Cuando se vive una situación de crisis sanitaria, y por ende económica, como la que estamos viviendo del coronavirus, para lo cual no estábamos preparados ni en el peor de los sueños de Hollywood, buscamos clavos ardiendo donde agarrarnos para volver a tener esperanza de que todo volverá a la normalidad. Seguramente de lo que más extrañamos, en líneas generales, es el de volver a abrazar a nuestros seres queridos, compartir comidas con amigos y familiares y volver a viajar, amén de que cada uno particularmente añore algo muy concreto.
Si se controla adecuadamente esta pandemia pronto volveremos a abrazar y compartir comidas y cenas, y lo de viajar seguramente se reducirá a lo más próximo, a todos aquellos sitios que en otras circunstancias, sanitariamente controladas, hubiéramos descartados con la peregrina excusa de “ya iré más adelante que eso está cerca”.
El enoturismo, conjuntamente con el viaje cultural y por supuesto de sol y playa se colocan en las primeras posiciones de elección para el viaje de proximidad de este verano raro de 2020.

Parés Baltà. Fotografía gentileza de Emma Espejo
Las diferentes ofertas de enoturismo además de conocer de primera mano los vinos, también ofrecen recorridos por la viña acercándonos la naturaleza para entrar en contacto con ella, con explicaciones de cómo se cultiva de una forma respetuosa con el medio ambiente siguiendo los criterios certificados de la agricultura ecológica y biodinámica tal como hacen en Parés Baltà. Una bodega con más de 230 años de historia en el Penedés, con constancia de viñas plantadas en las postrimerías del siglo XVIII. Actualmene es la tercera generación de la familia Cusiné la que está al mando, Joan y Josep Cusiné Carol que conjuntamente con sus esposas, María Elena Jiménez y Marta Casas, como enólogas, han situado a esta bodega en una referencia en vinos y cavas de calidad tanto dentro del mercado nacional como del internacional.

Parés Baltà. Fotografía gentileza de Emma Espejo
Toda la vida enológica gira en torno a la original masía de Parés Baltà que data de 1790. La anexa sala de barricas, renovada y ampliada hace unos años, es el espacio donde se depositan los vinos para que tengan la crianza óptima. En la reforma se respetó la arquitectura original que garantiza poder mantener los vinos a una temperatura ideal, incluso cuando en el período canícular las temperaturas son muy elevadas en el exterior. La cava es la parte más profunda, situada a 10 metros bajo tierra, y dónde envejecen los espumosos con el mercurio estable durante todo el año alrededor de 15ºC.

Interior de la cava de Parés Baltà. Fotografía gentileza de Emma Espejo
Todos los vinos y cavas de Parés Baltà se elaboran a partir de viñedos propios distribuidos en 5 cercanas fincas de propiedad. Cada uno expresa las características propias del territorio con su diferencias particulares de suelo, clima y variedades cultivadas. Vinos procedentes de agricultura ecológica con prácticas como el uso de ovejas que limpian fácilmente el viñedo y que el único rastro que dejarán tras su paso será un abono natural para el campo o las abejas como cómplices de una correcta polinización. Todo ello redundará en una tierra más sana y no contaminada al no usar herbicidas, ni pesticidas ni abonos químicos. Desde el 2011 experimentaron con la biodinámica que se rige por el calendario lunar y la influencia del universo para aumentar la fertilidad de las plantas y control natural de las plagas, y un año más tarde se siguen esos principios en todas las fincas. La última novedad ha sido incorporar el vino natural a la bodega, elaborado a partir de la fermentación alcohólica natural en ánforas de arcilla. Este tipo de envase, que ya lo usaban los íberos cuando habitaron este lugar hace más de 2.000 años, provoca una hiperoxidación que hace precipitar todas las partículas oxidables y de esta manera se obtiene un vino limpo y cristalino sin intervención humana.

Cata en Parés Baltà. Fotografía gentileza de Emma Espejo
Los vinos y cavas están segmentados de la siguiente forma:
- Microcuvée: de producción limitada y solamente cuando la calidad de la añada es altísima.
- R‑Evolution: a partir de variedades distintivas del Penedès.
- Origen: el vino más joven y fresco, para el día a día, fácil de beber.
- Cavas: seguramente la mejor representación de esta bodega que une la tradición y la más rabiosa actualidad.

Propuesta de maridaje con el vino Calcari de Parés Baltà. Fotografía gentileza de Nuria Tejedor
Más información de los vinos y de la oferta enoturística así como de la tienda online en la web de Parés Baltà
Parés Baltà. Masía Can Baltà, s/n. 08796 Pacs del Penedès (Barcelona). Teléfono 938 901 399.
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