Mireia Riba ha ganado la XVI edición del Concurso Maestro del Espresso Junior 2019 de la Península Ibérica organizado por illycafé y Spaziale SA.

Las mar­cas líde­res en su sec­tor como illy­ca­fé (empre­sa ita­lia­na que es sinó­ni­mo de café de alta cali­dad) y Spa­zia­le SA (com­pa­ñía igual­men­te del país de la bota que es todo un refe­ren­te en el mun­do de las máqui­nas pro­fe­sio­na­les del café espres­so) y con el cla­ro leit­mo­tiv de difun­dir la cul­tu­ra del buen café espres­so han for­ma­do en esta déci­mo sex­ta edi­ción a más de 700 alum­nos de 70 escue­las de Espa­ña y Por­tu­gal.

La final se cele­bró el 14 de mayo de  2019 en el Hotel Le Méri­dien de Bar­ce­lo­na. Entre ner­vios y muchas ilu­sio­nes de los jóve­nes con­cur­san­tes, los 20 alum­nos cla­si­fi­ca­dos han teni­do que demos­trar sus vir­tuo­sas habi­li­da­des para con­se­guir un espres­so per­fec­to, ése por el que sus­pi­ra­mos cada maña­na o en cada momen­to que que­re­mos dis­fru­tar de un buen café: como elpun­to de molien­da del café, la dosis nece­sa­ria para extraer, tiem­po deter­mi­na­do mar­ca­do por un rigu­ro­so jura­do, el volu­men de café en taza corres­pon­dien­te al per­fec­to espres­so. Una vez hecho todo esto con dos espres­sos, el alumno ha teni­do que mon­tar correc­ta­men­te la leche para con­se­guir la tex­tu­ra ade­cua­da para ela­bo­rar dos cap­puc­ci­nos. Todo esto en un tiem­po máxi­mo de 10 minu­tos.

Des­pués de dife­ren­tes prue­bas se impu­so la estu­dian­te Mireia Riba de la Esco­la Joviat de Man­re­sa tras pre­pa­rar con extre­ma­da pre­ci­sión un espres­so y un cap­puc­cino. El pre­mio para la gana­do­ra ha sido de 2.000 euros, un cur­so de Cof­fee Expert en la Uni­ver­si­tà del Caf­fè di Tries­te (Ita­lia), una máqui­na pro­fe­sio­nal Spa­zia­le SA. y el sumi­nis­tro de 60 kg. de café illy para su escue­la.

Mireia Riba

Mireia Riba

 

El jura­do como no podía ser de otra for­ma estu­vo com­pues­to por un gru­po de 8 exper­tos dedi­ca­dos al café como Massi­mo Sag­ge­se, Direc­tor Gene­ral de illy­ca­fé sucur­sal en Espa­ña y Por­tu­gal, Ser­gio Mar­ga­ria pres­dien­te de Spa­zia­le SA. entre otros.

Para illy­ca­fé el con­cep­to “espres­so” lo defi­nen como “la quin­ta esen­cia del café, el per­fec­to equi­li­brio entre cuer­po, sabor y aro­ma. Su pre­pa­ra­ción con­sis­te en 25 ml. de café en taza, recu­bier­to por una cre­ma den­sa, per­sis­ten­te y de color ave­lla­na, que se con­si­gue gra­cias a la pre­sión de 9 atmós­fe­ras pro­por­cio­na­da por la máqui­na espres­so pro­fe­sio­nal, y que deja cir­cu­lar agua a una tem­pe­ra­tu­ra apro­xi­ma­da de 90º C duran­te 30 segun­dos a tra­vés de un panel de 7 gra­mos de café con una molien­da ade­cua­da y bien pren­sa­da”. 

Mireia Riba en la recogida de su premio

Mireia Riba en la reco­gi­da de su pre­mio

 

Esta empre­sa fami­liar de illy fue fun­da­da en 1933 y en la ciu­dad ita­lia­na de Tries­te nació con la voca­ción de ofre­cer el mejor café del mun­do. Su blend 100% Ará­bi­ca está com­pues­to por nue­ve de las mejo­res varie­da­des de café Ará­bi­ca del mun­do. Actual­men­te se sir­ven más de 7 millo­nes de tazas de café en 140 paí­ses del mun­do cada día de su mar­ca. Des­de sus ini­cios no han deja­do de inno­var sien­do el pre­cur­sor del espres­so, con el pri­mer Pre­mio Bra­sil a la mejor cali­dad del café en 1991 y al tra­ba­jar direc­ta­men­te con los pro­duc­to­res sin inter­me­dia­rios. Ade­más de crear la Uni­ver­si­dad del Café para dig­ni­fi­car esta bebi­da y fomen­tar la cul­tu­ra del café entre todos los agen­tes inter­vi­nien­tes en poder sabo­rear una per­fec­ta y exqui­si­ta taza de café. Muy rela­cio­na­dos con el arte des­de su logo dise­ña­do por el artis­ta James Rosen­quist has­ta su colec­ción de tazas illy Art Collec­tion com­pues­ta por más de 100 tazas obra de dise­ña­do­res inter­na­cio­na­les.

