La casa de chocolates Guylian de Bélgica trae como novedad para esta Pascua del 2023, 4 nuevos productos en envases totalmente reciclables.
Huevo de Pascua de chocolate con leche de Guylian
Del compromiso con los productores de cacao, Guylian elabora sus emblemáticos Original Seashells y Temptation con cacao procedente de Comercio Justo. Por supuesto solo usan ingredientes 100% naturales, sin aceite de palma ni de soja.
El tradicional Huevo de pascua de chocolate con leche: en su interior contiene 12 caballitos de mar rellenos de praliné de avellana envueltos individualmente. Estos caballitos se elaboran siguiendo las instrucciones de la receta original del fundador de Guylian, Guy Foubert.
Huevos de Pascua de Guylian el chocolate sin remordimientos
Las icónicas conchas marinas que son todo un emblema de Guylian, con su característico marmolado en 3 colores del chocolate blanco, con leche y negro. Se presenta en edición limitada para Pascua.
El clásico Conejito de Pascua tiene en su interior 6 caballitos de mar en otros tantos sabores diferentes.
Y no hay Pascua sin los huevos escondidos por el jardín y su emocionante búsqueda entre risas, y para ello el Huevo de Pascua relleno de 12 caballitos de mar de praliné que hará aún más deliciosa su búsqueda.
Guylian es una de las principales empresas chocolateras de Bélgica. Nació en 1958 en Sint-Niklaas y desde allí venden sus legendarios chocolates a más de 120 países repartidos por casi todo el mundo y que están disponibles en tiendas delicatessen y dedicadas a la alimentación en general. Es una marca líder en su sector siendo una de las 10 marcas de chocolate envasadas más vendidas. Más información en su web Guylian
“Les Trésors de Neuhaus” es la nueva creación de los maestros chocolateros de Neuhaus en colaboración con 5 chefs belgas Estrellas Michelin.
Les Trésors de Neuhaus
La historia de Neuhaus se remonta a 1857 en Bruselas, cuando Jean Neuhaus, inmigrante suizo, abrió la primera tienda en las galerías realesSaint-Hubert, muy cerca de la Grand Place de la capital belga. Allí vendia caramelos contra la tos, regalices, barras de chocolate amargo y otras golosinas conjuntamente con los productos propios de una farmacia. Fue su nieto Jean Neuhaus II, en 1912, quien inventó el bombón de chocolate relleno o praline.
Esta colección de deliciosos chocolates se presenta en un elegante “Ballotin”, la caja de cartón creada por la esposa de Jean Neuhaus II, para evitar que las pralinés se rompiesen en el transporte. Hasta ese momento se entregaban en cucuruchos de papel con el consiguiente deterioro de la delicada pieza de bombón.
En el interior de la caja de “Les Trésors de Neuhaus” hay un didáctico manual de instrucciones de cata para disfrutar y saborear lentamente de estos 30 bombones. Asimismo hay explicaciones de cada uno de los chefs que han intervenido en esta irresistible creación, y el título de cada uno de ellos.
Chefs participantes en “Les Trésors de Neuhaus” y sus creaciones:
Lionel Rigolet del Restaurante Comme chez Soi, con 2 Estrellas Michelin en Bruselas. También está reconocido por la guía Gault & Millau, Les Grandes Tables du Monde, For true foodies only, Brussels Exclusive Labels y 50 Best Discovery. Su chocolate “Ginger & Origin Chocolate Vietnam 80%” tiene el jengibre y el chocolate como notas claves.
Thierry Theys del Restaurante Nuance, con 2 Estrellas Michelin en Duffel. Asimismo está destacado en la guía Gault & Millau, Les Grandes Tables du Monde y 50 Best Discovery. Su chocolate “Roasted halzenut & passion fruit”, dónde las avellanas tostadas y la fruta de la pasión son sus notas que lo identifican.
Peter Grossens del Restaurante Hof van Cleve con 3 Estrellas Michelin en Kruisem. Consta en todas las prestigiosas guías mundiales de gastronomía. Su chocolate “Pecan nut & sea salt”, destaca la frambuesa salada como notas claves.
