Nîmes, la “Roma francesa”, qué ver y hacer. Novedades para el 2021 presentadas en el Mediatour Francia

Nîmes pue­de pre­su­mir de un patri­mo­nio his­tó­ri­co excep­cio­nal­men­te con­ser­va­do, de ahí el sobre­nom­bre de la “Roma fran­ce­sa”. Su rica gas­tro­no­mía y vinos, con más de 12 pro­duc­tos con DOP, la hace muy intere­san­te para cono­cer. Su tama­ño la con­vier­te en muy acce­si­ble y ade­más su cen­tro his­tó­ri­co pea­to­nal la hace aún más aco­ge­do­ra. Ferias y fes­ti­va­les la con­vier­ten en una vibran­te ciu­dad, sin duda de las mejo­res que repre­sen­tan l’art de vivre fran­cés y medi­te­rrá­neo. Arte e his­to­ria la con­vir­tió en lugar de vera­neo apre­cia­do por escri­to­res y artis­tas. A nivel indus­trial le debe­mos la inven­ción del denim, y sí me refie­ro a la tela de los jeans. Otra de las apor­ta­cio­nes vino de par­te uno de sus hijos, Jean Nicot, que tra­jo las semi­llas del taba­co que cura­ba las migra­ñas, usán­do­la Cata­li­na de Médi­ci para su su hijo Fran­cis­co II, y de ahí que el taba­co se le cono­ció como “hier­ba de la rei­na”.

Anfiteatro de Nîmes, Arènes de Nîmes,
Arè­nes de Nîmes. Foto­gra­fía cré­di­to O. May­nard. Ofi­ci­na de turis­mo de Nímes

Historia de Nîmes

La his­to­ria de Nîmes se remon­ta a 500 a.C. cuan­do se ins­ta­ló la tri­bu cel­ta de los Vol­cas alre­de­dor de una fuen­te de agua. En el 218 a.C. el famo­so Ati­la con sus ele­fan­tes pasó por aquí. En el 120 a.C. es colo­nia de Roma. En el 118 a.C. es para­da en la Vía Domi­tia que une Ita­lia con Espa­ña. En el siglo I vive su apo­geo como ciu­dad roma­na, se cons­tru­ye el famo­so acue­duc­to Pont du Gard que tras­por­ta­ba agua has­ta Nîmes. Del triun­fo de Octa­vio sobre Cleo­pa­tra acu­ña­ron su pro­pia mone­da y que sir­vió pos­te­rior­men­te, en 1535 lo auto­ri­zó Fran­cis­co I, para cons­truir el escu­do de armas con el coco­dri­lo enca­de­na­do a una pal­me­ra y coro­na­do con lau­rel, como sím­bo­lo repre­sen­ta­ti­vo de esta vic­to­ria. En 1986 Phi­llip­pe Starck redi­se­ñó el dibu­jo y que hoy se pue­de ver por toda la ciu­dad, inclui­da en los pavi­men­tos del cen­tro his­tó­ri­co. Inclu­so hay 4 coco­dri­los dise­ca­dos en las esca­le­ras del Ayun­ta­mien­to.

En el siglo III, evan­ge­li­za­da por Saint-Bau­di­lie (San Bau­di­lio), se defien­de de las inva­sio­nes bár­ba­ras. En el 673 los visi­go­dos desa­rro­llan el comer­cio del oli­vo, la vid y el gana­do. A prin­ci­pios del siglo XV las epi­de­mias con sus con­si­guien­tes perío­dos de ham­bre y gue­rra diez­man la pobla­ción en más de la mitad del cen­so. En 1559 la Refor­ma hace cre­cer las comu­ni­da­des pro­tes­tan­tes. En 1567 masa­cre de los cató­li­cos por los pro­tes­tan­tes. Y es en 1598 con el Edic­to de Nan­tes cua­do se ins­tau­ra la paz entre ambos ban­dos reli­gio­sos. En el siglo XVII las pro­duc­cio­nes de teji­dos enri­que­cen nue­va­men­te a la ciu­dad, y de esa pros­pe­ri­dad se cons­tru­ye­ron los nume­ro­sos hôtels o pala­ce­tes par­ti­cu­la­res. En 1685 se revo­ca el Edic­to de Nan­tes por Luis XIV y se per­si­gue sin pie­dad a los pro­tes­tan­tes y el decli­ve de la ciu­dad. En el siglo XVIII la indus­tria de la seda y la proudc­ción de vino recu­pe­ra la eco­no­mía. En 1842 el ferro­ca­rril trae pros­pe­ri­dad nue­va­men­te, y en 1850 se cons­tru­yen mag­ní­fi­cos pala­ce­tes y se orde­nan los bule­va­res. Sufrió la ocu­pa­ción de los nazis en 1942 y en 1944 los bom­bar­deos de las fuer­zas alia­das.

