Diez años de Corimbo de Bodegas La Horra

La con­sol­i­da­da Bode­gas Roda de Haro en La Rio­ja ini­ció un proyec­to de expan­sión hace ya algún tiem­po has­ta que encon­tró en la cer­cana Rib­era del Duero el lugar ide­al para seguir cre­cien­do y que fuera acorde con los ide­ales de la casa rio­jana: sacar la máx­i­ma expre­sión del ter­roir a la uva tem­pranil­lo. Ese sitio se llam­a­ba La Hor­ra en la provin­cia de Bur­gos, en una priv­i­le­gia­da fin­ca de 50 hec­táreas, y a esca­sos 2 kilómet­ros del cen­tro de esta población bur­gale­sa, entre pinares al sur del Monte de Vil­lalobón. Para lograr­lo se aliaron con los her­manos Pedro y Pablo Bal­bás vitic­ul­tores de la zona des­de varias gen­era­ciones atrás.

Con la uva tin­ta del país como pro­tag­o­nista de la bode­ga elab­o­ran dos vinos: CORIMBO con viñe­dos de entre 25 y 30 años de antigüedad y CORIMBO I usan­do viñas de más de 50 años. Se cul­ti­va sigu­ien­do los patrones que mar­ca el sel­lo de ecológi­co y con el máx­i­mo respeto posi­ble al medio ambi­ente sin usar abonos quími­cos, her­bi­ci­das ni pro­duc­tos de síntesis.

En bode­ga se ha rec­haz­a­do el exce­so de bar­ri­ca, para con­seguir ese difí­cil equi­lib­rio entre fru­ta y madera que el enól­o­go respon­s­able tiene que cuidar con mucho esmero, tam­bién se ha queri­do man­ten­er la fres­cu­ra evi­tan­do la sobre madu­ración y una extrac­ción muy cuida­da para favore­cer la finu­ra del tani­no. Después de 10 años de CORIMBO y vista la pos­i­ti­va evolu­ción y su reconocimien­to por los críti­cos, en el 2013 se aven­tu­raron con un nue­vo plan denom­i­na­do BIOGERM, y que bus­ca recu­per­ar la bio­di­ver­si­dad de la Tin­ta del País en el entorno de La Hor­ra. ASTRINO es la últi­ma aspiración de la bodeguera que bus­ca tani­nos amables.

CORIMBO de Bodegas La Horra

CORIMBO de Bode­gas La Horra

 

Diez años después de que naciera Bode­gas La Hor­ra y sus vinos CORIMBO han queri­do cel­e­brar esta efemérides con una cata muy espe­cial de sus vinos emblemáti­cos en la barcelone­sa Fun­dación Foto Colectania

CORIMBO puede pre­sumir de ser el úni­co vino español en la car­ta de vinos a copas del exclu­si­vo hotel The Penin­su­la Sang­hai, posee­dor de la mejor car­ta de vinos de Asia, y con­sid­er­a­do el mejor busi­ness hotel del mun­do. De viñas den­tre 25 y 30 años, sale al mer­ca­do después de una cri­an­za de 14 meses en bar­ri­c­as de roble francés y amer­i­cano, de las cuales un 10–15% son bar­ri­c­as nuevas. Se cataron las añadas 2011, 2013 y 2014.

CORIMBO I fue elegi­do como “Plat­inum Best In Show” que rep­re­sen­ta el mejor vino tin­to del mun­do por enci­ma de 15 libras elab­o­ra­do con var­iedades españo­las, en el con­cur­so de vinos más pres­ti­gioso del mun­do el Decanter World Wine Awards 2016. De viñas de más de 50 años y con una cri­an­za de 16 meses en bar­ri­c­as de roble francés y amer­i­cano de los cuales el 40–50% son nuevas. Se cataron las añadas 2010, 2011, 2012 y 2013.

Bode­gas La Hor­ra Camino de Anguix, s/n 09311 La Hor­ra (Bur­gos) Telé­fono 947 613 963

Bode­gas Roda Avda. Viz­caya, 5 Bar­rio de la Estación 26200 Haro (La Rio­ja) Telé­fono 941 312 187

Fun­dación Foto Colecta­nia Pas­seig Picas­so, 14 08003 Barcelona Telé­fono 932 171 626

© 2019 José María Toro. All rights reserved.