Más infor­ma­ción de la com­pa­ñía de café illy

Más infor­ma­ción de la empre­sa de máqui­nas de café Spa­zia­le

© 2019 José María Toro. All rights reser­ved

 

Miedos

Ade­la tenía ocho años cuan­do comen­zó la colec­ción. Ese día su madre le dijo que no podía ir con su ves­ti­do favo­ri­to al cum­plea­ños de Ana. Esta­ba vie­jo. ¿Qué iba a decir la gen­te? Un mie­do de color azul bri­llan­te, como el del ves­ti­do, se coló en su men­te: el mie­do al qué dirán.

Una maña­na de julio, el padre de Ade­la afir­mó rotun­do: ‑si sales tan des­abri­ga­da coge­rás una bron­qui­tis y aca­ba­rás en el hos­pi­tal. No era la pri­me­ra vez que don Anto­nio insis­tía con este tipo de pre­mo­ni­cio­nes. Así que Ade­la deci­dió que su padre tenía razón e hizo suyo el temor a las enfer­me­da­des. Era de color ver­de qui­ró­fano.

De su her­mano Joa­quín, un depor­tis­ta extre­ma­da­men­te com­pe­ti­ti­vo, Ade­la here­dó el mie­do dora­do a no ser la mejor en todo lo que se pro­po­nía. Y de su tía Mary, viu­da des­de hacía diez años, copió el mie­do gris ratón a la sole­dad. Ade­la pen­sa­ba que si aco­gía los mie­dos de su fami­lia se sen­ti­ría más cer­ca de ellos. Inclu­so, tomó pres­ta­do el terror vio­le­ta de su perro Lilo, que había sido reco­gi­do en la calle y tenía un extra­or­di­na­rio mie­do a que no le qui­sie­ran.

Poco a poco, Ade­la fue crean­do un enor­me y mul­ti­co­lor reba­ño de preo­cu­pa­cio­nes. Mie­do que alguien expre­sa­ba, mie­do que hacía suyo. Y así, cre­cía cada vez más angus­tia­da mien­tras su reba­ño se con­ver­tía en una gigan­tes­ca mana­da des­obe­dien­te e impre­de­ci­ble. Era como si los temo­res se comu­ni­ca­ran entre ellos y la visi­ta­ran con­ti­nua­men­te bus­can­do su ración de vida.

Un día, Ade­la se sin­tió total­men­te deses­pe­ra­da. Aque­lla jau­ría de mie­dos se había des­con­tro­la­do y se esta­ba apo­de­ra­do de sus días y sus noches. No la deja­ba seguir ade­lan­te. Así que, por fin, deci­dió pedir ayu­da. Con mucha pacien­cia, Ade­la apren­dió a dejar de ali­men­tar con pen­sa­mien­tos nega­ti­vos a su reba­ño des­bo­ca­do. Era una tarea difí­cil por­que había asu­mi­do su tra­ba­jo con­cien­zu­da­men­te duran­te muchos años. Des­pués de un lar­go tiem­po de esfuer­zo y con los mie­dos ya debi­li­ta­dos, resol­vió des­pren­der­se de ellos para siem­pre. Les dio las gra­cias por todo lo que le habían mos­tra­do de sí mis­ma, inclui­da su fuer­za y tena­ci­dad, y los acom­pa­ñó has­ta un pre­ci­pi­cio ima­gi­na­rio: ‑Has­ta nun­ca, chi­cos.

Lige­ra y feliz, Ade­la siguió su camino con el cora­zón aten­to. No que­ría vol­ver a vivir con mie­do.

BSO Mie­do de Pedro Gue­rra con Leni­ne.

© 2019 Noe­mi Mar­tin. All rights reser­ved

 

De vinos y libros

Yo soy de vinos y libros. Ni cer­ve­zas arte­sa­na­les ni series de éxi­to. Creo que la últi­ma vez que me engan­ché a una fue a Hos­pi­tal Cen­tral, allá por el año 2000. Con­fie­so sin pudor que no he vis­to ni un minu­to de Jue­go de Tro­nos y tam­bién que no ten­go Net­fix. Pue­de que sea rebel­día vin­ta­ge o sim­ple igno­ran­cia. Opi­nen lo que quie­ran pero es que el tiem­po no me da para todo.