En 1980 el Ayun­ta­mien­to pro­mo­cio­na el turis­mo y los gran­des pro­yec­tos urba­nís­ti­cos, y en la déca­da de los 90, los pri­me­ros espa­das de la arqui­tec­tu­ra, como Nor­man Fos­ter, Phi­lip­pe Starck o Jean Nou­vel fir­man pla­nos que relan­za­rán la ciu­dad. Actual­men­te se está ponien­do en valor esa gran heren­cia reoma­na como es el Anfi­tea­tro, los Allèes Jau­rès se trans­for­man en paseo urbano con los Jar­di­nes de la Fon­taig­ne y la Torre Mag­na. Inau­gu­ra­ción del Museo de la Roma­ni­dad en el 2018. Actual­men­te se ha soli­ci­ta­do su ins­crip­ción en el Patri­mo­nio Mun­dial de la UNESCO.

Monumentos Imprescindibles

La pri­me­ra para­da es visi­tar el Anfi­tea­tro, uno de los más gran­des y mejor con­ser­va­dos del mun­do romano. Se cons­tru­yó a fina­les del siglo I d.C. para aco­ger los com­ba­tes de gla­dia­do­res y de ani­ma­les. Tie­ne cabi­da para 24.000 espec­ta­do­res. En la Edad Media se usó como for­ta­le­za del poder feu­dal. A par­tir del siglo XIV se con­vir­tió en zona resi­den­cial de vivien­das, alma­ce­nes, igle­sias y cas­ti­los. En 1812 se expul­só a los últi­mos habi­tan­tes para con­ver­tir­lo en esce­na­rio de corri­das de toros y carre­ras camar­gue­sas. Se pue­de rea­li­zar una visi­ta con audio­guía duran­te una hora y media, e inclu­so un esca­pe game duran­te 1h30 por este esce­na­rio úni­co.

En el Museo de la Roma­ni­dad es todo un home­na­je a la colo­ni­za­ción por Roma. Imper­di­ble la expo­sión tem­po­ral “El empe­ra­dor romano, un mor­tal entre los dio­ses”, del 13 de mayo al 19 de sep­tiem­bre de 2021. En cola­bo­ra­ción con el Mue­so del Lou­vre se exhi­bi­rán obras dedi­ca­das al cul­to impe­rial, que fue ins­tau­ra­do por Augus­to en el siglo I a.C. Por ello la pri­me­ra par­te está dedi­ca­da a su figu­ra, como fun­da­dor del poder impe­rial, con­si­de­ra­do como el espí­ri­tu reor­ga­ni­za­dor del Esta­do y la garan­tía de su pros­pe­ri­dad, se le ve como un inter­me­dia­rio entre los hom­bres y los dio­ses. Por la roma­ni­za­ción tem­pra­na de la pro­vin­cia La Nar­bo­ne­sa gozó de favor del pro­pio Augus­to.

