Domestika Food o como ser el mejor anfitrión estas Navidades (y siempre). En petit comité o para grandes grupos

Tú pones la casa y los invi­ta­dos ¿pero quién coci­na? Lo pri­me­ro que se te vie­ne a la cabe­za es lamen­tar­te de por qué dijis­te que se hacía en tu casa esta Navi­dad (apli­ca­ble a cual­quier otra fecha seña­la­da). ¡Con la que está cayen­do!. Entrar en páni­co es tu segun­do pen­sa­mien­to. Pero, tran­qui­los, que para eso está Domes­ti­ka Food. Des­de su tien­da en el madri­le­ño Mer­ca­do de Bar­ce­ló ha revo­lu­cio­na­do el deli­very, y de Madrid al cie­lo… gas­tro­nó­mi­co, cla­ro. El otro pue­de seguir espe­ran­do.

Domes­ti­ka Food es la pri­me­ra y úni­ca pla­ta­for­ma gas­tro­nó­mi­ca en Espa­ña que ofre­ce al ciu­da­dano de a pie, una serie de pro­duc­tos que están dise­ña­dos y ela­bo­ra­dos para los res­tau­ran­tes de cate­go­ría, de tal for­ma que el con­su­mi­dor final pue­de tener en su casa la mis­ma cali­dad y pre­sen­ta­ción que un res­tau­ran­te top.

Carrillera de cerdo.
Carri­lle­ra de cer­do. Foto­gra­fía gen­ti­le­za de Domes­ti­ka Food

Su fun­cio­na­mien­to es muy sen­ci­llo: entras en su web Domes­ti­ka Food y eli­ges tus pla­tos pre­fe­ri­dos para ti y tu fami­lia o si es para un gru­po los que quie­ras ofre­cer ese día que tie­nes invi­ta­dos. Te lle­gan a casa, des­con­ge­las, calien­tas y sir­ves. Aquí le tie­nes que poner tu gra­ce­jo natu­ral para dar­le ese toque per­so­nal y lla­ma­ti­vo. Ins­pi­ra­te en las fotos de Domes­ti­ka Food si te fal­ta crea­ti­vi­dad.

lomo de bacalao
Lomo de baca­lao al aji­llo. Foto­gra­fía gen­ti­le­za de Domes­ti­ka Food

Domes­ti­ka Food se pro­vee de un selec­cio­na­do gru­po de pro­duc­to­res y obra­do­res de toda Espa­ña que cui­dan la la mate­ria pri­ma de cali­dad, de pro­duc­ción eco­ló­gi­ca, com­pro­me­ti­dos con la sos­te­ni­bi­li­dad y de res­pe­to al medio ambien­te. Pla­tos que son salu­da­bles a par­tir de rece­tas ela­bo­ra­das a con­cien­cia.

La otra pata que cui­da Domes­ti­ka Food es el pre­cio, y por menos de 20 euros han con­se­gui­do ofre­cer un deli­cio­so menú de dos pla­tos inclui­do pos­tre, con el nivel de un res­tau­ran­te gas­tro­nó­mi­co.

Brownie de chocolate
Brow­nie de cho­co­la­te. Foto­gra­fía gen­ti­le­za de Domes­ti­ka Food

De esta gui­sa encon­tra­réis pla­tos de car­ta de res­tau­ran­te, de esos que no los vas a hacer nun­ca en casa por la com­ple­ji­dad que aca­rrean, como las carri­lle­ras de ter­ne­ra, con­tra­mus­lo de pular­da tru­fa­da, cor­de­ro con­fi­ta­do, o pla­tos para coger con los dedos en plan pico­teo y que­dar super bien delan­te de tu fami­lia, ami­gos o invi­ta­dos.

El Pack #Super­an­fi­trion es cele­brar la cena de Navi­dad del tra­ba­jo cada uno en casa y conec­ta­dos por algu­na pla­ta­for­ma de video lla­ma­da. Se tra­ta de que este año el jefe sea esplén­di­do, que no se apro­ve­che de las cir­cuns­tan­cias para no hacer nada, y envíe a cada uno de los emplea­dos este pack de tal for­ma que se pon­gan a coci­nar todos a la vez como si se tra­ta­se de una reu­nión de tra­ba­jo, pero cam­bian­do los bolí­gra­fos y el por­tá­til por el horno y las espá­tu­las de coci­na. Tam­bién apli­ca­ble a la fami­lia, por­que este año raro las reunio­nes serán dife­ren­tes por las limi­ta­cio­nes sani­ta­rias de per­so­nas.