Tim Boury del Restaurante Boury con 2 Estrellas Michelin en Roeselare. Su chocolate “Caramel & caramelised chocolate”. Las notas dominantes son el caramelo avinagrado y el cacao.
Yves Mattagne del Restaurante La Ville Lorraine. Con 1 Estrella Michelin en Bruselas. Actualmente está cerrado por reformas. Su chocolate “White gianduja & feuilletine”. Sus notas claves son las avellanas tostada y el cacao.
Más información de esta colección en el perfil de IG @neuhaus_spain o en la web de Neuhaus Chocolates Disponibles para su compra en España en el club del gourmet de El Corte Inglés. Es el regalo ideal para obsequiar a nuestros seres queridos o para disfrutar en casa con toda tranquilidad.
Olivier Fernández, maestro chocolatero y director de la Escola del Gremi de Pastisseria de Barcelona, tenía clavada una espina en su corazón clavada desde el 2010 cuando descubrió este fenómeno del chocolate artesano en el Culinary Institute de la ciudad que nunca duerme, y de conocer las ferias más importantes del bean to bar de Seattle y SanFrancisco, y finalmente se la ha podido arrancar cuando a mitad de diciembre del 2019 logró abrir en el Museu de la Xocolata, el primer espacio en nuestro país donde elaborar chocolate de forma artesanal, es decir desde el principio al fin, lo que se conoce como bean to bar, y que se podría traducir como “del haba a la barrita”.
Proceso de elaboración del chocolate artesano
Proceso de elaboración del chocolate artesano
En la conchadora. Dentro del proceso de elaboración de chocolate artesano
Para este proyecto de generar cultura de cacao ha empezado con 6 chocolates diferentes procedentes de otros tantos 6 países productores (Ghana, Madagascar, El Salvador,Tanzania que es el más comercial, República Dominicana, y Papúa Nueva Guinea) y que se elaboran a la vista del visitante, tras las mámparas de higiénicos cristales, en el Museu de la Xocolata de Barcelona. Todo comienza con el control de la trazabilidad del producto desde el origen, con la compra de microlotes de cacaos orgánicos de pequeñas plantaciones familiares, obviamente no tiene cabida los transgénicos, su selección a mano de las habas blanco porcelana (no amarga y por tanto se necesita menos azúcar) desde las sacas para descartar impurezas en un espacio totalmente aséptico, tueste de las habas entre 115 y 125ºC a menor temperatura que el industrial para necesitar menos azúcar, triturarlo en su conchadora de pequeño formato donde se muele la pasta de cacao sin apenas calentarla y aumentando su palatabilidad, se prescinde de la lecitina o la manteca de cacao hatibutal en la industria para conseguir una homogeneidad que comporta pérdida de sabor. De esta manera obtenemos un chocolate natural, irregular, donde se notan las diferentecias de cada uno de sus orígenes, para que al igual que un buen vino, exprese las características del terroir de su procedencia.
Cookies elaboradas con chocolate origen El Salvador
Brownies elaborados con chocolate origen Tanzania
La presentación final para su compra en la tienda del Museu de la Xocolata está muy cuidada: en papel hilvanado a mano con la tela con la que se cosen los sacos de cacao y con una etiqueta donde está todo detallado: origen, nombre del elaborador (Olivier Fernández), información nutricional, tiempo de fermentación, tipo de tostado, duración y temperatura del conchado, así como del templado. Son 4 mm de espesor y 50 gramos de placer, para que se fundan en la boca y descubrir sus matices. También disponibles en formato de 17 gramos. En cualquier caso, son barritas finas, delicadas, lisas, con fallos, porque como dice Olivier “no estamos haciendo algo muy bonito, estamos haciendo algo muy bueno”. Su leitmotiv es muy claro: “buscar la pureza del sabor, que la gente vuelva a hacer cacao en casa, que pierda el miedo y que descubra un sabor en el chocolate que no tenía o no recordaba”, todo con el propósito de generar “cultura del cacao”. Comprometidos con el medio ambiente, la piel que descartan de la haba del cacao la venden para un segundo uso como para preparar pasta de papel.