En la segun­da par­te se reco­rre Vien­nes, Arles, Béziers o Nar­bo­na. A la sali­dad del Museo, y para pro­lon­gar la visi­ta se pue­de pasar por los monu­men­tos reli­gio­sos de Mai­son Carrée y el Augus­teum de la Fon­tai­ne, que muchas veces pasa des­aper­ci­bi­do para el públi­co con pri­sas y poco inte­rés para la his­to­ria. Con­jun­ta­men­te con esta expo­si­ción se harán talle­res, visi­tas guia­das, con­fe­ren­cias y un catá­lo­go ilus­tra­ti­vo.

Museo de la Roma­ni­dad 16, bou­le­vart des Arè­nes. 30000 Nîmes. Telé­fono 33 (0)4 48 210 210. Más infor­ma­ción en la web de Musée de la Roma­ni­té La terra­za de la azo­tea ofre­ce una inme­jo­ra­ble pano­rá­mi­ca de Nîmes y la terra­za del res­tau­ran­te La Table du 2, del chef Franck Pute­lat, con vis­tas de las Are­nas.

Maison Carrée de Nîmes
Mai­son Carrée. Foto­gra­fía cré­di­to de la Ofi­ci­na de Turis­mo de Nîmes

Mai­son Carrée es un tem­plo romano de cul­to impe­rial, en honor a los nie­tos adop­ti­vos del empe­ra­dor Augus­to, Cayo y Lucio César, los lla­ma­dos “Prín­ci­pes de la Juven­tud”. Ha sobre­vi­vi­do en el tiem­po gra­cias a los dife­ren­tes usos que ha teni­do has­ta aho­ra. Una répli­ca de esta edi­fi­cio es el capi­to­lo de Vir­gi­nia, ya que en 1785 le pidie­ron a Tho­mas Jef­fer­son, enton­ces emba­ja­dor ame­ri­cano en París, los pla­nos de un edi­fi­cio clá­si­co y envió las de Mai­son Carrée.

Les Jar­dins de la Fon­tai­ne, cla­si­fi­ca­do entre los Jar­dins Remar­qua­bles, está con­si­de­ra­do entre los mejo­res jar­di­nes públi­cos de Euro­pa con sus 15 hec­tá­reas de exten­sión. Esta­tuas, balaus­tres, ban­cos y jarro­nes de már­mol o pie­dra blan­ca de Lens. Vege­ta­ción de tilos, pino de Ale­po, roble ver­de, ciprés, oli­vos, madro­ño y espe­cies medi­te­rrá­neas. El obje­ti­vo era des­ta­car la fuen­te y los res­tos anti­guos en una com­po­si­ción cla­ra­men­te fran­ce­sa. La grot­te com­bi­na rocas y plan­tas del medi­te­rrá­neo. La ilu­mi­na­ción noc­tur­na crea una atmós­fe­ra muy aco­ge­do­ra.

Le Tem­ple de Dia­ne se cree que tenía las fun­cio­nes de biblio­te­ca y sala de cul­to rela­cio­na­da con las cele­bra­cio­nes del cul­to impe­rial. En la Edad Media los mon­jes bene­dic­ti­nos la usa­ron como capi­ta­lla has­ta que la aban­do­na­ron.

La Tour Mag­ne es la úni­ca torre que se con­ser­va de la anti­gua mura­lla roma­na. Era la más alta y la más her­mo­sa de la ciu­dad anti­gua. Des­de aquí las vis­tas son espec­ta­cu­la­res de la ciu­dad. Los árbo­les de pinos y robles alre­de­dor de la torre le dan ese aire de jar­dín ita­liano.

Le Pont du Gard es la impre­sio­nan­te obra civil de la épo­ca roma­na para traer agua pota­ble a la ciu­dad, De 275 metros de lar­go y 48 metros de alto (el más alto del mun­do romano) con 3 nive­les de arcos super­pues­tos, le hace mere­ce­dor de estar en la lis­ta del Patri­mo­nio Mun­dial de la UNESCO. Entre junio y agos­to se ilu­mi­na crean­do un espec­tácu­lo de luces y colo­res. Más infor­ma­ción en su web

Le Cas­te­llum Aquae o cas­ti­llo de agua era el pun­to de lle­ga­da del ante­rior acue­duc­to. Las cana­li­za­co­nes con­du­cían el agua has­ta los munu­men­tos, las fuen­tes públi­cas y los dis­tin­tos barrios de la ciu­dad. Jun­to con el Cas­te­llum de Pom­pe­ya en Ita­lia son de los pocos que se con­ser­van en el mun­do.

