Fin de Semana Cidiano

Catedral de Burgos

Cate­dral de Bur­gos

Titi­ri­te­ros, mala­ba­ris­tas, bufo­nes, vocin­gle­ros y tam­bién el cle­ro; tro­va­do­res can­tan­do a las bellas damas; hom­bres arma­dos dis­pues­tos a des­en­vai­nar su mor­tal ace­ro, y gue­rre­ros de orde­nes mili­ta­res con sus blu­so­nes iden­ti­fi­ca­ti­vos se pasean por las calles del cen­tro his­tó­ri­co de Bur­gos. Esta­mos en el medie­vo. Hemos retro­ce­di­do en el tiem­po. Pasar por el Arco de San­ta María es entrar en la máqui­na del tiem­po. Un bille­te de ida a una épo­ca pre­té­ri­ta para lo cual la ciu­dad se trans­for­ma por com­ple­to para dar el máxi­mo rea­lis­mo a la esce­ni­fi­ca­ción. 

Arco de Santa María

Arco de San­ta María

Duran­te el pri­mer fin de sema­na de Octu­bre, la capi­tal cas­te­lla­na recu­pe­ra su pasa­do, sien­do el pro­ta­go­nis­ta indis­cu­ti­ble Rodri­go Díaz de Vivar, revi­vien­do ese momen­to his­tó­ri­co en el cual vivió El Cid. La leyen­da del gue­rre­ro invic­to, cono­ci­do y temi­do en toda Euro­pa, ins­pi­ró el más impor­tan­te can­tar de ges­ta de la lite­ra­tu­ra espa­ño­la, el “Can­tar de mio Cid”.

Monumento a El Cid

Monu­men­to a El Cid

Acti­vi­da­des pro­gra­ma­das para todos los públi­cos duran­te todo el fin de sema­na: des­fi­le de la comi­ti­va acom­pa­ñan­do al Cid en su entra­da a Bur­gos, el impres­cin­di­ble pre­gón, repro­duc­ción de esce­nas lúdi­cas medie­va­les como los tor­neos a caba­llo, tiro al arco y otros jue­gos. Un mer­ca­do medie­val bien sur­ti­do de dul­ces y ali­men­tos de pri­me­ra nece­si­dad. Esce­nas coti­dia­nas repre­sen­tan­do los tra­ba­jos manua­les de la épo­ca (herre­ría y talla de made­ra, piza­rra, sopla­do de vidrio, espar­to y mim­bre). La peque­ña y sór­di­da mues­tra de los ins­tru­men­tos de tor­tu­ra usa­dos en la Edad Media pone los pelos de pun­ta y un esca­lo­frío corre por el espi­na­zo solo de pen­sar en la pobre gen­te que lo sufrió. El tea­tro lle­nó sus buta­cas duran­te el fin de sema­na con la obra “Camino del Des­tie­rro”, la repre­sen­ta­ción escé­ni­ca del momen­to más duro del Cid cuan­do tuvo que mar­char hacia Valen­cia expul­sa­do por su Rey, y la no menos car­ga­da de dra­ma­tis­mo “Jura de San­ta Gadea y mar­cha hacia el des­tie­rro”. Tea­tro de calle con los ciru­ja­nos bar­be­ros reco­rrien­do el mer­ca­do ofre­cien­do reme­dios insó­li­tos, o los médi­cos de la pes­te tan soli­ci­ta­dos en ese tiem­po, y no podía fal­tar la temi­ble San­ta Inqui­si­ción vien­do here­jes deba­jo de las pie­dras (del mer­ca­do, cla­ro). La ofren­da flo­ral y entre­ga de armas sobre la tum­ba del Cid dió por fina­li­za­da la San­ta Misa con­ce­le­bra­da en el Altar Mayor de la Cate­dral. 

Caballero de la Edad Media

Caba­lle­ro de la Edad Media

Caballeros preparados para los juegos medievales

Caba­lle­ros pre­pa­ra­dos para los jue­gos medie­va­les

Parada de dulces en el mercado medieval

Para­da de dul­ces en el mer­ca­do medie­val

Para espí­ri­tus ele­va­dos, la vida del Cid, con sus curio­si­da­des, hechos y dichos fue el leit­mo­tiv de la con­fe­ren­cia del Dr. Jesús Ber­zo­sa; el doc­tor Alfon­so Boix expu­so su teo­ría sobre “El Can­tar de Mio Cid y las leyen­das euro­peas”. La ponen­cia “El Cid en Valen­cia” corrió a car­go del pro­fe­sor de his­to­ria José Fran­cis­co Balles­ter-Olmos. El docu­men­tal sobre “El Cid lle­ga a Bur­gos de la mano de Bien­ve­ni­do Mr. Hes­ton” fue todo un tri­bu­to a esa pelí­cu­la épi­ca pro­ta­go­ni­za­da por Charl­ton Hes­ton y Sofía Loren con 3 nomi­na­cio­nes a los Oscar. Con­cier­to de Músi­ca Medie­val por el gru­po Alde­ba­rán usan­do repro­duc­cio­nes de ins­tru­men­tos del medie­vo. No podía fal­tar la lec­tu­ra del “Can­tar del Mio Cid”. 