Luang Prabang: en cuerpo y alma

Con­fieso mi igno­ran­cia sin vergüen­za algu­na. No había oído hablar de Luang Pra­bang has­ta que decidí vis­i­tar el sud­este asiáti­co. Ese día, hace unos meses, hice lo que todos, acud­ir a San Google con fe y devo­ción: por favor, des­de tu inmen­si­dad abso­lu­ta, mués­trame los lugares más bel­los de Asia. Y allí, en la pan­talla, com­par­tien­do podi­um con otras ciu­dades más cono­ci­das, se me rebeló la pequeña y encan­ta­do­ra Luang Pra­bang en el corazón de Laos.

Guía Camboya Laos

Guía Cam­boya Laos

 

Luang Pra­bang es uno de los cen­tros reli­giosos más impor­tantes de Asia. Más de cin­cuen­ta tem­p­los o “wats” jalo­nan sus mág­i­cas cal­lecitas pla­gadas de ter­razas y galerías de arte al más puro esti­lo francés que recuer­dan su pasa­do colo­nial. Un paisaje úni­co, Pat­ri­mo­nio de la Humanidad, que mez­cla el naran­ja de las túni­cas bud­is­tas con el rojo inten­so del vino de Bur­deos. Aquí, en este enclave amable y sosega­do, lo tienes todo: puedes med­i­tar, hac­er yoga, recibir clases de coci­na asiáti­ca y dis­fru­tar de una copa noc­tur­na o un deli­cioso crois­sant ¿Quién ha dicho que es con­tra­dic­to­rio? Además, los mon­jes tam­bién comen helados.

Monje comprando un helado

Mon­je com­pran­do un helado

 

Unos de los atrac­tivos de la ciu­dad es la cer­e­mo­nia de entre­ga de limosnas en la que los mon­jes reciben arroz y otros ali­men­tos de los fieles. Es un rit­u­al típi­co de muchos país­es bud­is­tas pero que en este espa­cio pla­ga­do de tem­p­los mar­avil­losos, cobra una fuerza espe­cial. Min­u­tos antes de las seis de la mañana, los mon­jes, la may­oría niños, salen de sus lugares de oración y recor­ren en hilera las calle­jue­las de Luang Pra­bang. Merece la pena lev­an­tarse tem­pra­no para ver la cer­e­mo­nia, pero siem­pre des­de el máx­i­mo respeto, enten­di­en­do la reli­giosi­dad del acto y sin meterse en medio para sacar fotos. Ya hay bas­tantes en inter­net. Los mon­jes lo agrade­cerán y regre­sarán en silen­cio a sus “wats” para con­tin­uar la jor­na­da. Tú puedes volver a tu hotel o aprovechar para ver el amanecer des­de el río Mekong: el alma líqui­da del sud­este asiáti­co. Cua­tro mil tre­scien­tos kilómet­ros de vida atrav­es­an­do seis países.

Río Mekong

Río Mekong

 

Otro de los pun­tos fuertes de Luang Pra­bang es su col­ori­do mer­cadil­lo noc­turno. Cen­tenares de puestos escrupolosa­mente orde­na­dos recor­ren la aveni­da prin­ci­pal de la ciu­dad. Los arte­sanos y vende­dores expo­nen sus sedas, cerámi­cas o bor­da­dos sin atosi­gar a los vis­i­tantes. Es lo que tiene Luang Pra­bang: esa cal­ma bril­lante que lo impreg­na todo. Jun­to al mer­cadil­lo cen­tral, en el extremo sur, huele a comi­da local. Arroz gluti­noso, ver­duras y carne espe­ci­a­da. Ceviche de pesca­do, bam­bú y papaya. Dulce y picante. Sabores laosianos por un par de euros. Y todo ello jun­to a una Beer­lao, la míti­ca y aromáti­ca cerveza del país.

Mercado

Mer­ca­do noc­turno de Luang Prabang

 

En las afueras de la ciu­dad, más allá de los ríos Mekong y Nam Khan se suce­den las aldeas y los tem­p­los. Cas­cadas, bosques y pájaros ilu­mi­nan el paisaje. Todo está donde tiene que estar. Todo es lo que tiene que ser. Al aban­donar Luang Pra­bang, después de var­ios días res­pi­ran­do sus rin­cones, muchas sen­sa­ciones en la reti­na, el pal­adar, el oído y el corazón. Si hay que ele­gir, me que­do con tres: el dora­do de las estat­uas de Buda, el sonido del silen­cio en sus dece­nas de tem­p­los y la son­risa amable de los laosianos. Allí te esper­an. En cuer­po y alma.

