Una escapada de fin de semana a Asturias

Hago un repa­so men­tal rápi­do: lla­ves en mano, mis gafas de sol suje­tas por la pati­lla con los labios, bol­so col­ga­do al hom­bro (car­te­ra, DNI, tar­je­tas… ¡check!) y la male­ta ya meti­da en el male­te­ro… del coche que está aba­jo, medio arri­ma­do a la ace­ra ¡gene­ran­do cola de ansio­sos pitan­do! ¡Ya voy…!

Es nor­mal que pro­tes­ten, es impo­si­ble que pasen por el tro­zo de calle que que­da libre, sobre todo sien­do como son estas calles estre­chas, sinuo­sas y tor­tuo­sas del cas­co anti­guo de Sarria, ¡¡¡es un Vol­vo XC40!!! La excu­sa que me auto impon­go, mien­tras bajo corrien­do las esca­le­ras, es que el res­to de con­duc­to­res segu­ro que están, al menos, embo­ba­dos con su color blan­co hip­nó­ti­co, sus llan­tas cor­te dia­man­te, y su inte­rior de cue­ro de napa tan sofis­ti­ca­do como cómo­do.

Me meto en el coche y comien­zo la mar­cha lo más rápi­do que pue­do. Aún no me he meti­do en la ron­da y ya estoy rela­ja­da, con­du­cien­do cons­cien­te de que me espe­ran unas cuan­tas horas por delan­te, pero con la segu­ri­dad de que me sé el camino de memo­ria y de que lle­ga­ré a Astu­rias con cuer­po y ganas de todos los pla­nes emo­cio­nan­tes que me espe­ran.

Tras un par de para­das de avi­tua­lla­mien­to en Zara­go­za y León, cru­zo por fin el Negrón y tal y como mar­ca la tra­di­ción, si en la par­te cas­te­llano-leo­ne­sa había nie­bla y oscu­ri­dad, en Astu­rias me espe­ran las últi­mas horas de una tar­de baña­da por los rayos de sol y un cie­lo des­pe­ja­do.

Al lle­gar a Gijón, y tras reco­rrer el paseo de la pla­ya de San Loren­zo (el Muro, como noso­tros lo lla­ma­mos) lle­go por fin a mi hotel de con­fian­za en la ciu­dad, ese que nun­ca me falla, que me per­mi­te estar en con­tac­to visual con todo el paseo marí­ti­mo y el mis­mí­si­mo Mar Can­tá­bri­co, y a la vez, esta cer­qui­ta del cas­co his­tó­ri­co: el hotel NH Gijón, de 4 estre­llas, don­de siem­pre me reci­ben con cáli­da ama­bi­li­dad, y don­de inclu­so a veces, no sólo no me pier­do el desa­yuno tipo bufé sino que aca­bo sucum­bien­do a las exqui­si­te­ces pro­pues­tas por su recien­te­men­te inau­gu­ra­do res­tau­ran­te Ama­res y su chef José Ramón Ote­ro, para el almuer­zo o la cena de algu­nos de mis días de estan­cia.

Croquetas de cocido y jamón

Cro­que­tas de coci­do y jamón. En Res­tau­ran­te Ama­res del NH Gijón.

 

Calamares a la romana con mayonesa de lima

Cala­ma­res a la roma­na con mayo­ne­sa de lima. En Res­tau­ran­te Ama­res del NH Gijón

 

Repollo relleno de gochu asturcelta con base de parmentier

Repo­llo relleno de gochu astur­cel­ta con base de par­men­tier y sal­sa pro­pia del gui­so. En el Res­tau­ran­te Ama­res del NH Gijón

 

Tarta de manzana asturiana con helado de leche merengada

Tar­ta de man­za­nas astu­ria­nas con hela­do de leche meren­ga­da. En el Res­tau­ran­te Ama­res del NH Gijón

 

Tras una noche de sue­ño repa­ra­dor, y a pesar de haber desa­yu­na­do varia­do, sano y equi­li­bra­do en el hotel a las 8 am, no me resis­to a hacer una para­da de media maña­na (por qué no, si con el gus­to que da cami­nar por esta ciu­dad aca­bas hacien­do más de los 10.000 pasos dia­rios reco­men­da­dos) en la pas­te­le­ría de Isa­bel Pérez, ‘Ali­ter Dul­cia’ en la calle San Ber­nar­do, al lado del Ayun­ta­mien­to, mi favo­ri­ta. Lle­vo con­mi­go mi ejem­plar de su pri­mer libro: “Ali­ter Dul­cia. Pas­te­les con His­to­ria”, para que me fir­me y acto segui­do, un limon­ci­to® en su salón y un café con leche, un repa­so a la pren­sa del día, y ya estoy lis­ta para seguir pasean­do, reen­con­trán­do­me con ami­gos y visi­tan­do a mis fami­lia­res más cer­ca­nos.

