Restaurante Ají de cocina Nikkei en Barcelona. Ceviche & sushi

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El Res­tau­ran­te Ají de coci­na Nik­kei en Bar­ce­lo­na ha pre­sen­ta­do sus pla­tos de la nue­va car­ta fir­ma­dos por la chef perua­na Ale­jan­dra Orme­ño y que está ins­pi­ra­da en su tie­rra natal.

El nom­bre Res­tau­ran­te Ají es toda una decla­ra­ción de inten­cio­nes de su coci­na de ori­gen peruano, y más con­cre­ta­men­te en Nik­kei, la fusión de las cul­tu­ras gas­tro­nó­mi­cas perua­na y japo­ne­sa, has­ta el pun­to que es todo un refe­ren­te en este tipo de coci­na en la Ciu­dad Con­dal. Los pla­tos lle­nos de sabor y fres­cu­ra del Res­tau­ran­te Ají refle­jan per­fec­ta­men­te esa mez­cla de exo­tis­mo peruano y la per­fec­ta meticu­losi­dad nipo­na (casi de ciru­jano) en la ela­bo­ra­ción y pre­sen­ta­ción de los pla­tos por par­te de su chef.

De esa cons­tan­cia y saber hacer el Res­tau­ran­te Ají lle­va 5 años con­se­cu­ti­vos selec­cio­na­do por la famo­sa guía de tapas rojas Miche­lin como reco­no­ci­mien­to a la tra­yec­to­ria de su coci­na.

Cons­ta de dos espa­cios: una espa­cio­sa y bien ilu­mi­na­da sala inte­rior y otra exte­rior jus­to deba­jo de la enor­me y lla­ma­ti­va escul­tu­ra en for­ma de pez de Frank Gehry.

El Restaurante Ají es todo un referente en cocina Nikkei

Pla­tos degus­ta­dos:
1️⃣ Emo­cio­nan­te pul­po al oli­vo. Exqui­si­to boca­do de con­tras­tes y sabo­res for­ma­do por lámi­nas de pul­po, cre­ma de oli­vas, agua­ca­te, furi­ka­ke de oli­vas y cru­jien­te de albaha­ca.

Pulpo al olivo. Restaurante Ají cocina Nikkei
Pul­po al oli­vo


2️⃣ Cevi­che Nik­kei: sal­món, pon­zu ahu­ma­do de fru­ta de la pasión, eda­ma­me, kiu­ri y qui­noa cru­jien­te.

ceviche nikkei. Restaurante Ají cocina nikkei
Cevi­che Nik­kei


3️⃣ Nigi­ri a lo pobre: ter­ne­ra, hue­vo de codor­niz y reduc­ción de soja.

Nigir a lo pobre. Restaurante Ají cocina nikkei
Nigi­ri a lo pobre


4️⃣ Suda­do de pes­ca­do: lubi­na coci­na­da len­ta­men­te duran­te 72 horas, ají ama­ri­llo, pack choi, toma­te y cebo­lla japo­ne­sa.

Sudado de pescado. Restaurante Ají cocina Nikkei
Suda­do de pes­ca­do


5️⃣ Arroz típi­co del nor­te de Perú con mus­lo de pato mace­ra­do en cer­ve­za negra y shi­ta­kes.

Arroz con pato. Restaurante Ají cocina Nikkei
Arroz con pato


6️⃣ refres­can­te sor­be­te de lima. Per­fec­to pre pos­tre para lle­gar a ese pos­tre tan tra­di­cio­nal peruano de la siguien­te foto.

Sorbete de lima. Restaurante Ají cocina Nikkei
Sor­be­te de lima


7️⃣ pica­ro­nes: buñue­los de cala­ba­za y bonia­to con miel de fru­tas.

Picarones. Restaurante Ají cocina Nikkei
Pica­ro­nes

Res­tau­ran­te Ají
📍Carrer Mari­na, 19–21. Port Olím­pic. Bar­ce­lo­na.
☎️ 935 119 767
⏰ de Mar­tes a sába­do de 13 a 15:30h y de 21 a 23:30h
Reser­vas en la web.
💶Menú degus­ta­ción 50€ y con mari­da­je 65€
💶 Menú medio­día 22€ que se renue­va sema­nal­men­te
El res­tau­ran­te Ají es el gran refe­ren­te del espa­cio Casino de Bar­ce­lo­na del Port Olím­pic y que jun­to al ODA Res­tau­rant & Cock­tails de coci­na ibe­ro­ame­ri­ca­na; La Vino­te­ca para dis­fru­tar de una exce­len­te selec­ción de vinos, pes­ca­dos y car­nes; La Taver­na y que como bien indi­ca su nom­bre aquí las estre­llas son las tapas, tablas de embu­ti­dos y que­sos, piz­zas y vinos a copas; y Bet Bar con una pro­pues­ta infor­mal y con menú sema­nal, for­man toda la ofer­ta gas­tro­nó­mi­ca del Casino de Bar­ce­lo­na.

© 2022 José María Toro. All rights reser­ved

Kayak Hobie y mi particular picnic marinero con estilo

Poco que­da ya para el cru­cial mes de Octu­bre de este 2015. Para enton­ces habrá pasa­do un año de mi últi­ma revi­sión médi­ca en que jure y per­ju­re a mi doc­to­ra (yo a una fémi­na siem­pre le juro lo que haga fal­ta) que per­de­ría esos kilos de más que me sobran y me afean. Y sino lo con­si­go habrá otra monu­men­tal bron­ca, por todo ello me que­da muy poco tiem­po para poner reme­dio y eli­mi­nar esas acu­mu­la­cio­nes de gra­sa que han for­ma­do un flo­ta­dor en torno a mi barri­ga. Como soy un clá­si­co ya ten­go pre­pa­ra­da mi bás­cu­la de agu­ja (me nie­go a usar una digi­tal por­que es dema­sia­do cruel con su pre­ci­sión sui­za) y pre­fie­ro auto enga­ñar­me con la de toda la vida que me per­mi­te reba­jar­me unos gra­mos y como siem­pre tira­ré a la baja (tam­po­co voy a ir en con­tra mío) para ir toman­do bue­na nota de mis peque­ños avan­ces has­ta lle­gar a la meta. Obje­ti­vo: reba­jar 5 kilos.