Los pala­ce­tes pri­va­dos es otra mane­ra de sumer­gir­se en la his­to­ria de la ciu­dad. Con­ser­van los pila­res roma­nos y capi­te­les corin­tios, tam­bién los fron­to­nes trian­gu­la­res y cir­cu­la­res ins­pi­ra­dos en el Tem­ple du Dia­ne. Las gár­go­las y cabe­zas de mons­truos son par­te de la deco­ra­ción en la par­te alta de las casas. Hay un total de 59 edi­fi­cios pro­te­gi­dos en el cen­tro his­tó­ri­co. Se pue­den visi­tar pre­via reser­va en la ofi­ci­na de turis­mo. Algu­nos de ellos:

  • Hôtel Font­froi­de 14, rue de l’As­pic, en su patio de honor des­ta­ca una mara­vi­llo­sa esca­le­ra.
  • Hôtel de Ber­nis 5, rue de Ber­nis, muy des­ta­ca­ble las facha­das , el patio y la techum­bre.

Carré d’Art Jean Bous­quet es un edi­fi­cio de Nor­man Fos­ter, tras su facha­da de cris­tal escon­de una biblio­te­ca y el Museo de Arte Con­tem­po­rá­neo. En su azo­tea el res­tau­ran­te Le Ciel de Nímes rega­la vis­tas sobre la Mai­son Carrée y los teja­dos de Nîmes.

El Museo del Vieux Nîmes situa­do en un anti­guo pala­cio epis­co­pal del siglo XVII, expli­ca la vida coti­dia­na en esta ciu­dad fran­ce­sa des­de fina­les de la Edad Media.

El Museo de las Cul­tu­ras Tau­ri­nas Clau­de y Hen­riet­te Via­llat reco­ge las tra­di­cio­nes tau­ri­nas y de la Camar­gue.

El Museo de Bellas Artes guar­da pin­tu­ras fran­ce­sas, fla­men­cas, holan­de­sas e ita­lia­nas.

El Museum es el museo de His­to­ria Natu­ral con una gran colec­ción refe­ren­te a esta cien­cia.

El Pla­ne­ta­rio de Nîmes y como su nom­bre indi­ca nos acer­ca el Uni­ver­so de una for­ma muy peda­gó­gi­ca.

Pasear por Nîmes es otra gran opción:

  • La Pla­ce d’As­sas con dos cabe­zas monu­men­ta­les en ambos extre­mos: Nemau­sa la fuen­te ori­gi­na­ria de la ciu­dad y Nemau­so el dios de esta fuen­te.
  • La Pla­ce du Mar­ché, fácil­men­te reco­no­ci­ble por la pal­me­ra y la fuen­te del coco­dri­lo, está reple­ta de res­tau­ran­tes, cafe­te­rías y terra­zas para dis­fru­tar de las bue­nas tem­pe­ra­tu­ras.
  • La Pla­ce du Cha­pi­tre cer­ca de la Cate­dral, tie­ne en su cen­tro una fuen­te monu­men­tal en for­ma de esca­le­ra.
  • Les Allées Jau­rès, se la cono­ce como les Champs-Ely­sées de Nîmes y está ins­pi­ra­da en la popu­lar Ram­blas de Bar­ce­lo­na.
  • AEF- Are­nes Espla­na­de Feu­chè­res es un gran jar­dín urbano don­de se han situa­do cafe­te­rías y res­tau­ran­tes.
  • L’A­bri­bus por Starck, el famo­so dise­ña­dor cons­tru­yó una mar­que­si­na de auto­bús.
  • Le Vais­seau de Jean Nou­vel, un con­jun­to futu­ris­ta de vivien­das socia­les que cata­pul­tó a la fama a este arqui­tec­to galo.