Las armas de los soldados del medievo

Las armas de los sol­da­dos del medie­vo

Instrumento musical de la Edad Media

Ins­tru­men­to musi­cal de la Edad Media

El Museo de la Evo­lu­ción Huma­na (MEF) fue el esce­na­rio para rea­li­zar las acti­vi­da­des infan­ti­les con sus talle­res de “con­fec­cio­na tu pro­pia túni­ca de caba­lle­ro medie­val”, “cons­truc­ción de títe­res” así como un con­cier­to didác­ti­co de músi­ca para los más peque­ños.

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Infor­ma­ción prác­ti­ca de Bur­gos:

Hote­les

Hotel Rice Bule­var  C/ Boni­fa­cio Zamo­ra, 1 b 09001 Bur­gos. Prác­ti­co hotel pró­xi­mo al cen­tro de la ciu­dad, de exce­len­te rela­ción cali­dad pre­cio. Las habi­ta­cio­nes de la plan­ta 11 gozan de unas vis­tas impa­ga­bles a la Cate­dral de Bur­gos. 

Hotel Rice Pala­cio de los Bla­so­nes  C/ Fer­nán Gon­zá­lez, 10 09003 Bur­gos. Situa­do en el cen­tro his­tó­ri­co de la ciu­dad bur­ga­le­sa se encuen­tra este emble­má­ti­co edi­fi­cio que otro­ra fue caso­na y pala­cio de la noble fami­lia Rodrí­guez de Sala­man­ca y Gil Del­ga­do, con­des de Ber­be­ra­na. Mag­ní­fi­ca res­tau­ra­ción de este pala­cio que le ha devuel­to el bri­llo que tuvo.

Res­tau­ran­te:

Hotel Rice Pala­cio de los Bla­so­nes C/ Fer­nán Gon­zá­lez, 10 09003 Bur­gos. Todo un refe­ren­te en la ciu­dad de Bur­gos. Ele­gan­te come­dor prin­ci­pal con techo de cris­tal que per­mi­te ver el cie­lo estre­lla­do. Ofre­cen menú típi­co bur­ga­lés, de degus­ta­ción y el eje­cu­ti­vo.

De tapas:

Las tapas y pin­chos ape­te­cen a todas horas, y una de las calles dón­de hay más con­cen­tra­ción de bares es en la de San Loren­zo o de Los Herre­ros, cono­ci­da popu­lar­men­te de esta últi­ma mane­ra por­que anti­gua­men­te este gre­mio ocu­pó este lugar. Loca­les clá­si­cos como Los Herre­ros o La Ama­ri­lla a los que se han uni­do La Quin­ta del Mon­je o Cuchi­llo de Palo.

Qué ver:

La Cate­dral de Bur­gos, Museo de la Evo­lu­ción Huma­na y Ata­puer­ca, Museo de Bur­gos, el majes­tuo­so Arco de San­ta María, Pla­za Mayor, Real Monas­te­rio de las Huel­gas y la Car­tu­ja de Mira­flo­res.

Qué com­prar:

Deli­ca­tes­sen Oje­da de la Calle Vito­ria, 5, tien­da espe­cia­li­za­da en pro­duc­tos gour­met, con la impres­cin­di­ble mor­ci­lla de Bur­gos como pro­duc­to estre­lla, jun­to con su adic­ti­vo que­so man­te­co­so o cual­quie­ra de sus dul­ces expues­tos en las vitri­nas tam­bién son ten­ta­do­ras opcio­nes para com­prar.

Libre­ría de via­jes Sedano en Paseo del Espo­lón, 6 Empre­sa fami­liar que des­de 1941 está espe­cia­li­za­da libros de via­jes y de natu­ra­le­za.

Bote­ría Hijos de Valen­tín Domin­go C/ San Cos­me, 15 bajos. Des­de 1870 se dedi­can a la fabri­ca­ción de botas de vino. Cua­tro gene­ra­cio­nes dedi­ca­das a este ofi­cio.

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