Toda la información de trazabilidad del chocolate, desde su origen hasta su elaboración
Música frenética suena en los auriculares conectado al iPad de Nicky Ramos, el chef ejecutivo de The Market Perú. Sus glóbulos rojos bailan por sus venas al ritmo de los acordes de la canción, mientras su cabeza serena y sus manos templadas depositan con delicadeza los últimos adornos de sus dos platos que presenta en la noche peruana de Chefs & Soul, en un lugar único como es el barcelonés Coocció. Nicky es uno de los protagonistas indiscutibles de enarbolar la bandera roja y blanca vertical. Roberto Sihuay, chef del restaurante Ceviche 103 con su gesto serio y concentrado no para de trabajar. Nota el peso sobre sus hombros de representar a su país y no defraudar a un público exigente que quiere disfrutar y sorprenderse. Por su lado, JuanCarlos Perret, del restaurante Kero, va dando instrucciones para rematar su parte. Este cocinero arraigado en Vigo está recibiendo una más que interesante influencia de la cocina gallega, no hay que perderle la pista para comprobar como fusiona las dos culturas.
Programa de la cena con alma “Chefs & Soul” by Atrápalo. Fotografía de José María Toro
Mientras, en la entrada, el responsable de Cellers Avgvstvs Forvm explica características de sus vinos que maridarán con los platos de estos 3 chefs del país andino, y en especial de sus vinagres que, desde hace años, están en la mesa de la cena de gala de la entrega de los Premios Nobel.
Son las 21 horas, los jugos gástricos están ya revoltosos, los colmillos están afilados y las expectativas muy altas. Se abren las puertas del comedor y disciplinadamente se sienta cada comensal en su silla reservada. Es el momento de comenzar el festival gastronómico mientras comienzan a sonar piezas musicales de jazz y soul por el grupo Jazz Do It.
Los entrantes del chef Sihuay: ceviche nikkei de atún con leche de tigre, salsa teriyaki, jengibre, ají amarillo, kizami wasabi y aguacate maridado con Avgvstvs Micro xarel.lo +100. En segundo lugar nigiri de wagyu con emulsión de pachamanca con una original presentación acompañado de Avgvstvs Rosat 2016.
Ceviche nikkei de atún. Fotografía de José María Toro
Nigiri de wagyu. Fotografía de José María Toro
Los platos principales del chef Ramos: ají de gallina con pan de molde, leche evaporada, ají amarillo y huevos cocidos ennoviado con Avgvstvs Chardonnay 2015. Seguido de un seco decordero con cilantro, cebolla y arroz emparejado con un Avgvstvs Cabernet Franc 13.
Ají de gallina. Fotografía de José María Toro
Seco de cordero. Fotografía de José María Toro
Por último, los postres del chef Perret: riquísimos dados de melón osmotizados con chicha (maíz morado) y quenelle de helado con LOOK 2016. Para finalizar, una esponja de chocolate al 70% con una crema de lúcuma y queso crema de la mano de Avgvstvs Trajanvs 2010.
Dados de melón. Fotografía de José María Toro
Choco-lúcuma. Fotografía de José María Toro
La organización de noches de Chefs & Soul, de cenas con alma, ha iluminado los sábados del mes de febrero en la Ciudad Condal. La noche ecuatoriana estuvo a cargo del chef Alex Clavijo el sábado 11 de febrero. La noche slow food del cocinero Sergi de Meiá está reservada para la tercera del mes más corto del año y por último la noche italiana por el grandioso Andrea Tumbarello que cerrará este ciclo y el mes.