A mí me gus­ta ir de libre­rías y vino­te­cas más que de tien­das de ropa y com­ple­men­tos. Ver lo últi­mo que ha sali­do, lo que se está lle­van­do la gen­te, lo más leí­do, lo más bebi­do. Lo clá­si­co, lo de ple­na actua­li­dad.  Me encan­ta pasear entre estan­te­rías, des­cu­brir joyas, hojear libros, ima­gi­nar­me con ellos pues­tos. Catar tintos…Uno de mis múl­ti­ples ofi­cios frus­tra­dos es el de libre­ra. Y una libre­ría don­de se sir­vie­ra vino ya sería el éxta­sis.

 

La ver­dad es que encuen­tro un enor­me para­le­lis­mo entre el gus­to por el vino y la lite­ra­tu­ra. Te pue­den reco­men­dar libros y cal­dos y encon­trar­los fas­ci­nan­tes o leer dos pági­nas y parar en seco. O tomar un sor­bo y no ter­mi­nar la copa. Tam­bién ena­mo­rar­te de la por­ta­da de una obra o del dise­ño de la eti­que­ta de una bote­lla, de un títu­lo, de un nom­bre, de una deno­mi­na­ción de ori­gen, de un autor…  Al final en ambos casos,  lo que te hace feliz es lo que te toca el cora­zón y el pala­dar: lo que está bien hecho que nor­mal­men­te coin­ci­de con lo que está hecho con pasión.  Como en todo.

Otra de mis manías ina­mo­vi­bles es el papel. Qui­zá no sea la opción más eco­ló­gi­ca  pero por el momen­to no quie­ro leer en un libro elec­tró­ni­co. Bas­tan­tes pan­ta­llas tene­mos ya a nues­tro alre­de­dor. El día que me com­pre un e‑book será el mis­mo en el que beba vino en un vaso de plás­ti­co. A mí así no me sabe. Yo quie­ro sen­tar­me con mi libro, tocar­lo, oler­lo, usar mis mar­ca­do­res y sí, doblar una pagi­ni­ta cuan­do se ter­cie, pero con cari­ño. Y lo mis­mo con el vino, nece­si­to una copa de ver­dad, gran­de y bri­llan­te.

Tal vez con el tiem­po, empie­ce a ver series de madru­ga­da con un bote­llín de cer­ve­za en la mano. O me com­pre un e‑book y me des­car­gue con vora­ci­dad las últi­mas nove­da­des. Qui­zá en unos años pre­fie­ra ir a un cen­tro comer­cial en lugar de a una libre­ría. Dicen que la exis­ten­cia es puro cam­bio pero a día de hoy, 23 de abril de 2019, brin­do por los libros con una enor­me copa de vino cana­rio. Salud y lar­ga vida para ellos.

(Y mien­tras, escu­cho: Fee­ling Lonely on a Sun­day After­noon Ban­da Sono­ra de “La Libre­ría” de Isa­bel Coixet)

© 2019 Noemi Mar­tin. All rights reser­ved

 

 

La Hora del Planeta

El Audi­to­rio de Tene­ri­fe apa­ga sus luces. Lo veo des­de la ven­ta­na. Son las ocho y media. Encien­do tres velas y me sien­to en la cama con una libre­ta y un bolí­gra­fo. Ten­go sesen­ta minu­tos para escri­bir este post: es la Hora del Pla­ne­ta. Duran­te una hora no hay luz, ni móvil, ni tele­vi­sión. Todo está en off.

Ima­gino la vida sin elec­tri­ci­dad y en vez de estre­sar­me sien­to una enor­me pla­ci­dez. Supon­go que es momen­tá­nea. Refle­xiono sobre los cam­bios tan des­pro­por­cio­na­dos que se han suce­di­do en las últi­mas déca­das. Pien­so en como era la vida que me han con­ta­do mis abue­los y mis padres y como es la mía. Como era la Tie­rra hace unas pocas déca­das y como es aho­ra. Y sien­to una increí­ble pena. La Hora del Pla­ne­ta no sólo impli­ca apa­gar la luz duran­te sesen­ta minu­tos una vez al año. Supo­ne hacer un ejer­ci­cio real de refle­xión para con­cluir que los seres huma­nos somos la espe­cie más evo­lu­cio­na­da y egoís­ta que ha posa­do sus pies sobre este her­mo­so lugar que habi­ta­mos.  Bajo la luz tenue de las velas, el pesi­mis­mo me atra­pa. Tan­to ego­cen­tris­mo y al final nos esta­mos sui­ci­dan­do. ¿De ver­dad nece­si­ta­mos tan­to?

