Bar Maracaibo y su deliciosa propuesta de finger food en La Barceloneta

Ori­ol Fábre­gas dig­nifi­ca el bocadil­lo o entrepan como aquí se le llama

Algo ten­drá de mági­co el nom­bre de Mara­cai­bo cuan­do el grupo musi­cal La Unión, con un jovencísi­mo vocal­ista, Rafa Sánchez, al frente de esta ban­da, no para­ba de pedir de volver a esta ciu­dad de Venezuela y nun­ca había esta­do ni mucho menos había naci­do aquí, con­vir­tién­dose en todo un éxi­to de las radiofór­mu­las en 1988. Quizás el recuer­do de esta can­ción referi­da a esta ciu­dad vene­zolana fue lo que inspiró al Grupo Manolete o a Ori­ol Fábre­gas para dar­le nom­bre a su nue­vo local, Bar Mara­cai­bo, donde poder com­er infor­mal pero bien, jus­to en la puer­ta de entra­da a La Barcelone­ta.

interior del Bar Maracaibo, silla, carteles, mesa, planta
Vista del inte­ri­or des­de la ter­raza del Bar Maracaibo

Ori­ol Fábre­gas tiene una larga trayec­to­ria en el mun­do de la restau­ración. Tra­ba­jó con el Grupo Tra­galuz, se marchó para fun­dar Bar But, en el barcelonés bar­rio de Gra­cia, y que es la niña de sus ojos, Más tarde, el chirin­gui­to Ala Bra­va en la playa de Pals en el 2017. Al año sigu­iente Cap Sa Sal en Begur. El Grupo Manolete lo fichó para ser el direc­tor cre­ati­vo y de expan­sión de sus restau­rantes en Sit­ges y Barcelona: primero fue el Bar Rusiñol en el 2019. Un año después, y en ple­na pan­demia, asum­ió Bar Mara­cai­bo y tam­bién el que está en pro­ce­so de recu­peración, el emblemáti­co Bar L’É­toile en Sant Ger­vasi de la Ciu­dad Con­dal.

La imper­turbable escul­tura abstrac­ta “La Cara de Barcelona” de Roy Licht­en­stein, con su car­ac­terís­ti­co col­ori­do pop que iden­ti­fi­ca a este artista norteam­er­i­cano, obser­va aten­te­mante a los clientes que se sien­tan en esta cod­i­ci­a­da esquina “dónde ver y ser vis­to”, o a los que sen­cil­la­mente quieren dis­fru­tar de la comi­da y ver la vida pasar lenta­mente. Bar Mara­cai­bo ocu­pa el local que ante­ri­or­mente ocupó la Ter­raza Aper­ol, en un espa­cio que Ori­ol, plantea su prop­ues­ta gas­tronómi­ca para dis­fru­tar con las manos, lo que viene sien­do el fin­ger food.

Patatas bravas Maracaibo, una maceta de romero y un mojito
Patatas Mara­cai­bo

Ha recogi­do rec­etas de difer­entes lat­i­tudes y las ha colo­ca­do en un bocadil­lo o entrepanes, como aquí se lla­man, y que con­sti­tuyen el pla­to prin­ci­pal de este local. En sus 6 prop­ues­tas se rinde trib­u­to a las playas barcelone­sas: Barcelone­ta (pepi­to de tern­era con panc­eta de ibéri­co Mal­don­a­do), Bogatell (el roast beff es el prin­ci­pal ele­men­to), Mar Bel­la (el pol­lo como pro­tag­o­nista), Somor­rostro (con el cer­do como actor prin­ci­pal), Sant Sebastià (albóndi­gas y mucha sal­sa con rock­’n’roll) y Lle­vant (per­son­al visión del desea­do boca­ta de cala­mares). Para acom­pañar, unos entrantes clási­cos que nun­ca pueden fal­tar, como las cro­que­tas de jamón, las impre­scindibles bravas “patatas Mara­cai­bo”, cala­mares a la andaluza, fin­gers de pol­lo con kim­chi, gyozas de pol­lo, buns de cos­til­lar o ali­tas de pol­lo lacadas. 

bao de pulpo, manos, plantas, mesa de madera
Bao de pulpo

Para que el con­tenido ten­ga una bue­na pare­ja de baile y que esté a la altura, Ori­ol se ha pre­ocu­pa­do de encon­trar un con­ti­nente fetén que lo acom­pañe en cada boca­do. De esta for­ma el pan es una pieza exclu­si­va para el Bar Mara­cai­bo de la pres­ti­giosa panadería arte­sanal Bal­boa de este mis­mo barrio. 

bocadillo de relleno de pollo. Bao de costilla de cerdo y bao relleno de pulpo, Mojito
Entrepan Mar Bel­la (en la mesa) y baos de cos­til­la de cer­do y de pulpo

Fuera de car­ta tienen unos platos con pro­duc­to de tem­po­ra­da, así como un tar­tar roll, tata­ki de pez man­te­qui­l­la o pre­sa ibéri­ca. Al mediodía se enfo­ca en el take away sigu­ien­do el leit­mo­tiv de com­er con las manos pero sin provo­car estrop­i­cios en la ropa del cliente. Esta ofer­ta está com­puesto por un roll de cru­dités y uno de los bocadil­los de la lista ante­ri­or­mente cita­da más bebi­da. Todo a un democráti­co pre­cio de 15 euros. Para colec­cionistas, o no, y por un euro más se puede adquirir el tote bag con la grá­fi­ca del Bar Maracaibo.

mano cogiendo de una tartaleta con fresas y frambuesas
Uno de los postres de tem­po­ra­da de Bar Maracaibo

Las cervezas son un pun­tal de la casa, en con­tin­ua revisión, en fun­ción de la ofer­ta en el mer­ca­do y que se armon­i­cen con las prop­ues­tas gas­tronómi­cas de la casa. Con­s­ta de 6 gri­fos con las lager más com­er­ciales, nat­u­rales sin fil­trar (Aguila) y las arte­sanales de Montse­ny en botella. 

Un car­ri­to de hela­dos arte­sanos de la icóni­ca casa Delacrem dará ese pun­to dulce y final a una estancia en esta ter­raza, dónde por cier­to, en ningún momen­to sonó el éxi­to Mara­cai­bo del madrileño grupo La Unión, aunque sí tiene su propia lista de Spo­ti­fy para que podáis escuchar en cualquier momen­to y allí dónde queráis.

https://www.barmaracaibo.com Pas de Sota Mural­la, 1. 08003 Barcelona. Telé­fono 930 157 850.

© 2020 José María Toro. All rights reserved

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