No podía ser en otro barrio, como el barcelonés de Sant Antoni, el elegido para situar Plata Bistró. Este gentrificado distrito convertido a la religión hipster en pocos años, está registrando una oferta gastronómica de alto nivel y la cocina de Victor García brilla con luz propia como una estrella rutilante, y sus mesas se llenan de clientes ansiosos de conocer los platos del día, da igual lo que haya, seguro que estará cocinado a fuego lento y será de temporada. Aquí no hay carta fija, tranquilos porque tampoco se cantan los platos a pie de mesa como en un tiempo pretérito, sino que están proyectados justo encima del pasaplatos, con indicación de sus precios, porque la obsesión de su chef es el respeto por los productos de temporada, honrando los ritmos naturales. Eso implica una capacidad de improvisación en los fogones propia de un gran virtuoso de las sartenes, ollas y cuchillos de trinchar.

Plata Bistro
Creció entre las faldas de su abuela en la casa de comidas de Teruel, ¡esa provincia española que sí existe! y de ella aprendió el oficio de cocinar con los productos que había de la estación para crear platos de gran sabor, convirtiéndose desde entonces en adalid de los platos tradicionales. Su posterior formación y paso por restaurantes de campanillas como Pedro Larumbe, Arzak, el catering de El Bulli, el Hotel Palace de Lausanne y Au Chat Noir, de la misma ciudad suiza, le dejó impregnado la técnica para mejorar los procesos y los tiempos. La filosofía de su trabajo está a caballo entre lo mejor de la tradición y de la cocina clásica francesa. Le acompaña como jefe de sala, su solícito hermano Mario, formando un tándem de excepción.

Plata Bistró
Atípicamente está abierto desde la mañana para saciar estómagos hambrientos de todo una noche de ayuno, y también para proteinizar a los resacosos y canallas trasnochadores antes de acostarse con los primeros rayos del día. Su oferta se basa en almuerzos de cuchara para los que vienen con hambre atrasada o de bocadillos de embutido ibérico para los que se cuidan sin renunciar al sabor. Los domingos y bajo reserva son para vivir una Grande Bouffe particular en petit comité, y como en la irreverente y escatológica película en el cual los protagonistas comen sin mesura, en la gran comilona orquestada por el chef Victor, el leitmotiv es la abundancia y el compartir.
Platos degustados y que están pensados para compartir:
- Bonito en escabeche, que lo borda usando esa antiquísima técnica de conservación de los alimentos en vinagre.

Bonito en escabeche
- Croquetas de rustido.

Croquetas de rustido
- Tartar de gamba y papada ibérica o una nueva versión sublime de un tradicional mar y montaña.

Tartar de gamba y papada ibérica
- Extraordinaria la combinación de ventresca, tomate, naranja y aceituna.

Ventresca
- Callos como plato estrella de la casa para mojar pan a discreción, según receta de su mentora.

Callos
- Liebre a la royale.

Liebre a la royale
- Esponjoso de chocolate con helado de pistacho.

Esponjoso de chocolate y helado de pistacho
Plata Bistro Carrer de Sepúlveda, 23 08015 Barcelona Teléfono 935 169 130
© 2018 José María Toro. All rights reserved.
Me apunto la recomendación, tiene un pinta brutal.
Gracias y un saludo 🙂
Espero que te guste como a mí!!!ya me dirás !!!Hace tiempo que escribí este artículo y siento curiosidad por volver para ver como han evolucionado! Espero que el COVID no les haya afectado de ningún manera!