Res­pi­ro de nue­vo y visua­li­zo a mi madre con su veli­ta y su cua­derno hace sesen­ta años. Como yo estoy aho­ra. Son­río. No esta­ría mal esca­par­se una tem­po­ra­da al pasa­do. Una casa peque­ña cer­ca de la pla­ya, velas, libros, cua­der­nos y algu­na que otra bote­lli­ta de vino. Y mi chi­co y mi perra. Sin móvil, sin noti­cias tris­tes, sin cosas y sen­ti­mien­tos inú­ti­les. Sir­vien­do zumos natu­ra­les en un chi­rin­gui­to (es que la cer­ve­za no me gus­ta). Cier­ta­men­te sería muy hedo­nis­ta  seguir cele­bran­do la Hora del Pla­ne­ta duran­te tres o cua­tro meses. O el res­to de la vida.

Vuel­vo al pre­sen­te. A los plás­ti­cos, a la con­ta­mi­na­ción,  al con­su­mis­mo atro­pe­lla­do. Al rui­do inva­dién­do­lo todo. Como siem­pre recuer­da Papu, uno de mis maes­tros de medi­ta­ción, las mejo­res cosas de la exis­ten­cia: abra­zar, son­reír, bailar…son gra­tis. Y ade­más no dañan el Pla­ne­ta.

Aca­ri­cio a mi perra que me mira en la penum­bra. Ya casi ha pasa­do una hora. No sé si levan­tar­me para pasar este tex­to al orde­na­dor o com­prar­me una caña de pes­car y lar­gar­me des­de ya a mi casi­ta de la pla­ya. ¿Alguien se apun­ta?

(Escu­chan­do Colo­res en el vien­to)

Cathylicious by Cathy Guetta en Gatsby Barcelona

Cathy Guet­ta, la ex del famo­so Dj David Guet­ta, des­pués de triun­far en Ibi­za y en los mejo­res clubs del mun­do trae a Gatsby Bar­ce­lo­na su show Cathy­li­cious.

Cartel de Cathylicious

Car­tel de Cathy­li­cious

 

La socia­li­te naci­da como Cathe­ri­ne Lobé y que sigue man­te­nien­do el ape­lli­do del pro­duc­tor musi­cal, es según la malas len­guas la per­so­na que esta­ba en la som­bra del Dj, y que des­pués del divor­cio y de un peque­ño des­can­so para orga­ni­zar­se la vida ha vuel­to y pisan­do con fuer­za y segu­ri­dad a lo que mejor sabe hacer: crear su pro­pio show. Cathy­li­cious está ins­pi­ra­da en Supafly, la fies­ta con la que triun­fó duran­te años en Les Bains Dou­ches (actual­men­te ha per­di­do el tér­mino Dou­ches) de Paris, con acto­res y músi­cos mun­dial­men­te famo­sos como asi­duos a su espec­tácu­lo. En Lío de Ibi­za lle­va dos años hacien­do vibrar a sus fie­les segui­do­res y aho­ra reca­la­rá el pró­xi­mo 14 de Mar­zo  en  Bar­ce­lo­na para arra­sar nue­va­men­te.

En Cathy­li­cious ella es la pro­ta­go­nis­ta indis­cu­ti­ble con todo su gla­mour y savoir fai­re acom­pa­ña­da de su cuer­po de bai­le que se move­rán al rit­mo de la mejor músi­ca urban, funk, r&b, trap y hip hop en Gatsby, en el mejor din­ner & show de la Ciu­dad Con­dal y don­de se dan cita la beau­ti­ful peo­ple bar­ce­lo­ne­sa, don­de ver y ser vistos.Cathy

Gatsby que ya comen­té en un ante­rior post y que evo­ca con sus letras art déco a aque­llos loca­les clan­des­ti­nos de la ley seca en Nue­va York, tie­ne la fór­mu­la mági­ca para ser la estre­lla de la noche bar­ce­lo­ne­sa al con­gre­gar a tan­ta gen­te gua­pa con los siguien­tes ingre­dien­tes bási­cos: bue­na coci­na medi­te­rrá­nea, un espec­tácu­lo musi­cal moderno, una fies­ta pos­te­rior con Dj y por supues­to los mejo­res cóc­te­les de la zona alta por enci­ma de la Dia­go­nal.

Save the date: 14 Mar­zo, aper­tu­ra de puer­tas 21h, comien­zo del show 23:30h

Dón­de: Gatsby Bar­ce­lo­na, Carrer Tuset, 19 08006 Bar­ce­lo­na

Reser­vas en Gatsby Bar­ce­lo­na

© 2019 José María Toro. All rights reser­ved.