Para lograr mi éxi­to, he idea­do un plan A en que esgri­mi­ré como defen­sa mi afi­ción a la gas­tro­no­mía y que me debo a mis lec­to­res del blog. Si la cosas se pone chun­ga ‑que se pon­drá y los gri­tos de su rega­ñi­na se oirán has­ta en Sebas­to­pol  ¡y no os exa­ge­ro!- guar­da­ré silen­cio y me aco­ge­ré a la 5ª enmien­da de los EEUU — esa que dice que no decla­ra­ré en con­tra mío- y aun­que no me ser­vi­rá de mucho, me que­da­rá siem­pre hacer­le una caí­da de ojos y por últi­mo mirar­la como un cor­de­ro dego­lla­do a pun­to del sacri­fi­cio para implo­rar mise­ri­cor­dia en su rapa­pol­vo que a todo esto tie­ne razón. Ya he ago­ta­do otros argu­men­tos del tipo: “la car­ne es débil” ‑fue una de las pri­me­ras astu­cias delan­te de ella- y evi­den­te­men­te no tra­gó. Razo­nes del tipo “que me pier­do ante un buen tar­tar de buey cor­ta­do a cuchi­llo y una gene­ro­sa copa de vino tin­to de un Bru­ne­llo di Mon­tal­cino, por citar unos de mis cal­dos pre­fe­ri­dos” solo sir­vió para que me ser­mo­nea­ra sobre la aus­te­ri­dad fran­cis­ca­na en la comi­da. Como podéis leer ya he ago­ta­do todo mi reper­to­rio de pre­tex­tos, sólo me que­da entrar a la inelu­di­ble acción.

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Foto toma­da des­de Hobie Cen­ter Bar­ce­lo­na en el Port Olím­pic de la Ciu­dad Con­dal. Gen­ti­le­za de Dani Ll.

Para eso ten­go ya mi plan B, que pue­de tener algún resul­ta­do posi­ti­vo, no lo sé, el tiem­po lo dirá y mi cons­tan­cia. Con­sis­te en bajar y subir día sí y día tam­bién des­de mi barrio de Les Corts has­ta el Port Olím­pic en bici­cle­ta, apro­xi­ma­da­men­te unos 10 kms. Y con­ti­nuar con un paseo des­de el suso­di­cho Port en kayak has­ta el fron­tal de la pla­ya de la Bar­ce­lo­ne­ta. Un via­je de ida y vuel­ta que tam­bién me ago­ta­rá lo suyo y segu­ro que me hará per­der líqui­dos y qui­zás ‑solo qui­zás- aca­be ganan­do un envi­dia­ble figu­ra. Fer­nan­do, un his­pa­len­se al que el Gua­dal­qui­vir se le que­dó peque­ño y deci­dió venir­se a la Ciu­dad Con­dal para dis­fru­tar del Medi­te­rrá­neo, es el patrón de Hobie Cen­ter y el que me con­ven­ció días atrás con su gra­ce­jo y acen­to del sur para pro­bar con este plan, antes de some­ter­me a otra humi­llan­te tor­tu­ra en mi pró­xi­ma visi­ta a mi espe­cia­lis­ta de medi­ci­na inter­na. Me habló de no tirar la toa­lla, de mi dig­ni­dad y de con­ver­tir­me en un pin­cel que sería la envi­dia de todo el géne­ro mas­cu­lino y la admi­ra­ción del feme­nino.

Como casi me con­ven­ció, me he bus­ca­do otra razón toda­vía más fuer­te que la volun­tad de hacer este pro­gra­ma de ejer­ci­cio dia­rio y siguien­do las bases del movi­mien­to con­duc­tis­ta, la mis­ma del estí­mu­lo-res­pues­ta del perro de Pavlov, he bus­ca­do mi pro­pio incen­ti­vo para fina­li­zar con éxi­to mi obje­ti­vo: aca­bar con un pic­nic mari­ne­ro en el peque­ño ama­rre de Hobie Cen­ter. Y así con una copa de vino y algo para comer se me hará más lle­va­de­ro la vuel­ta a casa ‑que a todo esto es subi­da- y este entre­na­mien­to por con­se­guir un cuer­po serrano. Todo sea por la salud … Y por no sufrir otra des­hon­ra de mi ido­la­tra­da doc­to­ra y seguir con un his­to­rial médi­co sin mácu­la.

Hobie Cen­ter Bar­ce­lo­na está situa­do den­tro del Port Olím­pic de la Ciu­dad Con­dal en el Moll de la Mari­na fren­te al Hotel Arts y ofre­ce paseos por horas o días en kayak como ocio o como par­te de un plan de entre­na­mien­to físi­co en cual­quie­ra de sus embar­ca­cio­nes indi­vi­dua­les o por pare­jas. Tam­bién es una bue­na opor­tu­ni­dad para hacer sali­das a pes­car o cono­cer el fren­te marí­ti­mo de nues­tra ciu­dad.

© 2015 José María Toro. Todos los dere­chos reser­va­dos.