judía y su vuelta a la Tier­ra Prometi­da así como de las influ­jos de Ori­ente Medio.

Tel Aviv-Yafo, usual­mente cono­ci­da como Tel Aviv, sig­nifi­ca Col­i­na de la Pri­mav­era, es una ciu­dad cos­mopoli­ta y cen­tro de nego­cios del país. Para los com­pradores com­pul­sivos está el edi­fi­cio Torre de la Ópera que es un gran cen­tro com­er­cial y de entreten­imien­to. En el Bar­rio de los Yemeni­tas está situ­a­do el mer­ca­do Carmel, uno de los más grandes al aire libre de Ori­ente Medio y el Mer­ca­do de las Pul­gas para los bus­cadores de buenos pre­cios. Para vis­i­tas cul­tur­ales es impre­scindible el Museo de las Diás­po­ras den­tro del cam­pus de la Uni­ver­si­dad de Tel Aviv con didác­ti­cas expli­ca­ciones sobre los judíos exil­i­a­dos. El Museo de la Tier­ra de Israel está situ­a­da alrede­dor de los restos de una ciu­dad de los fil­is­teos y está ded­i­ca­do al pasa­do del país. La ópera israelí está en el Cen­tro Gol­da Meir de Artes Escéni­cas, y que rinde trib­u­to a la desa­pare­ci­da activista sion­ista que llegó a ser primer min­is­tra del esta­do de Israel. La Orques­ta Filar­móni­ca de Israel tiene su sede en el Audi­to­rio Mann. Las opciones de gas­tronomía son muy vari­adas y las noc­tur­nas le vale el nom­bre de “la ciu­dad que nun­ca duerme”. Yafo, al sur, tiene los mejores restau­rantes de pesca­do del país jun­to al puer­to. La gas­tronomía ha tenido una gran rev­olu­ción silen­ciosa pero efec­ti­va, con ejem­p­los como Man­ta Ray Restau­rant, Café Xoho y Mizlala, Catit y Lumi­na estos tres últi­mos del joven chef Meir Adoni. Para los que no quier­an hac­er nada se pueden rela­jar y pasar el día en algu­na de sus playas temáticas.

Torre de vigilancia reconvertida en hotel situada en la playa Frishman, Tel Aviv. Fotografía gentileza de Turismo de Israel

Torre de vig­i­lan­cia recon­ver­ti­da en hotel pop up has­ta la pri­mav­era 2017 situ­a­da en la playa Frish­man, Tel Aviv. Fotografía gen­tileza del Min­is­te­rio de Tur­is­mo de Israel

Por su parte la espir­i­tu­al Jerusalén ha sido escogi­da como uno de los 25 des­ti­nos a vis­i­tar en el 2017 por la comu­nidad de min­ube com­pues­ta por más de 2MM de via­jeros que com­parten sus expe­ri­en­cias. Tam­bién la influyente revista norteam­er­i­cana Trav­el-Leisure elige la Ciu­dad San­ta como uno de los 50 des­ti­nos gas­tronómi­cos del 2017. Var­ios miles de años de his­to­ria al pasear por sus calles y con­tem­plar el  rico lega­do deja­do por todos los que la han pobla­do, como la mural­la de la Ciu­dad Vie­ja, arcos romanos de cuan­do perneció a ese gran Impe­rio de Roma, fos­os bizan­ti­nos, la huel­la de los Cruza­dos que dejaron su vida por lib­er­ar Tier­ra San­ta. Inter­minables lugares para recor­rer y que son icono de las 3 reli­giones monoteís­tas asen­tadas en esta ciu­dad: el Muro de las Lamenta­ciones, las mezquitas del Monte del Tem­p­lo, la Vía Dolorosa, la Basíli­ca del San­to Sepul­cro que está cus­to­di­a­da por 3 con­fe­siones cristi­nas: católi­cos, arme­nios orto­dox­os y orto­dox­os. La ciu­dad tam­bién es la sede del Patri­ar­ca Orto­doxo de Jer­susalén y cat­e­dral del Patri­ar­ca­do Lati­no de Jerusalén. El San­tu­ario del Libro guar­da celosa­mente los Rol­los del Mar Muer­to o de Qum­rán, y tam­bién los pergaminos del Códex Alep­po, el más antiguo y com­ple­to man­u­scrito del Tanaj de acuer­do con la Maso­ra Tiberi­ana. La ofer­ta museís­ti­ca no tiene parangón: Museo de Israel, del Islam,  Tier­ras de la Bib­lia o restos arque­ológi­cos como la Torre de David. La gas­tronomía tiene buenos ref­er­entes como Ishtabach  dónde se puede dis­fru­tar el sham­bu­rak kur­do, pas­tel de carne y patatas con chimichur­ri. En Mach­neyu­da hay que pro­bar el tar­tar de tern­era con dul­ces ciruelas.