Para el ver­mut me mue­vo a Ovie­do, dejan­do a mi dere­cha a la entra­da en la ciu­dad por la auto­pis­ta la gran obra del pre­rro­má­ni­co astu­riano, la Igle­sia de San Julián de los Pra­dos, que siem­pre reúne turis­tas y loca­les para admi­rar sus fres­cos. Y es que, nues­tra vetus­ta capi­tal, si bien no tie­ne la tan ansia­da pla­ya, sus calles tie­nen poco o nada que envi­diar a su veci­na cos­te­ra. Para comer ten­go reser­va en ‘Glo­ria’ de Nacho Man­zano, y mis glán­du­las sali­va­les están hacien­do de las suyas con solo pen­sar en sus cro­que­tas, o sus bole­tus a la cre­ma, o los eri­zos… no sé qué me pedi­ré hoy pero algo de esto ¡segu­ro!

Croquetas de jamón

Cro­que­tas de jamón. En Res­tau­ran­te Glo­ria

 

Boletus a la crema. En Restaurante Gloria

Bole­tus a la cre­ma. En Res­tau­ran­te Glo­ria

 

Por la tar­de y tras reco­rrer el par­que San Fran­cis­co y las calles ale­da­ñas al mer­ca­do del Fon­tán, que es la zona que más me gus­ta de Ovie­do, corono mi estan­cia en la ciu­dad ove­ten­se con una visi­ta agen­da­da a Mate­ria Botá­ni­ca, la tien­da de flo­res de refe­ren­cia en Astu­rias, dón­de pue­des per­der­te con­tem­plán­do­te con sus cen­tros de mesa, sus deli­ca­das rosas y flo­res de millo­nes de cla­ses, colo­res y aro­mas, y que de la mano de su due­ño Dani Pan­do, siem­pre te ofre­ce lo que más pue­da enca­jar­te depen­dien­do de las nece­si­da­des del even­to del clien­te.

Materia Botánica

Inte­rior de Mate­ria Botá­ni­ca

 

Voy acom­pa­ña­da del gran Pela­yo Laca­zet­te, fotó­gra­fo con base en Astu­rias y con dis­po­ni­bi­li­dad mun­dial, con quien con­tac­to siem­pre para mis even­tos fami­lia­res más impor­tan­tes, y que con­si­gue siem­pre cap­tar cada ins­tan­te hacién­do­me olvi­dar inclu­so que está allí, ya que sin estar enci­ma o hacer­se notar, retra­ta todo con mimo y cui­da­do, crean­do foto­gra­fías para toda la vida. Me apro­ve­cho de su devo­ción por la foto­gra­fía y mien­tras sigo obser­van­do lirios, hor­ten­sias o tuli­pa­nes, me hace unas cuan­tas finas y cui­da­das ins­tan­tá­neas de la tien­da.

De vuel­ta en la noche gijo­ne­sa, no me pier­do nun­ca una visi­ta con ami­gos a El Círcu­lo en pleno Mar­qués de San Este­ban, don­de Miche­le me pre­pa­ra como nadie mi cóc­tel favo­ri­to y con­sa­bi­do por todos: el tan deli­cio­so como afa­ma­do pis­co­sour. Con sus múl­ti­ples varie­da­des de ellos, cer­ve­zas arte­sa­nas y vinos, y su tan cui­da­da y ele­gan­te deco­ra­ción, se con­vier­te para mi y muchos en un impres­cin­di­ble como ante­sa­la, para el caso de quien lle­gue, de la gran fies­ta noc­tur­na en Gijón.

Pisco sour en El Círculo

Pis­co sour en El Círcu­lo

 

Final­men­te y con pena, pero tras una noche más de sue­ño repa­ra­dor en el hotel, el domin­go aban­dono mi Gijón del alma, mi villa mari­ne­ra, recor­dan­do la melo­día de Vicen­te Diaz, y empren­do mi via­je de vuel­ta a Bar­ce­lo­na, con la fuer­za y áni­mo de con­du­cir mi coche, mi Vol­vo XC40, cuya esta­bi­li­dad, con­fort y poten­cia (y siem­pre con una con­duc­ción res­pon­sa­ble) me acom­pa­ña en todos mis via­jes, cor­tos o más lar­gos, con la máxi­ma fia­bi­li­dad posi­ble.

Volvo

VolvoXC40 Foto­gra­fía de Pela­yo Laca­zet­te

 

Auto Salón Vol­vo, Cer­de­ño 29, 33010 Ovie­do. Telé­fono 985 791 909. En Gijón, Polí­gono Roces, 33211.

Hotel NH Gijón, Paseo Dr. Fle­ming, 71, 33203 Gijón. Telé­fono 985 195 755

Pas­te­le­ría Ali­ter Dul­cia, Calle San Ber­nar­do, 20, 33201 Gijón. Telé­fono 984 394 481

Res­tau­ran­te Casa Glo­ria, Calle Cer­van­tes, 24, 33004 Ovie­do. Telé­fono 984 834 243. Tam­bién en Gijón, en la Pla­za Flo­ren­cio Rodri­guez, 3, 33206. Telé­fono 984 299 490

Tien­da de flo­res Mate­ria Botá­ni­ca, Calle Frue­la, 1, 33007 Ovie­do. Telé­fono 637 833 376

Fotó­gra­fo Pela­yo Laca­zet­te, email:info@pelayolacazette.com. Telé­fono 676 962 372

El Círcu­lo, Calle Mar­qués de San Este­ban, 11, 33206 Gijón. Telé­fono 693 932 414

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