Domes­ti­ka Food empa­que­ta todos sus pla­tos en pac­ka­ging 100% eco­ló­gi­co y sin emi­sio­nes CO2 ya que los repar­ti­do­res se des­pla­zan en vehícu­los eléc­tri­cos. Tam­bién está la opción de reco­ger­lo en la para­da 229 del Mer­ca­do de Bar­ce­ló. Ade­más tam­bién ofre­cen la posi­bi­li­dad de con­tra­tat chefs, cama­re­ros y bar­ten­ders en la mis­ma web.

Más infor­ma­ción en Domes­ti­ka Food Mer­ca­do de Bar­ce­ló, para­da 229. Madrid. Telé­fono para pedi­dos 675 271 635 y 910 052 111. Tam­bién pedi­dos onli­ne en la web. Hora­rios: Lunes — vier­nes: 10–15h / 18–21h. Sába­dos: 10–15:30h

© 2020 José María Toro. All rights reser­ved


Vivir la Navidad en Mandarin Oriental Barcelona

Dis­fru­tar con cal­ma de un té o café com­par­tien­do el tiem­po con amig@s, res­ca­tan­do con­ver­sa­cio­nes atra­sa­das, des­co­nec­tan­do el móvil para conec­tar con ell@s, es una tra­di­ción per­so­nal que me gus­ta vivir estos días de Navi­dad y el Res­tau­rant Blanc de Man­da­rin Orien­tal nos lo pone fácil, al alcan­ce de la mano, en el cen­tro de Bar­ce­lo­na, por­que recu­pe­ra ese momen­to de la tar­de que es la merien­da. Nues­tra ver­sión patria de lo que los bri­tá­ni­cos lla­man after­noon tea.

En el men­cio­na­do Res­tau­rant Blanc, cada tar­de, de 16 a 19 h, y has­ta el pró­xi­mo 6 de enero de 2020 se pue­de dis­fru­tar de una merien­da navi­de­ña que lle­va el ase­so­ra­mien­to de la galar­do­na­da y reco­no­ci­da chef Car­me Rus­ca­lle­da, como toda la par­te gas­tro­nó­mi­ca del hotel, acom­pa­ña­do de una selec­ción de la exclu­si­va casa de tés lon­di­nen­se Jing Tea El ele­gan­te salón, abier­to a todo el mun­do estés o no hos­pe­da­do, se con­vier­te en lugar de reen­cuen­tros alre­de­dor de una bebi­da calien­te y la músi­ca ambien­te crea­da al efec­to por las notas que salen del asom­bro­so Magic Piano de la legen­da­ria mar­ca Stein­way & Sons en su mode­lo Spi­rio de Jor­que­ra Pia­nos Este piano de cola está equi­pa­do con un sis­te­ma de repro­duc­ción auto­má­ti­ca de alta defi­ni­ción y pre­ci­sión que per­mi­te tener en cual­quier espa­cio el soni­do de una sala de con­cier­tos. A par­tir de una orden en un iPad® sue­nan acor­des de músi­ca clá­si­ca, jazz, pop o soul. El espí­ri­tu navi­de­ño está pre­sen­te con su árbol de Navi­dad, sus­pen­di­do del techo, con ador­nos dora­dos que le da ese bri­llo que se mere­ce esta épo­ca.

Merienda en Restaurant Blanc del Mandarin Oriental

Merien­da en Res­tau­rant Blanc del Man­da­rin Orien­tal

 

En la foto­gra­fía: té blan­co Jaz­mín Agu­ja de Pla­ta y Peo­nía Blan­ca, acom­pa­ña­do de
boca­di­tos sala­dos y dul­ces que son los siguien­tes:

  • brio­che con rille­te de jaba­lí y fru­tos secos.
  • sand­wich DOP con que­so Alt Urgell, bull blan­co y vege­ta­les.
  • clot­ted cream.
  • mer­me­la­da case­ra.
  • “sco­ne” con pan­sas.
  • “sco­ne” al natu­ral.
  • rega­lo de gro­se­lla y cho­co­la­te.
  • bola de nie­ve de coco.

