Presentación de quesos de pagés Reixagó

Reixagó

Reixa­gó

Montreix de Reixagó

Mon­treix de Reixa­gó

Olost de Reixagó

Olost de Reixa­gó

La sala La Cui­na, una estan­cia con carác­ter y per­so­na­li­dad de colum­nas anchas for­ma­da por blo­ques de pie­dra y bóve­da cur­va­da en ladri­llo rojo a la vis­ta, situa­da por deba­jo del nivel de calle del Hotel DO. Plaça Reial fue el esce­na­rio per­fec­to para la pre­sen­ta­ción el pasa­do 14 de Octu­bre de 2013 de los que­sos de pagés Reixa­gó y de la estre­lla de la tem­po­ra­da: el que­so Olost fumat (ahu­ma­do). El pri­mer que­so ahu­ma­do de Cata­lun­ya de lar­ga pro­duc­ción y con la inten­ción de alcan­zar una dis­tri­bu­ción cons­tan­te por todo el terri­to­rio cata­lán (aun­que hay cons­tan­cia de algu­na pro­duc­ción local de que­so ahu­ma­do ésta no pasa de aquí). Este hotel bou­ti­que gas­tro­nó­mi­co DO. Plaça Reial 5 estre­llas Gran Lujo que ocu­pa un edi­fi­cio neo­clá­si­co de 1856 con vis­tas a la cén­tri­ca y cos­mo­po­li­ta pla­za homó­ni­ma de Bar­ce­lo­na, apo­ya este tipo de ini­cia­ti­vas como par­te de su com­pro­mi­so con los pro­duc­to­res de pro­xi­mi­dad y del movi­mien­to del cara­col rojo Slow­Food

La pre­sen­ta­ción se reali­zó por Reixa­gó, Caseus Afi­na­dors, Aba­dal, Rimarts y Car­pier. Ade­más estu­vo res­pal­da­da por 3 coci­ne­ros de excep­ción y de reco­no­ci­do pres­ti­gio con  1 estre­lla Miche­lin cada uno de ellos en su haber:  Toni Sala de Fon­da Sala de Olost (espec­ta­cu­lar el menú de la caza y de la tru­fa, ¡de llo­rar!) Angel Pas­cual que había ges­tio­na­do el Res­tau­rant Lluça­nés (actual­men­te cerra­do y que había teni­do una estre­lla Miche­lin) y aho­ra regen­ta Res­tau­rant Punx ade­más de otros pro­yec­tos de ase­so­ra­mien­to gas­tro­nó­mi­co y de cate­ring. Jean Louis Nei­chel del Nei­chel Res­tau­rant. Los 3 están vin­cu­la­dos con este pro­yec­to, los dos pri­me­ros por ser de la mis­ma comar­ca que Reixa­gó y Nei­chel por ser de los pocos res­tau­ran­tes en Cata­lun­ya  y Espa­ña que con­ti­núa ofre­cien­do el carro de que­sos en los pos­tres y en su mayo­ría de que­se­rías cata­la­nas.

Reixa­gó es una explo­ta­ción gana­de­ra de vacas que ela­bo­ra arte­sa­nal­men­te sus dife­ren­tes pie­zas con­tro­lan­do todo el pro­ce­so: des­de la ali­men­ta­ción, el orde­ño y la ela­bo­ra­ción de los que­sos en las mis­ma fin­ca con lo cual garan­ti­zan el con­trol de tem­pe­ra­tu­ras y los tiem­pos para no per­der ni un ápi­ce de cali­dad. Los nom­bres de los dife­ren­tes pro­duc­tos están rela­cio­na­dos con la comar­ca don­de se encuen­tran ubi­ca­dos: el Lluça­nés. Sus pro­duc­tos están rea­li­za­dos con leche cru­da para no per­der sabo­res ni mati­ces.

Abadal y Rimarts

Aba­dal y Rimarts

La degus­ta­ción estu­vo exce­len­te­men­te mari­da­da con vinos de la D.O. Plà de Bagés: Aba­dal (soy de la teo­ría que los ali­men­tos y bebi­das de pro­xi­mi­dad siem­pre per­mi­ten el mejor empa­re­ja­mien­to, es como una apues­ta segu­ra) Y para fina­li­zar el exqui­si­to cava ahu­ma­do Rosae de Rimarts

La comu­nión per­fec­ta de caseí­na y de tani­nos fue pre­pa­ra­da por el enó­lo­go de Aba­dal y de Rimarts:

- Mon­treix de pas­ta blan­da, cre­mo­so y dul­ce, con cor­te­za de ceni­za.

- Sant Igna­si, tam­bién de pas­ta blan­da, cre­mo­so ¡nada que envi­diar a los Saint Mar­ce­lin ni Saint Feli­cien fran­ce­ses!

- vino para casar estos dos que­sos: Aba­dal Pica­poll, un blan­co fres­co, con agra­da­ble sen­sa­ción de fru­ta y de equi­li­bra­da aci­dez que nos ayu­da a lim­piar la boca de la gene­ro­sa untuo­si­dad de los dos que­sos ante­rio­res.

- Olost un que­so de pas­ta dura y madu­ra­ción media, de sabor dul­ce, afru­ta­do y remi­nis­cen­cias de man­te­qui­lla.

- vino Aba­dal de uvas caber­net franc y tem­pra­ni­llo. Un tin­to con 4 meses de barri­ca que mari­da a la per­fec­ción con el que­so ante­rior por sus notas lác­ti­cas y la aci­dez que nos refres­ca­rá la boca.

- Reixa­gó de gran for­ma­to y más madu­ra­ción.

- Aba­dal 3.9 un vino clá­si­co de 12 meses en barri­ca, de uva caber­net sau­vig­non y syrah que le apor­ta notas mine­ra­les y flo­ra­les a vio­le­ta y rosa para ali­viar la sen­sa­ción de seque­dad que nos deja el que­so. Las notas bal­sá­mi­cas de soto­bos­que con su des­pe­je nasal armo­ni­za con el inten­so sabor y lige­ro picor de este que­so en la zona que toca a su cor­te­za.

- Olost con cor­te­za impreg­na­da de pimien­ta roja.

- vino Aba­dal rosa­do de uva caber­net sau­vig­non y sumoll con aro­mas dul­ces, de golo­si­na a fre­sas, a fram­bue­sa.

- Olost ahu­ma­do. El pro­ce­so de ahu­ma­do se rea­li­za en las ins­ta­la­cio­nes de Car­pier ¡tie­nen la mano rota para esto! con humo de piña duran­te 3 horas a una tem­pe­ra­tu­ra entre 12 y 14º C La cor­te­za está impreg­na­do de car­bón vege­tal  que le apor­ta mine­ra­li­dad.

- cava Rosae de Rimarts. Se ela­bo­ra con la fina y frá­gil Pinot Noir que pasa por barri­cas muy ahu­ma­das. Des­pués de esos  22 meses de impreg­na­ción de todos los aro­mas de la made­ra reco­mien­dan decan­tar y ser­vir en copas bor­go­ñe­sas. Me pon­go en pie solo de recor­dar ese embria­ga­dor y sutil per­fu­me de rosas y fre­sas ahu­ma­das. ¡Un fin de fies­ta in cres­cen­do, excel­so, fetén, épi­co, de fue­gos arti­fi­cia­les!