 

Yo escucho corazones

Yo no escu­cho a los par­ti­dos polí­ti­cos ni a los sin­di­ca­tos. Tam­po­co a los medios de comu­ni­ca­ción que infor­man ses­ga­da­men­te.  Yo escu­cho a mi cora­zón, al de mi madre, al de mi abue­la y al de la abue­la de mi abue­la. Oigo inclu­so el eco que me lle­ga de más atrás: una lar­ga cade­na de muje­res valien­tes con la voz y el alma secues­tra­das. Si silen­cio mis preo­cu­pa­cio­nes, per­ci­bo tam­bién el lati­do del cora­zón de mis sobri­nas y el de todas las niñas que me cru­zo por la calle, has­ta advier­to el de las que aún están en el vien­tre materno. Y el de las muje­res de Áfri­ca y Amé­ri­ca, el de las chi­nas, japo­ne­sas o cam­bo­ya­nas, el de las que se encuen­tran en los cam­pos de refu­gia­dos, el de las que sufren vio­len­cia y des­am­pa­ro o el de las que se sien­ten dis­cri­mi­na­das en su tra­ba­jo cada día. Millo­nes y millo­nes de cora­zo­nes  resue­nan jun­to al mío en esta gran orques­ta soli­da­ria que hoy sale a la calle. Retum­ba en todos los poros de mi piel un emo­cio­nan­te sen­ti­mien­to de uni­dad con las muje­res y niñas del pla­ne­ta. Están en mí, colán­do­se en mis venas. Es un día her­mo­so a pesar de lo que sub­ya­ce detrás.

Por­que hoy rei­vin­di­ca­mos lo que nos per­te­ne­ce por natu­ra­le­za: algo tan sen­ci­llo como venir a esta Tie­rra para ser feli­ces y vivir en paz. Y para ello, es nece­sa­rio que sea­mos igua­les, abso­lu­ta­men­te igua­les en nues­tros dere­chos. Este vier­nes suma­mos cora­zo­nes para cele­brar todo lo  bueno que ven­drá y para inten­tar rom­per con nues­tro lati­do poten­te la cade­na de silen­cio, opre­sión y mie­do que aún rodea los cin­co con­ti­nen­tes. Aurí­cu­las y ven­trícu­los feme­ni­nos, ya es hora de reci­bir san­gre nue­va.

Al menos duran­te este 8 de mar­zo y como pun­to de par­ti­da, mire­mos más allá de nues­tro peque­ño espa­cio y  de nues­tros pro­ble­mas. Y sobre todo, agu­di­ce­mos el oído: bum, bum, bum, bum… Sién­te­los. Están ahí, jun­to al nues­tro, acom­pa­sa­dos y pro­fun­da­men­te vivos.

Yo no escu­cho a par­ti­dos polí­ti­cos ni a sin­di­ca­tos. Yo escu­cho cora­zo­nes.

“A las muje­res se les da mejor que a los hom­bres desa­rro­llar valo­res huma­nos como la bon­dad, la pacien­cia, el per­dón, la gene­ro­si­dad y la tole­ran­cia”. Dalái Lama

© 2019 Noe­mi Mar­tin. All rights reser­ved.

Imagine Express salió de Barcelona destino a Paris con 24 participantes de 9 nacionalidades diferentes para desarrollar proyectos innovadores que se presentarán en el 4YFN- Mobile World Congress de Barcelona

Un total de 24 par­ti­ci­pan­tes de 9 paí­ses dife­ren­tes salie­ron de Esta­ció de Sants de  Bar­ce­lo­na con des­tino a Paris el medio­día del 22 de febre­ro en esta 6ª edi­ción de la Ima­gi­ne Express. Duran­te el tra­yec­to tie­nen tiem­po de tra­ba­jar sus pro­yec­tos en equi­pos de tres per­so­nas: un empren­de­dor, un crea­ti­vo y un inge­nie­ro de soft­wa­re. Al lle­gar a la Ville Lumiè­re con­ti­nua­rán tra­ba­jan­do sobre el mis­mo tema y cam­bia­rán las esta­bles vías de hie­rro por los bar­cos flo­tan­tes del río Sena y otros espa­cios vin­cu­la­dos a la comu­ni­dad empren­do­ra de la capi­tal gala. El domin­go 24 de febre­ro estos drea­mers pre­sen­ta­rán sus pro­yec­tos ante inver­so­res y exper­tos que les comen­ta­rán sus pros y con­tras de cada pro­pues­ta y ele­gi­rán las mejo­res solu­cio­nes.