Otras pro­pues­tas para estos días de Navi­dad y obvia­men­te abier­tas a todo el mun­do son:

  • Árbol de los Deseos: del 28/12 al 6/1 que se deco­ra­rá con las car­tas a los Reyes Magos escri­tas por l@s niñ@s que viven en cen­tros de aco­gi­da de toda Cata­lun­ya. Te pue­des unir a la Fun­da­ción Soñar Des­pier­to esco­gien­do uno de los deseos del árbol y ser un Rey Mago.
  • Coro infan­til el 19 de Diciem­bre. Un gru­po de niñ@s ador­na­rán con sus ino­cen­tes voces todo el espa­cio del Res­tau­rant Blanc tras­la­dán­do­nos con sus villan­ci­cos a un tiem­po pasa­do.
  • La Nit de Pas­seig de Grà­cia el 19 de Diciem­bre y el cal­do soli­da­rio para recau­dar fon­dos en favor de la Fun­da­ción Soñar Des­pier­to y que lo repar­ten la chef Car­me Rus­ca­lle­da y su hijo Raül Balam.
  • Brunch navi­de­ño: todos los Domin­gos de diciem­bre y los espe­cia­les de Año Nue­vo y de Reyes.
  • Menús navi­de­ños para la cena de Noche­bue­na en los Res­tau­ran­tes Moments (con 2 Estre­llas Miche­lin) y Blanc, comi­da de Navi­dad tam­bién en los res­tau­ran­tes Moments y Blanc y de San Este­ban sola­men­te en el res­tau­ran­te Blanc y por últi­mo la cena de Fin de Año en los dos res­tau­ran­tes Moments y Blanc.

Para más infor­ma­ción y reser­va de los dife­ren­tes menús navi­de­ños y pre­cios en Man­da­rin Orien­tal así como rega­lar las Gift Card Man­da­rin Orien­tal que hará muy feliz al recep­tor con dife­ren­tes opcio­nes para dis­fru­tar en el hotel y que pue­de ser una cena en el dos estre­llas Miche­lin Moments, una sesión de Jazz & Blues en el selec­to Banker´s Bar, una sor­pren­den­te expe­rien­cia de Spa en pare­ja o en soli­ta­rio, o las acla­ma­das mas­ca­ri­llas de oxí­geno de Lin­da Mere­dith con efec­to flash inme­dia­to.

Man­da­rin Orien­tal Pas­seig de Grà­cia, 38–40. 08007 Bar­ce­lo­na. Telé­fono 931 518 888.

Res­tau­rant Moments  en el inte­rior del Man­da­rin Orien­tal con dos estre­llas Miche­lin, se carac­te­ri­za por una coci­na crea­ti­va, fres­ca y salu­da­ble ins­pi­ra­da en la gas­tron­mía cata­la­na. Está diri­gi­do por la chef Car­me Rus­ca­lle­da y su hijo Raül Balam.

© 2019 José María Toro. All rights reser­ved

Navidad Hedonista

Ya está aquí de nue­vo, insis­ten­te y abru­ma­do­ra. Tan colo­ri­da y bri­llan­te que a veces has­ta nos hace daño en la reti­na y segu­ro que en algu­na esqui­ni­ta del alma, aque­lla don­de habi­tan los que se fue­ron sin mar­char­se. Ya está aquí otra vez, derro­chan­do vian­das y arti­fi­cios. Es el momen­to del delei­te com­par­ti­do, del hedo­nis­mo fami­liar, del plu­ral noso­tros y tam­bién de la pacien­cia, la tole­ran­cia y el buen humor, de reco­no­cer­nos como seres socia­les que nece­si­tan la mano de los com­pa­ñe­ros de vida.

Pasa­mos por la Navi­dad a toda pri­sa, como quien pasa por un par­que de atrac­cio­nes, a veces algo tras­no­cha­do. Nos des­li­za­mos entre brin­dis y cen­tros comer­cia­les bus­can­do el mejor rega­lo, que es pre­ci­sa­men­te lo que vamos per­dien­do en el tra­yec­to: el tiem­po.