Buda

Estat­ua de Buda en el jardín de uno de los templos

 

Un desayuno con un buen café: Le Cafe Ban Vat Sene. Una clase de yoga y un té: Utopía. Una cena con vis­tas al mer­ca­do: Indi­go House. Una copa de vino francés: Tangor.

© 2018 Noe­mi Mar­tin. All rights reserved.

 

                     

Bao Bao Sants

bao bao

Bao Con­fuc­cio

Después de la gran aceptación del Bao Bao Gòtic en el Car­rer n’Aglá, 4, jun­to a la Plaça Reial, que des­de el pasa­do julio de este año está abier­to, sus socios Fab­rizzio Mas­sali y Erlin James jun­to con el chef de alta coci­na Thang Pam se deci­dieron abrir este octubre su segun­do local en el bar­rio de Sants, inspi­ra­do en el street food asiáti­co.

El bao, el bocadil­lo de ori­gen asiáti­co, que ya es trendy  en icóni­cas plazas creado­ras de ten­den­cias como Lon­dres y Berlín, se está con­sol­i­dan­do en nue­stro país en gen­er­al, y en par­tic­u­lar en la Ciu­dad Con­dal. La idea de sus creadores es intro­ducir tam­bién otros platos de la coci­na de ese gran con­ti­nente por des­cubrir gas­tronómi­ca­mente que es Asia.

Este tipo de pan, el bao, se elab­o­ra al vapor y tiene su ori­gen en Chi­na. De for­ma oval­a­da para envolver el rel­leno y que puede ser de pro­duc­tos de aque­l­las lat­i­tudes, de otras más inter­na­cionales e inclu­so de otros más innovadores.

En el elen­co de baos se ofre­cen 5 tipos: veg­e­tar­i­ano con tofu, con pol­lo, con cer­do, con tern­era y con cala­mares. Tam­bién hay los baos fritos acom­paña­dos de yuca. 

En el aparta­do de bebidas: la cerveza viet­na­mi­ta Saigon, la Heineken de tirador, la Cruz­cam­po GR y la Radler. Además habrá ser­vi­cio de coctel­ería que será todo un plus para el local.

Su con­cep­to inno­vador en el bar­rio de Sants jun­to con unos pre­cios muy democráti­cos, un ser­vi­cio aten­to y amable, unido a un espa­cio cómo­do habil­i­ta­do tan­to para ir en famil­ia, en pare­ja, con ami­gos o en grupo, además de ser dog friend­ly, hará las deli­cias de todos los veci­nos de esta pop­u­lar bar­ri­a­da y de otros que has­ta allí se quier­an acercar.

© 2016 José María Toro. All rights reserved.

 

 

Qatar International Food Festival 2016

Del 22 y has­ta el próx­i­mo 28 de Mar­zo de 2016, Doha, la cap­i­tal de Catar,  con “C“según la grafía recomen­da­da en Ortografía de la lengua españo­la, o Qatar, la que usaré en este escrito, según la nomen­clatu­ra ofi­cial de la ONU, cel­e­bra la sép­ti­ma edi­ción del cer­ta­men gas­tronómi­co Qatar Inter­na­tion­al Food Fes­ti­val (QIFF) bajo el lema “Una fac­eta dis­tin­ta de la comi­da”.

Este pequeño esta­do árabe ubi­ca­do en el oeste de Asia y que ocu­pa la pequeña penín­su­la homón­i­ma, medi­ante su ofic­i­na de tur­is­mo, Qatar Tourism Author­i­ty, y la mejor aerolínea del mun­do, Qatar Air­ways, orga­ni­zan esta exposi­ción anu­al para mostrar la coci­na qatarí de la mano de sus mejores chefs locales, inter­na­cionales y de cocineros de Chi­na como país invi­ta­do. El obje­ti­vo es con­seguir que la cap­i­tal qatarí se con­vier­ta en un des­ti­no Pre­mi­um del tur­is­mo ocu­pan­do la gas­tronomía un lugar impor­tante en dicha oferta.