En el tra­yec­to inver­so, ya en direc­ción a la capi­tal cata­la­na, los pro­yec­tos selec­cio­na­dos se aca­ba­rán de pulir con el leit­mo­tiv de pre­sen­tar­los en el mar­co del Mobi­le World Con­gress Bar­ce­lo­na- 4YFN (4 Years from Now)

En esta edi­ción los equi­pos se han cla­si­fi­ca­do en dos gru­pos: los que comien­zan de cero sus pro­yec­tos con una fase de incu­ba­ción y los que ya tie­nen el pro­yec­to más madu­ro y lo lle­van a una fase de ace­le­ra­ción, des­ta­can­do el reto de Ren­fe-SNCF en Coope­ra­ción de ¿Cómo mejo­rar la expe­rien­cia del via­je­ro en un tren de reco­rri­do inter­na­cio­nal? Este equi­po que asu­me esta inci­ta­ción se cons­ti­tu­yó en el Dream Big Ren­fe-SNCF en Coope­ra­ción que se cele­bró el pasa­do 31 de enero en la bar­ce­lo­ne­sa Esta­ció de Fra­nça. El desa­fío con­sis­te en crear una pla­ta­for­ma que conec­ta­rá a todos los via­je­ros del mis­mo tren para un apro­ve­cha­mien­to mejor del tiem­po y que pue­dan enri­que­cer­se mutua­men­te inter­cam­bian­do expe­rien­cias y cono­ci­mien­tos.

Participantes del Imagine Express

Par­ti­ci­pan­tes del Ima­gi­ne Express

 

De edi­cio­nes ante­rio­res, por la cual han pasa­do más de 200 par­ti­ci­pan­tes de un total de 14 paí­ses, se han desa­rro­lla­do más de 50 pro­yec­tos y se pue­de afir­mar que se ges­ta­ron en un tren de alta velo­ci­dad Ren­fe-SNCF entre Bar­ce­lo­na y París y de los cua­les des­ta­can: Phy­sious una apli­ca­ción que usa la reali­dad aumen­ta­da para tra­tar las fobias; Trip4Real es el ser­vi­cio que conec­ta via­je­ros con ciu­da­da­nos loca­les; y, Vin­cles BCN para mini­mi­zar el impac­to de la sole­dad de las per­so­nas mayo­res. En cifras eco­nó­mi­cas, todos estos pro­yec­tos han supues­to cap­tar alre­de­dor de 10MM de euros de finan­cia­ción en estos 4 últi­mos años.

© 2019 José María Toro. All rights reser­ved.

Los restaurantes de barrio ganadores de la segunda edición de los Premios Barcelona Restauración han sido Granja Elena, El Tomás de Sarrià, En Ville y el reconomiciento especial a Can Recasens

El Ajun­ta­ment de Bar­ce­lo­na creó en el 2018 este pre­mio para reco­no­cer el ser­vi­cio que pres­tan los dife­ren­tes res­tau­ran­tes de la Ciu­dad Con­dal y su con­tri­bu­ción como eje ver­te­bra­dor a for­mar barrio alre­de­dor de ellos.

II Premis Barcelona Restauració

II Pre­mis Bar­ce­lo­na Res­tau­ra­ció

 

Los pre­mios están cla­si­fi­ca­dos en 3 cate­go­rías y aspi­ran­do diez res­tau­ran­tes en cada una de ellas, uno por cada dis­tri­to bar­ce­lo­nés, de tal mane­ra que el con­jun­to de fina­lis­tas repre­sen­ta­ban un total de 30 res­tau­ran­tes bar­ce­lo­ne­ses.

Los pre­mios han esta­do sepa­ra­dos por “Cali­dad Gas­tro­nó­mi­ca”, “Inte­gra­ción en el barrio” y “Local noto­rio o inno­va­dor”. Para la edi­ción de este año se ha aña­di­do la cate­go­ría de “Reco­no­ci­mien­to espe­cial”.

Los gana­do­res y los fina­lis­tas en cada cate­go­ría han sido los siguien­tes:

  • En “Cali­dad Gas­tro­nó­mi­ca” se ha valo­ra­do el reco­rri­do gas­tro­nó­mi­co, y el ven­ce­dor ha sido un clá­si­co casi escon­di­do en el Pas­seig de la Zona Fran­ca, Gran­ja Ele­na del dis­tri­to de Sants-Mont­juïc. El res­to de fina­lis­tas han sido los siguien­tes res­tau­ran­tes: Roba­do­ra (Ciu­tat Vella), Agust Gas­tro­bar (Eixam­ple), Rab­bar (Les Corts), Vivan­da (Sarrià-Sant Ger­va­si) Roig Robí (Grà­cia), Bar Res­tau­rant Ginés (Hor­ta-Gui­nar­dó), L’Hos­ta­let (Nou Barris), El Palo­mo Cojo (Sant Andreu) y Els Pes­ca­dors (Sant Mar­tí).
Granja Elena