Des­de el Blog Hedo­nis­ta, con una copa de vino por ban­de­ra como no podía ser de otra for­ma, pro­po­ne­mos un minu­to de silen­cio. Pero no un minu­to tris­te y enlu­ta­do, no es nues­tro esti­lo. Inten­te­mos dete­ner­nos para res­pi­rar con con­cien­cia y dar las gra­cias al Uni­ver­so (o a quien sea) por­que aun­que a trom­pi­co­nes, segui­mos aquí una Navi­dad más. Somos afor­tu­na­dos. Qui­zá este vein­ti­cua­tro de diciem­bre sea­mos algu­nos menos que hace unos años pero segu­ro que aún nos que­dan son­ri­sas en la recá­ma­ra y unos ojos a los que mirar con cari­ño. Todo un teso­ro.

Des­cu­bra­mos la sen­ci­llez en medio de las luces y pen­se­mos en peque­ño para poder sen­tir­nos ver­da­de­ra­men­te gran­des. Goce­mos del momen­to sin hacer­le dema­sia­do caso a la men­te y sus boi­cots. Tal vez la Navi­dad sea algo tan sim­ple como nacer de nue­vo libres de equi­pa­je, como parar­nos a apre­ciar por pri­me­ra vez la magia de un abra­zo.

Feliz Navi­dad, hedo­nis­tas.

© 2018 Noe­mi Mar­tin. All rights reser­ved.

Show cooking de Ramón Freixa con tips para las comidas de Navidad en el escenario de Platea Madrid

El chef Ramón Frei­xa, con 2 estre­llas por la famo­sa guía roja fran­ce­sa en su res­tau­ran­te homó­ni­mo de Madrid, y res­pon­sa­ble tam­bién del res­tau­ran­te Arri­ba en el inte­rior del cén­tri­co espa­cio gas­tro­nó­mi­co y de ocio Pla­tea Madrid, hizo gala de sus amplios cono­ci­mien­tos teó­ri­cos y prác­ti­cos en los fogo­nes, para expli­car unos cuan­tos tru­cos inno­va­do­res e ideas ima­gi­na­ti­vas para ela­bo­rar su menú ideal para las comi­das de las pró­xi­mas Fies­tas Navi­de­ñas sin tener que morir en el inten­to de ser el anfi­trión per­fec­to.

Su vir­tuo­sis­mo, gana­do en estos años de pro­fe­sión, le han con­ver­ti­do en una per­so­na cere­bral y prác­ti­ca, y aun­que son con­se­jos de pero­gru­llo los vol­vió a recor­dar, por­que no por sabi­do se tie­nen muchas veces pre­sen­te, y enun­ció uno a uno sus argu­men­tos para una Navi­dad sin ago­bios, ten­sio­nes ni estrés:

  • Usar pro­duc­tos gas­tro­nó­mi­cos para dar­le ese toque de sun­tuo­si­dad y de bri­llo que dis­tin­gue la Navi­dad de otras épo­cas del año: foie gras y caviar en una ela­bo­ra­ción sim­ple y sin difi­cul­tad como es una tor­ti­lla con estos dos ele­men­tos. Las ostras se pue­den pre­pa­rar de 3 for­mas dife­ren­tes: ostra esca­be­cha­da mace­ra­da con la sal­sa de un buen meji­llón en esca­be­che, ostra cítri­ca con caviar de limón y por últi­mo una ostra ahu­ma­da con com­po­ta de cebo­lla y apio.
  • Pre­pa­ra­ción pre­via de los pla­tos:  los días de Fies­ta son para poner­se gua­pos y gua­pas y lucir como estre­llas ruti­lan­tes en la red car­pet, y no oje­ras de osos pan­das como signo ine­quí­vo­co de can­san­cio acu­mu­la­do. Un con­so­mé gelée con caviar de tru­chas o una cre­ma de cala­ba­za en su pro­pia cás­ca­ra una vez vacia­da fue su pro­pues­ta.
  • Rom­per con la mono­to­nía de la vaij­lla clá­si­ca, mez­clan­do y com­bi­nan­do con gus­to dife­ren­tes ser­vi­cios.
  • Pre­sen­tar la mesa en for­ma de bufet o empla­ta­do con sen­ci­llez pero ori­gi­nal.
  • La per­fec­ta Mise en pla­ce requie­re de una bue­na pla­ni­fi­ca­ción y si eres de los que se ponen de los ner­vios, la solu­ción es optar por el plan B: cele­brar­lo en Pla­tea y se aca­ba­ron los dolo­res de cabe­za