Activi­dades para todos los gus­tos como la cena a 45 met­ros de altura “Din­ner in The Sky” no apto para per­sonas con vér­ti­go y que con­siste en una degustación de los mis­mos platos  que se sir­ven en Busi­ness Class de Qatar Air­ways. “High tea by the Bay” deli­cioso ser­vi­cio de té en un esce­nario úni­co para com­par­tir con ami­gos. “A Taste of Qatar & Chi­na” lo mejor de ambas cul­turas gas­tronómi­cas. “Fine Cui­sine at the Park” en el cual los chefs de los hote­les de 5 estrel­las ofre­cerán degusta­ciones de sus platos más emblemáti­cos. Los “Food Trucks” tam­bién estarán pre­sentes en esta mues­tra. “Street Fare” ocu­pará el Paseo Marí­ti­mo de Doha con una ofer­ta gas­tronómi­ca que seguro sat­is­fac­erá a todos los gus­tos. Tam­bién la posi­bil­i­dad de vivir una increíble expe­ri­en­cia de com­er en los tradi­cionales bar­cos de madera qatarís, “Din­ner on a Dhow”, en la bahía de Doha mien­tras se dis­fru­ta de unas impagables e imperdi­bles vis­tas panorámi­cas del sky­line de la cap­i­tal al anochecer mien­tras se va apa­gan­do la luz del sol y comien­zan a ilu­mi­narse los edi­fi­cios. El “BBQ-Donut” que es una man­era difer­ente de dis­fru­tar de una bar­ba­coa en una mesa de restau­rante flotante. “The Mar­ket” ofre­cerá toda una selec­ción de pro­duc­tos gourmets. Y para los que se cuidan la opción más health­i­er en “Ever­green Organ­ics Café”.

Demostra­ciones de coci­na por pres­ti­giosos chefs locales e inter­na­cionals, activi­dades para los más pequeños con sus per­son­ajes favoritos de la tele­visión nacional y diver­sos entreten­imien­tos para toda la famil­ia, con final noc­turno de lla­ma­tivos fue­gos arti­fi­ciales cada jor­na­da for­marán parte del resto de even­tos en el QIFF 2016.

El exi­to de la pasa­da edi­ción ha ani­ma­do a los orga­ni­zadores a su ampliación de 5 a 7 días y a tres local­iza­ciones de excep­ción como es el Par­que del Museo de Arte Islámi­co (MIA), el Katara Cul­tur­al Vil­lage y The Pearl-Qatar.

www.bloghedonista.com

Mashkool con cordero. Coci­na­do, emplata­do y fotografi­a­do por Gem­ma Toro

Uno de los platos estrel­la de Qatar es el Mashkool con cordero y como trib­u­to a esta gas­tronomía os dejo la rec­eta de su preparación:

  • Se lava el arroz bas­mati y se deja reposar en agua durante una hora con una cuchara­da de sal.
  • La pieza de cordero se cor­ta en 8. Se lava bien y se hierve en 14 tazas de agua.
  • Reti­rar la espuma de la superficie.
  • Añadir al cordero la canela, el car­damo­mo, los clavos y la sal. Con­tin­uar la ebul­li­ción has­ta que el cordero esté prác­ti­ca­mente cocido.
  • Reti­rar el cordero del agua y hervir el arroz en el mis­mo agua.
  • Una vez coci­do el arroz hay que colarlo.
  • En una sartén grande se calien­ta aceite de oli­va vir­gen extra y se sofríen las cebollas.
  • Se le añade ajo, jen­gi­bre, pimien­to verde picante, el cordero y las espe­cias mez­clán­do­lo bien.
  • En otra cazuela se calien­ta media taza de agua y se le añade la cúr­cuma mol­i­da y el azafrán.
  • Pon­er una pequeña can­ti­dad de man­te­qui­l­la en el fon­do de la olla. Vert­er parte del arroz y espolvore­ar con la mez­cla ante­ri­or y vert­er­lo sobre el cordero.
  • Añadir el resto de arroz y espolvore­ar tam­bién con la mez­cla de agua y especias.
  • Incor­po­rar los tomates al arroz.
  • Pon­er el arroz en una cazuela tapa­da y horn­ear­lo durante media hora pre­ca­len­ta­do a 120ºC.
  • Emplatar el cordero y el arroz con imag­i­nación y a dis­fru­tar del plato.

© 2016 José María Toro. Todos los dere­chos reservados

A %d blogueros les gusta esto: