Este restaurante, especializado en cocina peruana, rinde homenaje a los caballitos de totora, las frágiles embarcaciones que usan los pescadores en la zona septentrional del Perú. Sus propietarios, originarios de este país andino, quisieron traer esta representativa pieza de artesanía de Huanchaco, como tributo al nombre que le habían dado a su restaurante y también para darlo a conocer en Barcelona. Su traslado desde allí no fue tarea fácil y han sido muchas las complicaciones para conseguir su llegada a Barcelona, pero que ahora luce en todo su esplendor y es el protagonista indiscutible dentro de este local de 700 metros cuadrados.

El caballito de Totora
Esta pieza casi de museo representa el leitmotiv gastronómico de este restaurante: culto a la cocina marinera que rinden los responsables de este proyecto: Patricia Vega, psicóloga y Antonio Aramburu, consultor que cambió los negocios financieros por hacer feliz a los demás gastronómicamente y dar a conocer la riqueza de la cocina de su país. .
La decoración del restaurante es obra de Ap Interiorisme y M&M que nos transmite sensaciones marinas usando el color azul en sus paredes y reafirmándose en los adornos referidos al mar. Varias espacios diferenciados lo dividen: la entrada está pensada para comer o cenar en las cómodas butacas. El comedor ocupa el espacio central y al final se esconde una pequeña terraza con un jardín vertical para disfrutar del ágape esos días cálidos de primavera y otoño.
Esta embajada de la gastronomía peruana no se resigna a ser una casa de comidas al uso, sino que apuesta por añadirle un valor cultural y musical: los martes con actuación en directo del trío Fisherman’s Wife desde las 21:30H. Los miércoles por la tarde su chef titular, Pablo Ortega, y su equipo acercarán los secretos de la cocina peruana a pequeños grupos a un precio de 45 euros por persona. Para la noche de los jueves estará invitada la DJ Volk con sus sesiones de música ambiente y chill out.
La terraza cubierta se convertirá los domingos en una improvisada ludoteca dónde los más pequeños podrán jugar, leer y en definitiva divertirse. El empeño de ser restaurante Child Friendly no se limita aquí, porque la carta se ha adaptado a sus gustos con lo cual será un motivo más para una comida familiar e irlos introduciendo a los colores, aromas y sabores de esta pujante cocina reconocida mundialmente.
Cebiches o ceviches se elaboran continuamente en la barra desde el clásico, de marisco o de atún. Así como los tiraditos, las causas en cualquier variedad: de langostino, de pulpo, de pez mantequilla y la popular limeña, a la cual me uno incondicionalmente. Los makis y niguiris también tienen su espacio como consecuencia de la contaminación nikkei recibida en tiempos pasados.
En definitiva, su chef Pablo Ortega, se basa en la cocina clásica para darle pinceladas de creatividad y vanguardia en la presentación de sus platos.
Platos degustados
- Imprescindible para comenzar un pisco sour, el cóctel que mejor representa a Perú, elaborado con pisco, zumo de lima, clara de huevo y azúcar.
- Cebiche clásico de corvina y leche de tigre acompañado de cebolla morada, canchita y camote. Para este plato es muy importante que el pescado sea muy fresco y que se conjunte en perfecto equilibrio con la acidez y el picante.

Cebiche clásico de corvina
- Tiradito de gamba roja y pulpo en leche de tigre amarilla, acompañado de chalaquita de palta y mango. Es un plato de influencia japonesa. Se diferencia del cebiche en que el pescado se corta en láminas finas y se coloca “es-tiradito” sobre un plato. De influencia nikkei.

Tiradito de gamba roja y pulpo
- Causa Ferreñafeña, originaria del norte de Perú, se prepara con caballa, camote, choclo, plátano y bañado en un ligero encebollado. El nombre de causa tiene su origen histórico en la guerra del Pacífico cuando se elaboraba este plato para la “causa”

Causa Ferreñafeña
- Arroz con pato, se elabora con cilantro, chicha de jora y cerveza negra. Se prepara en olla de barro y a la leña. Plato originario del Norte y es consecuencia de la mezcla de los aborígenes con los españoles y es toda una clara alusión a la paella. El arroz se empapa del sabor del pato. Un plato para repetir siempre.

Arroz con pato
- Pepián de Choclo, guiso originario del norte a base de choclo y acompañado de una carrillera estofada durante 12 horas.
- King Kong postre muy popular en Lambayeque a base de manjar de higo, de leche y membrillo. Debe su nombre a la coincidencia en el tiempo de la proyección de la película del famoso gorila y al ingenio popular que comparó el molde de un gigante que se elaboraba en la ciudad con la figura del mencionado gorila y de aquí le quedó el nombre.

King Kong
Restaurante cebichería Totora Carrer de Córsega, 235, Teléfono 936 674 372 Abierto todos los días en los dos turnos. Precio medio 30–35 euros. Menú mediodía 17,50 euros.
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