Y así entre risas y mucha com­pli­ci­dad de los allí pre­sen­te, se puso mano a la obra en un tiem­po récord con sus pro­pues­tas crea­ti­vas:

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Ostra esca­be­cha­da, ostra cítri­ca y ostra ahu­ma­da. Foto­gra­fía de Anto­nio Mata

  • Ostra ela­bo­ra­da con una lata de meji­llo­nes de esca­be­che mez­cla­das con los meji­llo­nes tro­cea­dos. Ostra con caviar cítri­co y ostra ahu­ma­da.

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Cara­bi­ne­ro y jamón. Foto­gra­fía de Alber­to Mata

  • Cara­bi­ne­ro al sople­te, pis­to y cru­jien­te de jamón.

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    Ravio­lis de wan­tón. Foto­gra­fía de Alber­to Mata

  • Ravio­lis de pas­ta wan­tón relle­nos de bole­tus con sal­sa de tru­fa y burra­ta, acom­pa­ña­dos de esfe­ras de caviar.

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Rigat­to­nes relle­nos. Foto­gra­fía de Alber­to Mata.

  • Rigat­to­nes fri­tos relle­nos de la sal­sa tar­tu­fa­ta.
  • Con­so­mé gelée con caviar.
  • Cre­ma de cala­ba­za en su pro­pia cor­te­za.

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Milho­jas de tar­tar de car­ne. Foto­gra­fia de Alber­to Mata

  • Miho­jas de tar­tar de car­ne con cogo­llo de lechu­ga, sar­di­na ahu­ma­da y AOVE Cas­ti­llo de Cane­na.

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Yema de hue­vo. Foto­gra­fía de Alber­to Mata

  • Yema de hue­vo soli­di­fi­ca­do.
  • De pos­tre, capuc­cino de café irlan­dés y espu­ma de hela­do

Más infor­ma­ción de toda la pro­gra­ma­ción de estas Navi­da­des en  Pla­tea Madrid

© 2016 José María Toro. All rights reser­ved

Minimalismo y Hedonismo

¿Tér­mi­nos con­tra­pues­tos? En abso­lu­to. Al menos así ocu­rre en mi caso: cada día nece­si­to menos cosas mate­ria­les y más expe­rien­cias vivas para ser feliz.  Lo veo cuan­do alzo la mira­da. Mi piso y mis arma­rios se vacían pro­gre­si­va­men­te mien­tras mi cora­zón y mi alma van lle­nán­do­se de recuer­dos, via­jes y viven­cias. He de reco­no­cer que ha sido una trans­for­ma­ción len­ta y que aún que­dan algu­nas cami­se­tas con la eti­que­ta pues­ta que me da pena tirar aun­que lle­ven tres años en el rope­ro. Sin embar­go, estoy con­ven­ci­da de que, a pun­to de cum­plir los cua­ren­ta, he entra­do en una pro­gre­sión mini­ma­lis­ta en la que ya no hay vuel­ta atrás: nece­si­to menos ropa y menos tras­tos de todo tipo en casa.
Me ago­bia tan­to ele­men­to inú­til y repe­ti­do revo­lo­tean­do cual agui­lu­cho a mi alre­de­dor. Odio los botes de cham­pú a medio lle­nar enci­ma del pla­to de ducha y no sopor­to las toa­llas bor­da­das y los tra­pos de coci­na inun­dan­do las gave­tas ¿Y que me dicen de la colec­ción de tup­per que nun­ca retor­nan vacíos a casa de mamá? ¡Lar­go de aquí malan­dri­nes inva­so­res! La “ope­ra­ción mini­mal” va a aca­bar con todos uste­des. Por pesa­dos.