Su gas­tro­no­mía tie­ne las influen­cias de Pro­ven­za, las Ceve­nas y el apor­te de la flor de sal de la Camar­gue. Pla­tos impres­cin­di­bles que hay que pro­bar:

Bran­da­da de Nîmes. Foto­gra­fía cré­di­to de la Ofi­ci­na de turis­mo de Nîmes
  • La Bran­da­da de Nîmes es el pla­to típi­co y la hizo famo­sa el coci­ne­ro Durand.
  • Le Petit Pâté Nîmois es una cor­te­za blan­ca con un inte­rior relleno de ter­ne­ra y cer­do, se con­su­me calien­te o tem­pla­do.
  • Cro­quant Villa­ret son unas galle­tas alar­gads y dora­das que tie­nen mucha con­sis­ten­cias.
  • El Cala­don es más blan­do y esát ela­bo­ra­do con almen­dras y miel.
  • La Fre­sa de Nîmes IGP es la pri­me­ra fre­sa de pri­ma­ve­ra fran­ce­sa.
  • La acei­tu­na picho­li­ne es lar­ga, de hue­so fino y car­ne fir­me, de la que se extrae acei­te de oli­va afru­ta­do y de boni­to color ampa­ra­dos en la AOP Hui­le d’O­li­ve de Nîmes.
  • Los vinos Cos­tiè­res de Nîmes AOC está situa­do en un terreno de can­tos roda­dos, con una inso­la­ción domi­nan­te y vien­to mis­tral que ayu­da a madu­rar y al equi­li­brio de los vinos.
  • El agua Perrier es cono­ci­da por todos y sobran pre­sen­ta­cio­nes. Debe su nom­bre a un médi­co y la fama a un inglés.

Res­tau­ran­tes con Estre­lla Miche­lin:

  • Ale­xan­dre con 2 Estre­llas es del chef Michel Kay­ser.
  • Duen­de con 1 Estre­lla es del chef Pie­rre Gag­nai­re.
  • Jérô­me Nuti­le con una estre­lla para el chef que da nom­bre al res­tau­ran­te.
  • Skab con una estre­lla para el chef Damien Sán­chez.

Coci­nas de autor:

  • Vin­cent Croi­zard.
  • La Table du 2 del chef Franck Pute­lat.

Les Tables Gour­man­des:

  • Aux Plai­sirs des Halles.
  • Le Lisi­ta.
  • La Pie qui Couet­tee.
  • La Mar­mi­te

Even­tos pro­gra­ma­dos para el 2021:

  • Abril: Los gran­des jue­gos roma­nos. Recons­tru­ción his­tó­ti­ca con la par­ti­ci­pa­ción de más de 500 par­ti­ci­pan­tes con para­das mili­ta­res, com­ba­tes de gla­dia­do­res
  • Mayo: Feria de Pen­te­cos­tés con mucho sabor espa­ñol
  • Junio: Reu­nión en los jar­di­nes.
  • Del 10 de junio al 25 de julio: Fes­ti­val de Nîmes. Con­cier­tos en la Are­na, con la pre­sen­cia de artis­tas de pri­mer nivel.
  • Julio: 7 y 8 cita con el Tour de Fran­cia.

Cómo lle­gar: en tren de alta velo­ci­dad con RENFE SNCF En Coope­ra­ción (París y Bar­ce­lo­na están a tiro de pie­dra). Aero­puer­to inter­na­co­nal de Mont­pe­llier (a 25 minu­tos) y Mar­se­lla (a 1 hora), con vue­los de Air Fran­ce y KLM . Y por supues­to por auto­pis­ta en coche.

Más infor­ma­ción en Ofic­na de turis­mo de Nîmes sobre res­to de acti­vi­da­des como turis­mo de con­gre­sos, acti­vi­da­des depor­ti­vas, shop­ping, etc.

© 2021 José María Toro. All rights reser­ved

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