Gran­ja Ele­na

 

  • En “Inte­gra­ción en el barrio” se ha eva­lua­do la iden­ti­fi­ca­ción del res­tau­ran­te con el entorno y en este caso el cam­peón ha sido el míti­co El Tomás de Sarrià del dis­tri­to de Sarrià-Sant Ger­va­si. Los fina­lis­tas han sido: L’Òs­tia Bar­ce­lo­ne­ta (Ciu­tat Vella), Casa Dori­ta (Eixam­ple), Petit Mont­juïc (Sants-Mont­juïc) L’Es­co­pin­ya i el cuco (Les Corts), La Pepi­ta (Grà­cia), Las Deli­cias del Car­me­lo (Hor­ta-Gui­nar­dó), La For­qui­lla (Nou Barris), Can Pere Tapes (Sant Andreu), Can Reca­sens (Sant Mar­tí)
El Tomás de Sarrià

El Tomás de Sarrià

 

  • En “Local noto­rio o inno­va­dor” se ha apre­cia­do el local sin­gu­lar o su tra­yec­to­ria his­tó­ri­ca, y triun­fa­dor ha sido el res­tau­ran­te En Ville 100% sin glu­ten de Ciu­tat Vella. Los fina­lis­tas que han com­pe­ti­do por este títu­lo han sido: Art­te (Eixam­ple), La Por­ca (Sants-Mont­juïc), Metric Mar­ket (Les Corts), Bode­ga Pàdua (Sarrià-Sant Ger­va­si), Gar­den Piz­za by Rafa Pana­tie­ri (Grà­cia), Mar­ti­cof­fee (Hor­ta-Gui­nar­dó), Bar La Cho­li­ta (Nou Barris), Medi­na (Sant Andreu), La Clo­ten­ca (Sant Mar­tí)
En Ville

En Ville

 

  • El reco­no­ci­mien­to espe­cial ha sido para Can Reca­sens del dis­tri­to de Sant Mar­tí por su lar­ga tra­yec­to­ria de 113 años.
Can Recasens

Can Reca­sens

 

El jura­do estu­vo for­ma­do por dife­ren­tes per­so­na­li­da­des del ámbi­to polí­ti­co y pri­va­do de reco­no­ci­do pres­ti­gio.

© 2019 José María Toro. All rights reser­ved.

 

¿Cuidamos de Santa Cruz de Tenerife?

Des­de hace algu­nos años ten­go un sue­ño. Me encan­ta­ría que mi ciu­dad, San­ta Cruz de Tene­ri­fe, se con­vir­tie­ra en una de las más lim­pias y sos­te­ni­bles del pla­ne­ta. Qui­zá es una de mis tan­tas ideas des­ca­be­lla­das pero estoy segu­ra de que no es un impo­si­ble. Si Hono­lu­lu en Hawái  lo ha con­se­gui­do, mi fan­tás­ti­ca ciu­dad y sus habi­tan­tes tam­bién son capa­ces.

Cuan­do paseo por sus calles y barrios los visua­li­zo impo­lu­tos como las ave­ni­das de Sin­ga­pur y Ade­lai­da, don­de casi podrías comer sobre la ace­ra. Tam­bién ideo sis­te­mas para que el aire que res­pi­ra­mos sea tan puro como el de las Mon­ta­ñas Roco­sas y dise­ño men­tal­men­te inmen­sos y salu­da­bles espa­cios ver­des. Has­ta ten­go pre­pa­ra­da una tari­ma ima­gi­na­ria para ins­ta­lar­la en el Par­que Gar­cía Sana­bria, al esti­lo de Hyde Park,  para que los tran­seún­tes pue­dan impro­vi­sar dis­cur­sos a media tar­de. Sería genial poder escu­char a nues­tros veci­nos con­tar sus pro­pues­tas.

Parque García Sanabria

Par­que Gar­cía Sana­bria

 

A veces, mien­tras reco­rro la Ave­ni­da de Ana­ga,  me des­cu­bro pla­ni­fi­can­do el trá­fi­co: más pier­nas y menos rue­das, ami­gos. ¿De ver­dad nece­si­ta­mos ir al gim­na­sio en coche para lue­go hacer una hora de cin­ta? En otras oca­sio­nes, sobre todo cuan­do bajo las bol­sas de basu­ra,  inven­to cam­pa­ñas de reci­cla­je con el anhe­lo de que lle­gue­mos a ser como San Fran­cis­co y sus ciu­da­da­nos, los más con­cien­cia­dos del mun­do en la sepa­ra­ción de resi­duos. Tam­bién, ¿cómo no? inge­nio fór­mu­las para con­ver­tir­nos en una “ciu­dad slow” don­de el con­su­mo mayo­ri­ta­rio sea el de pro­duc­tos de cer­ca­nía o kiló­me­tro cero y don­de nos tome­mos la vida más pau­sa­da­men­te.