Vista aérea de la ciudad de Jerusalén. Fotografía gentileza de la Oficina de Turismo de Israel

Vista aérea de la ciu­dad de Jerusalén. Fotografía gen­tileza del Min­is­te­rio de Tur­is­mo de Israel

El Mar Muer­to está situ­a­do a 400 met­ros por deba­jo del niv­el del mar, y es el pun­to más bajo de la Tier­ra. Es una zona priv­i­le­gia­da libre de polen como con­se­cuen­cia de la ele­va­da pre­sión atmos­féri­ca y la fil­tra­da radiación solar. Hay que dis­fru­tar del flotamien­to sin hac­er ningún esfuer­zo gra­cias a su alta salin­idad. Las propiedades cura­ti­vas las hacen tam­bién muy intere­sante para el tur­ista de bal­n­eario y sumer­girse en pisci­nas de agua sul­forosa o untarse con bar­ro nego para mejo­rar nues­tra piel por la riqueza de min­erales. En Masa­da, declar­a­da Pat­ri­mo­nio de la Humanidad por la Unesco en 2001 hay que vis­i­tar donde esta­ba el pala­cio con­stru­i­do por Herodes. La Reser­va Nat­ur­al de Ein Gue­di por su extra­or­di­nar­ia fau­na y flo­ra úni­ca. El Desier­to de Judea sobrecoge cuan­do se prac­ti­ca escal­a­da o rapel y por supuesto vis­i­tar las cuevas de Qum­rán donde se hal­laron feliz­mente los valiosísi­mos rol­los del Mar Muerto.

Galilea merece un capí­tu­lo entero por la belleza de sus paisajes. En la Baja Galilea están situ­a­dos el Valle de Jezreel, muy apre­ci­a­da en tiem­pos pretéri­tos por sus posi­ción estratég­i­ca. Los kibutz como proyec­to social de aldeas colec­ti­vas y que fue pri­mor­dial para el desar­rol­lo de la agri­cul­tura israelí. La ciu­dad de Tiberias (Tiberíades ) jun­to al Lago o Mar de Galilea con­sti­tuye una ciu­dad de ver­a­neo acti­vo todo el año. Intere­santes vis­i­tar Cafar­naúm, el Monte de las Bien­aven­tu­ran­zas, Nazaret, el Monte Tabor o el evangéli­co río Jordán dónde fue bau­ti­za­do Jesús por su pri­mo Juan el Bautista. Bet­seán es un sitio arquelógi­co de grandes pro­por­ciones y con con­tin­uas rev­ela­ciones de su pasa­do. La Alta Galilea guar­da bosques, mon­tañas, arroyos y cas­cadas para un tur­is­mo más acti­vo. For­t­alezas de la época de los cruza­dos y de la dom­i­nación musul­mana con­viv­en con sin­a­gogas de la época del Tal­mud, tem­p­los romanos y pala­cios cana­neos. La ciu­dad más impor­tante de esta región es Safed, cuna del mist­i­cis­mo judío y de la Cábala. La cas­ca­da de Banias, la reser­va de Jula o Tel Jat­zor son otros atrac­tivos más.

La cos­ta del Mediter­rá­neo está salpic­a­da de lugares intere­santes como Rosh Hanikrá con gru­tas y cuevas excavadas por el bravío mar en los cal­cáre­os acan­ti­la­dos. Las her­mosas playas de Naharía ide­ales para prac­ticar wind­surf­ing. La amu­ral­la­da San Juan de Acre mil veces toma­da y recu­per­a­da por cruza­dos y musul­manes, fue declar­a­da Pat­ri­mo­nio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Haifa a cabal­lo entre el Monte Carme­lo y sus playas. Dor pre­sume de bel­lísi­mas playas que com­pite con Neta­nia, la Rosa del Sharón, y con Herzelía.

El desier­to de Néguev entre el Mediter­rá­neo, la penín­su­la del Sinaí, las mon­tañas de Moab y el desier­to de Judea. Este paisaje de dunas, mon­tañas estériles y for­ma­ciones rocosas, fue tes­ti­go mudo durante cien­tos de años de las car­a­vanas de camel­los que hacían la Ruta de las Espe­cias des­de el Ori­ente más lejano has­ta el Mediterráneo.

Después de atrav­es­ar el ári­do Néguev se lle­ga a Eilat sobre el Mar Rojo, cono­ci­da por ser dónde desem­bar­có la Reina de Saba en su visi­ta a la corte del Rey Salomón. El buceo y los deportes acuáti­cos jun­to a delfines, excur­siones por el desier­to en vehícu­los todo ter­renos o a lomos de camel­los, la Ciu­dad de los Reyes o la Reser­va Nat­ur­al de Corales con­sid­er­a­do como uno de los más bel­los arrecifes del mun­do. La Reser­va Nat­ur­al de Tim­na o Hai Bar ded­i­ca­da a la recu­peración de la fau­na men­ciona­da en el Antiguo Tes­ta­men­to tam­bién son pun­tos a visitar.

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