Para comprar entradas y más información en Atrápalo
Paredes alicatadas de baldosas con temática periodística que invitan a la lectura reposada de sus noticias impresas y que reproducen las hojas del diario barcelonés de tirada nacional La Vanguardia, con crónicas de épocas pretéritas que se publicaron en su momento, listas para consultar los números premiados en la lotería nacional del sorteo celebrado en febrero de 1976, programación de las dos cadenas de televisión que se podían visualizar en la época -¡los de aquella generación sobrevivimos sin ningún trauma posterior por tener sólo VHF y UHF, las dos únicas bandas del espectro electromagnético existente en aquél entonces!- y anuncios decimonónicos de enfermedades causadas por una doble moral. Casi se puede oler en los azulejos ese aroma intenso y característico de la tipografía que desprendían los antiguos rotativos y en especial los de la edición vespertina de los periódicos que se vendían por la tarde en los quioscos, con el papel todavía caliente y la tinta húmeda y fresca de recién salida de la imprenta. Noticias sorprendentes de una época en que la tiranía de la inmediatez actual no existía y todas tenían su proceso desde el momento de lo ocurrido hasta que llegaba al lector final. Un tiempo que iba más despacio y no estábamos saturados y bombardeados por una ingente cantidad de información. Un período donde las horas corrían más despacio que ahora y donde dominaba el blanco y negro.
Libros de gastronomía comparten espacio en la barra con los botes de olivas, latas de conservas y bandejas de tapas preparadas para ser degustadas. Con un horario amplio, desde las 10 horas de la mañana hasta que el día se acaba, permite disfrutar de los diferentes momentos gastronómicos de una jornada: el desayuno más ligero con un auténtico cruasán de mantequilla y una buena taza de café o té, el contundente almuerzo de cuchillo y tenedor, el deseado aperitivo y por supuesto de las horas habituales de comida y cena. Una selección variada de quesos afinados para disfrutar en cualquier instante acompañado de alguna de las referencias de vinos nacionales e internacionales. La carta está compuesta por tapas clásicas, las atrevidas y los platos, graciosamente llamados, de resistencia. Dos profesionales al frente: en los fogones el chef Brian Matic,que procedía del restaurante Saüc, y el sommelierSergi Giménez con experiencia en el restaurante Colibrí. Dos expertos, cada uno en su materia, que buscan que los parroquianos habituales y los que por sus mesas se dejan caer, sientan las sensaciones y el cuidado por el detalle, que es el leitmotiv de este “bar” revolucionario.
Mini coca de escalivada con ventresca y ajo negro
Un buen comienzo para disfrutones, para olvidarnos de laureles innecesarios y recuperar ese trozo de buen pan untado con tomate y aceite de oliva virgen extra ‑de primera presión en frío obviamente- para recordarnos sabores y aromas ya casi olvidados y como forma de engatusar al estómago en la espera del primer plato: un pan de coca con tomate de Cal Mossén. Para seguir con la muy buena interpretación de la mini coca de escalivada con ventresca acompañado del fermentado ajo negro de propiedades casi milagrosas para la salud. Ravioli de gamba con salsa ponzu de textura crujiente y ligeramente ácido en su interior para armonizar con la salada gamba. Original y particular presentación de la ensaladilla rusa de la casa: a la clásica versión le añaden finísimas láminas de atún con un toque de ahumado. Deliciosos mejillones en escabeche. Vibrante vieira con praliné de macadamia y panceta. Hasta este punto armonizado con una copa de Riesling, que con sus notas frescas y ácidas nos ayuda a limpiar la boca después de cada bocado.
Vieira con praliné de macadamia y panceta
Con la tanda de platos más contundentes, un cambio de tercio en el vino hacia un mencía, puro perfume de flores, para acompañarlo con el arroz mar y montaña con almejas y un curry de culto, elaborado con la variedad carnaroli de grano pequeño y muy blanco cultivado por la familia Rondolino bajo la marca Acquerello. Seleccionada pieza de secreto ibérico — de Ibéricos Maldonado como no podía ser de otra manera- acompañado de su inseparable puré de patata y ají amarillo para dar continuidad cromática al plato y contrastar con el sabor picante de este ingrediente tan importe en la gastronomía peruana.
Surtido de quesos afinados. Foto gentileza de “El Bar”
Antesala del apartado dulce y que siempre me hace salivar ‑como el perro de Pavlolv- es oír el tintineo cimbreante del carrito de los quesos artesanos seleccionados por la casa. Una costumbre habitual en el país de la bota y en la de los galos pero que aquí no acaba de consolidarse y que yo personalmente reivindico esta causa. Muchas veces sacrifico mi final goloso por un buen elenco de derivados lácteos bien afinados ‑para evitar salir rodando del restaurante mayormente-. Ennoviado con un acertadisimo vino dulce muy glicérido, un verdejo con botritis, con los siguientes quesos: un vaca Tou de Til.lers de Sort (Lleida), uno de cabra con pimentón de Ávila “Luna roja” de Elvira García, un soberbio Comté de 18 meses, siguiendo con otro compatriota francés, un trozo de époisses au marc, de doble crema de vaca. Para finalizar, un triunfante azul de vaca Fourmed’Ambert.
