48 horas en Lyon. ¿Qué ver y hacer? ¿Dónde comer y dormir?

Los via­jes en tren siem­pre tie­nen ese halo de roman­ti­cis­mo y aun­que algu­nos, entre los cua­les me inclu­yo, eche­mos en fal­ta esos tre­nes que iban más des­pa­cio que los actua­les, ten­go que reco­no­cer que la posi­bi­li­dad de via­jar del cen­tro de mi ciu­dad de ori­gen al cen­tro de mi des­tino es todo un luja­zo y que si ade­más me acor­ta el tiem­po de via­je en los actua­les tre­nes de alta velo­ci­dad y me per­mi­te seguir dis­fru­tan­do del pai­sa­je, enton­ces doble­men­te bueno. La unión de Ren­fe SNCF nos per­mi­te conec­tar un total de 21 ciu­da­des entre Espa­ña y Fran­cia, des­de Madrid o Bar­ce­lo­na has­ta París, Mar­se­lla, Lyon o Tou­lou­se.

Lyon desde el río Saona

Lyon des­de el río Sao­na

 

Lyon, la que fue­ra anti­gua capi­tal de la Galia duran­te el Impe­rio Romano, tuvo una gran pros­pe­ri­dad eco­nó­mi­ca gra­cias al comer­cio de la seda que la con­vir­tió en la capi­tal mun­dial de esta fibra natu­ral. His­tó­ri­ca­men­te se situa­ron con sus talle­res en el nor­te­ño barrio de la Croix-Rous­se (la coli­na que tra­ba­ja) don­de se encon­tra­ban loca­li­za­dos muchos ate­liers de con­fec­ción de telas de seda, y hoy están recon­ver­ti­dos en moder­nos loca­les dedi­ca­dos a la moda y a la gas­tro­no­mía. En la actua­li­dad L’A­te­lier de Soie­rie (33, rue Romain) y Soie­rie Saint-Geor­ges (11, rue Mour­guet)  man­tie­nen vivo ese lega­do comer­cial tan deli­ca­do como ele­gan­te.

La zona de la Croix-Rousse de Lyon

La zona de la Croix-Rous­se de Lyon

 

Entre los hijos más ilus­tres de esta ciu­dad gala están Saint-Exupéry el autor de “El Prin­ci­pi­to” que nació en el seno de una fami­lia aris­to­crá­ti­ca de esta ciu­dad baña­da por los ríos Ródano y Sao­na y que con­ver­gen al sur de la ciu­dad for­man­do la pres­qu’î­le (penín­su­la). El Ins­ti­tu­to Lumiè­re tie­ne su sede en la capi­tal de la region Auver­nia-Ródano-Alpes, ya que aquí cre­cie­ron los her­ma­nos Lumiè­re, inven­to­res del cine­ma­tó­gra­fo y aun­que ellos lle­ga­ron a decir de su inven­to una per­la como “el cine es un inven­to sin nin­gún futu­ro”, tene­mos que dar­les gra­cias a ellos por haber posi­ble la máqui­na de los sue­ños. Y por supues­to, es con­si­de­ra­da como una de las capi­ta­les gas­tro­nó­mi­cas de Fran­cia, por la can­ti­dad de res­tau­ran­tes con estre­lla Miche­lin, y por supues­to por la heren­cia deja­da por Paul Bocu­se, el con­si­de­ra­do mejor chef del siglo XX y uno de los impul­so­res de la nou­ve­lle cui­si­ne y que en home­na­je reci­be su nom­bre Les Halles o mer­ca­do cen­tral de Lyon. Por esa tras­cen­den­cia gas­tro­nó­mi­ca en bre­ve se abri­rá la Cité Inter­na­tio­na­le de la Gas­tro­no­mie en esta ciu­dad fran­ce­sa y que la con­ver­ti­rán en un moti­vo más para visi­tar esta capi­tal fran­ce­sa.

Lyon

Lyon

 

¿Qué ver?