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Foto­gra­fía de Noe­mi Mar­tin

Sien­do sin­ce­ros, no soy un espí­ri­tu puro ni lo pre­ten­do. Sé que acos­tum­brar­me a no pasear de vez en cuan­do por los cen­tros comer­cia­les de mi ciu­dad será un tra­ba­ji­llo duro aun­que admi­to que tam­po­co ten­go la inten­ción de con­ver­tir­me en una dis­ci­pli­na­da ráca­na. No me gus­tan los extre­mos y no voy a com­prar­me un tris­te uni­for­me negro para negar­me un ves­ti­do boni­to o un collar de cuan­do en cuan­do. Ade­más, aun­que sue­ne a tópi­co, todos sabe­mos que esa sen­sa­ción de estre­nar unos zapa­tos nue­vos o un per­fu­me, sobre todo para muchas muje­res, es casi orgás­mi­ca. Bueno, casi no, lo es a cien­cia cier­ta y lo he sen­ti­do en mis car­nes. Sin embar­go, en los últi­mos tiem­pos cuan­do un momen­to de con­su­mis­mo irra­cio­nal inva­de mi cere­bro y esbo­zo una son­ri­sa malé­fi­ca mien­tras con­tem­plo la tar­je­ta de cré­di­to, res­pi­ro pen­san­do en la lige­re­za subli­me de unos arma­rios bien orde­na­dos y sien­to un ali­vio recon­for­tan­te. Así, sin ape­nas dar­te cuen­ta, resul­ta que, cuan­do empie­zas a  “abra­zar la fe mini­ma­lis­ta”, deseas menos cachi­va­ches ron­dan­do por las habi­ta­cio­nes de tu casa y tu men­te,  tie­nes la cabe­za más des­pe­ja­da y, enci­ma,  más tiem­po y dine­ro para delei­tar­te con pla­ce­res más reales y vibran­tes que un bol­so de piel de potro.
Las cosas que me gus­tan de ver­dad y que aho­ra dis­fru­to ple­na­men­te no lle­nan mis cajo­nes. Bueno, algu­nas sí, como mis libros. Pero eso, por aho­ra, es irre­nun­cia­ble. Una tar­de con mi her­ma­na, una bote­lla de Mer­lot, esca­par­se lejos el fin de sema­na o una cena espe­cial en casa son dis­fru­tes “lim­pios”.  Se gozan, se sien­ten a tope en el múscu­lo car­dia­co y no traen pol­vo a las estan­te­rías.
Inten­to ser mini­ma­lis­ta pero no renun­cio a los mara­vi­llo­sos momen­tos de hedo­nis­mo que me rega­la la vida. Todo lo con­tra­rio. Los acep­to con abso­lu­ta con­cien­cia de la suer­te que ten­go y doy las gra­cias cada noche a las estre­llas. Jus­to por eso, en este pun­to del camino, pre­fie­ro rodear­me de más expe­rien­cias y menos obje­tos. De hecho, si por casua­li­dad algu­nos de mis alle­ga­dos leen estas refle­xio­nes, apro­ve­cho para enviar­les un men­sa­je cla­ro y cari­ño­so. Como diría mi ado­ra­do can­tau­tor Ismael Serrano: “fami­lia­res y ami­gos”, aho­ra que se acer­ca la Navi­dad y mi cum­plea­ños, por favor no se gas­ten un euro en arti­lu­gios inne­ce­sa­rios. No se sien­tan mal. De veras que eso que están pen­san­do aun­que sea pre­cio­so no me hace fal­ta. Lo pro­me­to. Si a pesar de mi fran­ca adver­ten­cia, aún desean tener un peque­ño e inme­re­ci­do deta­lle con­mi­go, ¿qué tal si que­da­mos un rati­to y nos echa­mos unas risas con una bue­na copa de vino en la mano? ¿qué les pare­ce si me coci­nan unas galle­ti­tas sin glu­ten, com­par­ti­mos
una table­ta de cho­co­la­te negro o dis­fru­ta­mos de un con­cier­to de jazz en un bar per­di­do? Aun­que me bas­ta con un “te pien­so”, me encan­ta­ría.
BSO de este post Suce­de que a veces de Ismael Serrano.
© 2015 Noe­mi Mar­tin. Todos los dere­chos reser­va­dos
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