El Born, que forma parte del barrio barcelonés de La Ribera, fue en tiempos pasados (siglo XIII y XV) el centro económico y social de Barcelona. De esa época gloriosa se conservan palacios en el carrer Montcada, la hermosísima y gótica Casa Llotja de Mar, y por supuesto la novelísticamente famosa Catedral del Mar protagonista en la novela homónima del escritor Ildefonso Falcones, y que en realidad se llama Basílica de Santa María del Mar. Este boyante barrio perdió protagonismo en favor del barrio de la Merced y el nuevo puerto durante el siglo XVI. En 1873 el Ayuntamiento aprobó el proyecto para la construcción del Mercado Central de Barcelona redactado por Josep Fontseré. Fue el mercado del barrio hasta 1920. Después, se convirtió en mercado de frutas y verduras mayorista hasta que se trasladó a Mercabarna en 1971. El barrio cayó en regresión económica y fue una zona bastante deprimida e inhóspita, sobre todo al caer la noche. Gracias a esos procesos sociales incontrolados de gentrification el barrio volvió a renacer como ave Fénix de sus propias cenizas, convirtiéndose en todo un centro de referencia de modernidad para los lugareños y los turistas de paso por la ciudad a la altura del Soho de Londres o Le Marais de París. Para búsqueda de hoteles en este barrio y en el centro de la Ciudad Condal y descubrir estas joyas gastronómicas seguir el siguiente enlace Hotels en Barcelona
De este pasado comercial del barrio son destacables las tiendas de Vila Viniteca, fundada en 1932 y que hoy es de las comercializadoras de vinos más importantes de nuestro país, tanto por el número de referencias, por su club de vinos, como el ofrecer la posibilidad de comprar a la avanzada los vinos que estarán en las estanterías de aquí en un año con el consiguiente ahorro económico. Fue un gran innovador con sus cursos de cata para todos los niveles y de todo tipo relacionado con la gastronomía y la enología. Por su parte la zona de teca es un templo de peregrinación por su elenco de productos delicatessen con una cava de 350 referencias de quesos artesanos nacionales e internacionales, desde los de pequeña producción a los más exclusivos rellenos de tuber melanosporum o de tartufo bianco d’Alba entre otros. Merece todo un capítulo aparte tanto el tema de embutidos de bellota 100% ibéricos de las mejores casas elaboradoras de nuestro país como el apartado de latas de conserva y otras referencias de este comercio de barrio convertido en una tienda gourmet comparable con Fauchon en París o Peck en Milán. Comer en su pequeño comedor, o en el subterráneo para pequeños grupos, se convierte en un festival gastronómico de fuegos artificiales. Imprescindible probar el adictivo milhojas de crema quemada del Forn Vilamala, situado justo enfrente en el mismo carrer Agullers.
En la calle Argenteria tenemos dos paradas obligatorias, Cafés el Magnífico, toda una referencia en el tueste de cafés desde 1919 con una amplia selección de granos de todo el mundo. Justo delante Sans y Sans que es la versión en tés y tisanas. Salvador Sans es la tercera generación al frente de esta tienda, y está especializado en encontrar cafés excepcionales y casi exclusivos, en busca de esas fincas capaces de conseguir los mejores frutos. Después ya conseguirá extraer el máximo potencial de los granos cuando los tueste, o mejor dicho, los mime para que se pueda disfrutar de una taza de café única. Recientemente han reabierto un antiguo local de la familia donde comenzó toda esta aventura, esta nueva tienda se llama Mag by El Magnífico donde hay sala de cata y de formación y también se puede degustar y comprar alguno de los cafés tostados previamente por Salvador Sans. Obviamente si no queremos complicarnos con una elección de café del amplio catálogo que tienen, siempre podemos comprar el blend de la casa, y solo habrá que especificar si lo queremos en grano o molido y para qué tipo de cafetera.

Cafés el Magnífico
Otra casa centenaria es Casa Gispert que desde 1851 son tostadores de frutos secos con gran reconocimiento internacional. Entrar en esta tienda es un viaje al pasado que enamora, es una representación viva de cómo eran los antiguos colmados de ultramarinos. Sigue en uso los martes y jueves el horno de leña donde tostar los frutos secos para impregnarlos de ese característico y delicado perfume ahumado, y que los días de tueste impregna toda la tienda y la calle donde está ubicada. ¿Qué comprar? las avellanas de Reus, nueces nacionales y de importación, y otros frutos secos, mermeladas, conservas, cereales, jengibre, tomate seco, etc.

Casa Gispert
En el otro lado de Santa María del Mar nos espera La Botifarrería de Santa Maria, especializada obviamente en butifarras, ¡y a cuál mejor!. Mi preferida es la de “salsa café de París” con la receta auténtica del restaurante parisino Maxim’s, la de trompetas de la muerte y que están como su nombre indica ¡de muerte! Para los que el picante de los pimientos del Padrón son un juego de niños tienen la boti-bitxo-farra elaborada con guindilla que pica de verdad. Para los atrevidos ofrecen la butifarra dulce con manzana y nueces y la de chocolate negro. Buen surtido de embutidos, quesos y jamones tanto al corte como piezas enteras. Es toda una referencia en el barrio y en la Ciudad Condal.

La Botifarreria de Santa Maria
Un paseo tan gastronómico también requiere una pausa para disfrutar de alguna de las especialidades dulces de este barrio, y que son referentes tanto locales, nacionales e internacionales. Me refiero a pastelería Bubó, con tiendas internacionales en Abu Dhabi y Tokio, que con su irresistible e hipnotizante namelaka (en japonés significa muy cremoso, y que es una técnica creada por la escuela de pastelería de Valrhona) o sus pastelitos individuales “mandarino” o “xabina”. En la misma calle está situado Bubó Bar la versión salada de esta pastelería de campanillas. La otra referencia golosa es la pastelería Hofmann con su croissant relleno de mascarpone que es de mascletá. Además de haber conseguido premios como “Mejor Croissant de España 2010” y ·Mejor pasta de té de España 2016”.

Hofmann
Y para los muy adictos al chocolate el Museu de la Xocolata de Barcelona es parada obligada con su reciente espacio dedicado a la elaboración del chocolate artesanal “bean to bar” que por fin está en nuestro país y que ha venido para quedarse. Más información en el post publicado sobre este tema tan actual en el siguiente link donde además de visitar a las instalaciones, zona de degustación, se puede comprar los diferentes chocolates “bean to bar” que se elaboran aquí.
Vila Viniteca carrer Agullers, 7. 08003 Barcelona. Teléfono 902 327 777.
Forn Vilamala carrer Agullers, 14. 08003 Barcelona. Teléfono 933 100 657.
Cafés el Magnífico carrer Argenteria, 64. 08003 Barcelona. Teléfono 933 193 975.
Mag by El Magnífico carrer Grunyí, 10. 08003 Barcelona.
Sans & Sans carrer Argenteria, 59. 08003 Barcelona. Teléfono 933 102 518.
Casa Gispert carrer Sombrerers, 23. 08003 Barcelona. Teléfono 933 197 535.
La Botifarreria de Santa María carrer Santa María, 4. 08003 Barcelona. Teléfono 933 199 123.
Bubó carrer Caputxes, 10. 08003 Barcelona. Teléfono 932 687 224.
Hofmann carrer Flassaders, 44. 08003 Barcelona. Teléfono 932 688 221.
Museu de la Xocolata carrer Comerç, 36. 08003 Barcelona. Teléfono 932 687 878.
“He sido obsequiado con dinero para gastar por parte de Hoteles.com, pero todas las opiniones que aquí se recogen son mías”
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