Lyon está car­ga­da de luga­res monu­men­ta­les para visi­tar, ade­más una gran super­fi­cie está ins­cri­ta como Patri­mo­nio de la Huma­ni­dad por la UNESCO, por lo que la cáma­ra de fotos o el móvil no para­rán de fun­cio­nar para inmor­ta­li­zar rin­co­nes bellí­si­mos.

Como impres­cin­di­ble está el Museo de Bellas Artes de Lyon, y es de obli­ga­da visi­ta por la excep­cio­nal colec­ción de pin­tu­ra euro­pea, escul­tu­ra (des­de la Edad Media has­ta el siglo XX) así como la arqueo­lo­gía, y otros obje­tos museís­ti­cos que guar­da celo­sa­men­te este espa­cio.

Un paseo por el Vieux Lyon, que fue en su día el cen­tro de la ciu­dad, don­de se con­ser­van her­mo­sas casas rena­cen­tis­ta for­man­do un excep­cio­nal con­jun­to urbano. Son famo­sos los tra­bou­les, pasa­jes que unen los edi­fi­cios a tra­vés de pasi­llos y patios inte­rio­res que fue­ron usa­dos en muchas oca­sio­nes y siem­pre para esca­par. El más lar­go está en el núme­ro 54 de la pea­to­nal Rue St-Jean y que cru­za cin­co patios has­ta lle­ga a la Rue du Boeuf. Pasear entre sus calles es una deli­cia y parar­se a comer en alguno de sus carac­te­rís­ti­cos bou­chons don­de se sir­ven pla­tos de cas­que­ría es tam­bién memo­ra­ble. La Cathé­dra­le St-Jean, Notre-Dame de Four­viè­re en lo alto de esta coli­na y jus­to al lado la torre metá­li­ca de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes ins­pi­ra­da en la Torre Eif­fel son par­tes de este reco­rri­do a pie.

Cathédrale Saint Jean

Cathé­dra­le Saint Jean

 

Una for­ma rela­ja­da de ver la ciu­dad des­de el río Sao­na es coger un bateau para que nos vaya mos­tran­do toda esta par­te tan intere­san­te de Lyon: La Croix-Rous­se, le Vieux Lyon, el moderno y eco­ló­gi­co barro de la Con­fluen­ce, y la Basí­li­ca de Notre Dame, pro­tec­to­ra de la ciu­dad, entre otros monu­men­tos des­ta­ca­bles irán pasan­do por delan­te de nues­tros ojos.

Notre Dame de Fourvière y la Torre de Telecomunicaciones imitando la Torre Eiffel

Notre Dame de Four­viè­re y la Torre de Tele­co­mu­ni­ca­cio­nes imi­tan­do la Torre Eif­fel

 

Para los más acti­vos e incan­sa­ble que nece­si­tan patear y pei­nar la ciu­dad, la solu­ción es la prác­ti­ca y eco­nó­mi­ca city card que per­mi­te des­cu­brir muchos monu­men­tos, museos y expo­si­cio­nes así como usar el trans­por­te públi­co ili­mi­ta­do. De ven­ta en la Ofi­ci­na de Turis­mo de Lyon

Tam­bién exis­te la posi­bi­li­dad de con­tra­tar una visi­ta en Seg­way Tours Comhic

Para nada es una ciu­dad abu­rri­da y las acti­vi­da­des fes­ti­vas se suce­den mes tras mes en Lyon comen­zan­do con el con­cur­so bia­nual Bocu­se d’Or de gas­tro­no­mía en enero, Les Nuits de Four­viè­re ani­man el verano con actua­cio­nes musi­ca­les y de tea­tro, y para fina­li­zar en diciem­bre con la Fête des Lumiè­res ilu­mi­nan­do de map­pings toda la ciu­dad y duran­te 4 días es un her­vi­de­ro de visi­tan­te, entre otros even­tos dig­nos de ser men­cio­na­dos.