Cremoso de chocolate con cardamomo y pistacho
Para terminar — ¡con ovación en pie de este festival gastronómico!- el cremoso de chocolate escoltado por cardamomo y pistacho.
Precio medio 25 euros. Excelente relación calidad-precio.
Como homenaje a este “bar” agitador gastronómico la BSO de este post es: Revolution (Make a change)de Wally López feat. Goran Kay
Panorámica de las viñas de la Bodega Alta Alella. Foto gentileza de Treasures of Catalunya
La bodega Alta Alella está situada en un marco incomparable, sin parangón, con vistas panorámicas al azulado Mar Mediterráneo que en la lejanía del horizonte se une con el inabarcable cielo. Las viñas, como si de ordenados espectadores en sus respectivas butacas de este anfiteatro natural, asisten cada día al sempiterno espectáculo de ver nacer el sol y como un auditorio privilegiado e imperturbable asiste cíclicamente a su ocaso para enamorarse de las diferentes fases lunares. Se dejan acariciar por las brisas marinas que le aportarán ese toque de salinidad a su fruto. Pacientes recibirán el agua de lluvia que las refrescará y calmara su sed de crecer para después sentir ese calorcito que las mima y las madura hasta ver, como si de un ritual mágico se tratase, caer las lágrimas de San Lorenzo en el ecuador de la canícula estival. Toda una señal para estas viñas que se preparan para su recolección. Lo que viene siendo unas uvas felices y agradecidas que luego se traducirá en unos vinos con personalidad y carácter, o como dirían los galos de “terroir”.
Y así, en este enclave privilegiado, comenzó una deliciosa tarde bucólica con un paseo entre las viñas y la bodega, rodeando la casa novecentista, felizmente recuperada hace algo más de 20 años por esta familia de bodegueros comprometida con la causa ecológica, con la producción de vinos naturales sin sulfitos y realizando la vendimia a mano que conforman el leitmotiv desde el comienzo de esta aventura.
Después de la alegre caminata con bellas vistas empezó la experiencia del maridaje de las chocolatinas con una selección de vinos de esta casa, escogidos especialmente por Xocolates Granollers, la bodega Alta Alella y la organizadora de eventos personalizados Treasures of Catalunya.
Sala de degustaciones de la Bodega Alta Alella. Foto gentileza de Treasures of Catalunya.
Cava AA Laietà gran reserva elaborado con chardonnay y pinot noir al más puro estilo de las grandes casas francesas del champán. Aromas de harina, de levaduras y de lácteos del yogur asociado con un chocolate relleno de jengibre confitado. El refrescante jengibre se une a la frescura del chardonnay.
Cava Privat Rosé Brut Nature con Pinot Noir y Mataró de aromas especiados, notas balsámicas, de sotobosque, de romero y tomillo para casarlo con chocolate 70% relleno de regaliz.
Blanc de Neu marcado sabor a pansa blanca y aromas florales. Elaborado por concentración en frío. Armonizado con un chocolate blanco de pistacho y sal del Delta del Ebre.
Vino Syrah Dolç con la uva mataró. Aromas de prunas e higos confitados para unir a una chocolatina con pimienta rosa que al beber se potencia el sabor de esta especia.
Dolç Mataró con la variedad homónima sin llegar a la pasificación, pasando por barrica y crianza de un año en botella. Concordancia con un vibrante chocolate negro cuyo único adorno es la sal del Delta del Ebro como potenciador de su amargo sabor característico.
Y como colofón a la tarde primaveral en esta experiencia enoturística, una segunda copa de Blanc de Neu con una chocolatina al perfume de rosas. ¡De ovación en pie!
Banda Sonora Original de este post: la contagiosa y alegre melodía de Mika y su tema Talk about you