La cam­pa­ña que aca­ba de lan­zar el Ayun­ta­mien­to de San­ta Cruz me gus­ta. Es sen­ci­lla pero cla­ra:  tu ciu­dad, tu casa. ¿La cui­da­mos jun­tos? La con­cien­cia ciu­da­da­na es sin duda el arma más poten­te para con­se­guir que el lugar que habi­ta­mos sea cada día más bri­llan­te y más vivo. Ade­más, están las “mul­tas gran­des para peque­ñas fal­tas”, como hacen en Cal­gary y con las que estoy abso­lu­ta­men­te de acuer­do, pero bueno podría­mos empe­zar por ilu­sio­nar­nos con mimar nues­tro entorno, ¿no?  Es más boni­to. Y más poé­ti­co.

Tene­mos la suer­te de habi­tar una ciu­dad pre­cio­sa y hos­pi­ta­la­ria den­tro de una isla mara­vi­llo­sa. La cali­dad de vida, el cli­ma y el mar nos acom­pa­ñan cada día. ¿Qué tal si nos com­pro­me­te­mos un poqui­to para que vivir y visi­tar San­ta Cruz sea una expe­rien­cia aún más hedo­nis­ta?

© 2019 Noe­mi Mar­tin. All rights reser­ved

 

 

No corras

Esto no es un ale­ga­to anti­run­ner, te lo ase­gu­ro. Pue­des leer el post con total tran­qui­li­dad si te gus­ta tro­tar por el mon­te o el asfal­to. De hecho, esa es la úni­ca for­ma de correr que defen­de­mos, las demás han que­da­do obso­le­tas des­de el pasa­do 1 de enero. El 2019 que pro­yec­ta­mos ha de ser, por fin, un “slow year”: un año para dis­fru­tar de la cal­ma y apren­der a res­pi­rar como niños de nue­vo, para sen­tar­nos un rati­to al sol sin hacer nada, para gozar de un libro o de una copa de vino sin mirar el móvil. Un pro­pó­si­to hedo­nis­ta don­de los haya.

Pen­sa­rás que hay que cum­plir obli­ga­cio­nes, que hay que tra­ba­jar, dedi­car tiem­po a la fami­lia, a la casa, a las ruti­nas del día a día o inclu­so a los asun­tos que nos apa­sio­nan. Por supues­to. Pero, por favor, sin correr como un pollo des­qui­cia­do. El famo­so refrán “No dejes para maña­na lo que pue­das hacer hoy” está abso­lu­ta­men­te sobre­va­lo­ra­do. Segu­ro que sal­vo excep­cio­nes, eso que tan­to te ago­bia pue­des ter­mi­nar­lo maña­na, que el mun­do no se va a aca­bar por­que no orde­nes el arma­rio o te vayas a cenar con tu pare­ja en lugar de con­cluir ese dicho­so infor­me. Y si se aca­ba, que nos coja des­can­sa­dos.

No te car­gues de pla­nes que no te ape­te­ce cum­plir, no que­des con gen­te que no te haga feliz, no inten­tes lle­gar a don­de sabes que no pue­des, no vayas ago­ni­zan­do al gim­na­sio para des­es­tre­sar­te.  Para, pien­sa un poco, pon lími­tes, no corras. ¿La vida que quie­res lle­var es esa carre­ra con­tra­re­loj en la que se ha con­ver­ti­do?

Tal vez nos exi­gi­mos dema­sia­do. A noso­tros y a los que tene­mos a nues­tro lado. ¿ De ver­dad los niños nece­si­tan tan­tas acti­vi­da­des extra­es­co­la­res? ¿ Y los adul­tos nece­si­ta­mos tan­ta infor­ma­ción y tan­tas cosas super­fluas? ¿Es pre­ci­so tener todo bajo con­trol? ¿Hace fal­ta ser tan per­fec­tos?  La pala­bra renun­cia tam­bién está en el dic­cio­na­rio.

Qui­zá si no qui­tas el pie del ace­le­ra­dor  y te detie­nes para escu­char­te un ins­tan­te cada día, el cuer­po te obli­gue a parar en seco más ade­lan­te.  No corras, por favor. Haz­te ese rega­lo.

© 2019 Noe­mi Mar­tin. All rights reser­ved.