Duran­te el oto­ño de 2019 abri­rá sus puer­tas nue­va­men­te el Grand Hôtel Dieu con­vir­tién­do­se en la Cité Inter­na­tio­na­le de la gas­tro­no­mie y todo un refe­ren­te mun­dial a nivel gas­tro­nó­mi­co. El edi­fi­cio se fun­dó en el siglo XII, al mis­mo tiem­po que el Pont d’A­vig­non que algu­nos can­tá­ba­mos de peque­ño,  como alber­gue para el cle­ro y más tar­de hos­pi­tal, don­de Rabe­lais escri­bió su Gar­gan­tua y Pan­ta­gruel, y que cerró como cen­tro médi­co y mater­ni­dad en el 2010. Duran­te ese lar­go perío­do de tiem­po de ser­vi­cio se aco­gía a todos los via­je­ros y se inten­ta­ba curar a los enfer­mos con una bue­na ali­men­ta­ción. La filo­so­fía de este nue­vo pro­yec­to es man­te­ner ese espí­ri­tu ini­cial, siem­pre vin­cu­la­do a la gas­tro­no­mía don­de las expo­si­cio­nes per­ma­nen­tes se com­ple­men­ta­rán con las tem­po­ra­les.  Se ten­drá pre­sen­te la apor­ta­ción de los chefs con Estre­lla Miche­lin y tam­bién la popu­lar, rin­dien­do home­na­je a la gas­tro­no­mía fran­ce­sa que está decla­ra­da . Todo un home­na­je a la gas­tro­no­mía fran­ce­sa decla­ra­da por la UNESCO como Patri­mo­nio Cul­tu­ral Inma­te­rial de la Huma­ni­dad. Acor­de con los tiem­pos se ten­drá pre­sen­ta la visión eco­ló­gi­ca, de pro­xi­mi­dad y sos­te­ni­ble. Un espa­cio para los más peque­ños a modo de ludo­te­ca gas­tro­nó­mi­ca “miam, miam” de don­de los peque­ños no que­rrán irse, y los mayo­res sen­ti­rán un poco de envi­dia por este espa­cio tan crea­ti­vo crea­do para ellos espe­cial­men­te. Todo pen­sa­do para que les enfants se ini­cien en la iden­ti­fi­ca­ción de aro­mas (den­tro de una gran cace­ro­la) y una gran boca les ense­ña­rá a comer bien para sen­tir­se bien, con una ali­men­ta­ción varia­da y un esti­lo de vida salu­da­ble. El pri­mer país invi­ta­do para el 2020 será Japón por la gran rela­ción que une Lyon con el país del sol nacien­te (hay muchos chefs japo­ne­ses coci­nan­do en la ciu­dad). A nivel socio­ló­gi­co se estu­dia­rá la evo­lu­ción de las cos­tum­bre culi­na­rias como se trans­por­tan a otras cul­tu­ras y se fusio­nan con ellas. En defi­ni­ti­va, se uni­rá todos los cono­ci­mien­tos que están rela­cio­na­dos en algu­na medi­da con la gas­tro­no­mía.

Grand Hôtel Dieu

Grand Hôtel-Dieu

Ludoteca gastronómica

Ludo­te­ca gas­tro­nó­mi­ca

 

¿Dón­de dor­mir?

  • Sin duda el Hotel Mer­cu­re Lyon Cen­tre Cha­teau Perra­che por la car­ga his­tó­ri­ca que guar­dan sus pare­des, por­que es con­si­de­ra­do Monu­men­to His­tó­ri­co y Patri­mo­nio de la Huma­ni­dad. Se comen­zó a cons­truir en 1902 para dotar a la esta­ción de tren de un hotel para los via­je­ros que hacían la ruta de Paris en direc­ción al Medi­te­rrá­neo. Este esta­ble­ci­mien­to de lujo aco­gió entre sus pare­des deco­ra­das en Art Nou­veau a una clien­te­la de lujo en bus­ca del sol. Pin­to­res de renom­bre como Hen­ri Mar­tin y Ernest Lau­rent o el escul­tor Edgar Boutry, así como una her­mo­sa mar­que­te­ría atri­bui­da al eba­nis­ta Louis Majo­re­lle. Duran­te la Segun­da Gue­rra Mun­dial fue ocu­pa­da por la Ges­ta­po como cen­tro de ope­ra­cio­nes en su lucha con­tra la Resis­ten­cia. Des­pués de todo esto le ha toca­do vivir en una encru­ci­ja­da de cami­nos que la atra­vie­san alre­de­dor suyo resis­tien­do numan­ti­na­men­te, suma­do a que la esta­ción ha que­da­do en segun­do lugar den­tro de la ciu­dad de Lyon que le hizo pasar por un momen­to bajo, has­ta que su direc­to­ra actual, Mar­ta, galle­ga de naci­mien­to pero con diver­ti­do y des­con­cer­tan­te acen­to mexi­cano, adop­ta­do en una de sus estan­cias en nues­tro país her­mano de Amé­ri­ca Cen­tral, se encar­gó de reno­var su inte­rior, revi­ta­li­zar­lo y dar­le el bri­llo que había teni­do en épo­cas pre­té­ri­tas orga­ni­zan­do fies­tas, acti­vi­da­des cul­tu­ra­les y de moda den­tro del reno­va­do hotel. El mobi­lia­rio moderno tan­to en las zonas comu­nes como en las habi­ta­cio­nes con­vi­ve sin fisu­ras con la deco­ra­ción ori­gi­nal de este edi­fi­cio cata­lo­ga­do. En la zona des­ti­na­das a reunio­nes es el pun­to más pro­vo­ca­dor con lava­bos que lla­man pode­ro­sa­men­te la aten­ción. Actual­men­te este cua­tro estre­llas es la refe­ren­cia del todo Lyon, dón­de ver y ser vis­to. Capí­tu­lo apar­te mere­ce sus desa­yu­nos des­pués de un mere­ci­do des­can­so noc­turno, con una amplia selec­ción de ofer­ta tan­to sala­da como dul­ce des­ta­can­do las con­fi­tu­ras de Phi­lip­pe Bru­ne­ton que obtu­vo en el 2004 el títu­lo a “Mei­lleur con­fi­tu­rier de Fran­ce
Mercure Lyon Centre Chàteau Perrache

Mer­cu­re Lyon Cen­tre Châ­teau Perra­che

 

Hall del Hotel Mercure Lyon Centre Château Perrache

Hall del Hotel Mer­cu­re Lyon Cen­tre Châ­teau Perra­che

 

Detalle de moldura del interior del Hotel Mercure Lyon Centre Château Perrache

Deta­lle de mol­du­ra del inte­rior del Hotel Mer­cu­re Lyon Cen­tre Châ­teau Perra­che

 

¿Dón­de comer?

  • En el pro­pio hotel Cha­teau Perra­che, bien en su bis­trot de la entra­da o en alguno de sus mag­ní­fi­cos salo­nes deco­ra­dos en Art Nou­veau. Con pla­tos como fri­tu­ra de ape­ri­ti­vos, foie gras con higos, ter­ne­ra con hojal­dre de semi­llas y con fru­tos exó­ti­cos. De pos­tre fru­ta de la pasión con cho­co­la­te blan­co.
Ópera de foie gras y chutney de higos

Ópe­ra de foie gras y chut­ney de higos

 

  • Café Hotel Dieu. 2, pla­ce de l’Hô­pi­tal 69002. Un bar bis­trot don­de se sir­ven espe­cia­li­da­des loca­les y de la región. Pla­tos como tabla de char­cu­te­ría de espe­cia­li­da­des de la región, que­ne­lle de bro­chet (lucio)  o tabla de que­sos pre­pa­ra­das de Saint Mar­ce­llin, Saint Feli­cien.
Tabla de quesos

Tabla de que­sos: Saint Mar­ce­llin, Saint Féli­cien y Bou­che de chè­vre

 

¿Qué com­prar?

Ostras en les Halles de Lyon Paul Bocuse

Ostras en les Halles de Lyon Paul Bocu­se

 

À la marquise

À la mar­qui­se

 

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