Bodegas Alvear elaborando vinos desde 1729 en Montilla. Lo verdaderamente moderno es recuperar la tradición

Bode­gas Alvear está situa­da en la ciu­dad cor­do­be­sa de Mon­ti­lla, per­te­ne­cien­te a la DO Mon­ti­lla- Mori­les, rodea­da de cam­pos don­de la viña pre­do­mi­na sobre otros cul­ti­vos mino­ri­ta­rios (oli­vo y cereal) que le quie­ren arre­ba­tar su hege­mo­nía, sin logar­lo. La Sie­rra de Mon­ti­lla con sus altas coli­nas le sir­ve de para­vien­to a su cli­ma semi con­ti­nen­tal medi­te­rrá­neo de vera­nos calu­ro­sos, lar­gos y secos y de invier­nos cor­tos. Un terreno bas­tan­te llano con ele­va­cio­nes sua­ves como el Cerro del Macho (que da nom­bre a uno de sus vinos más rompe­dor), a 700 metros de alti­tud fren­te a los 372 metros de media de la zona. El pre­do­mi­nan­te ver­de del cam­po en verano, por las viñas, sola­men­te está roto por los laga­res, don­de se ela­bo­ran vinos y acei­tes, y peque­ños núcleos de pobla­ción de casas enca­la­das en blan­co nuclear que da cobi­jo a los agri­cul­to­res que miman las tie­rras cer­ca­nas.

se ve un paisaje de viñas
Des­de Cerro del Macho

Su par­ti­cu­lar sue­lo de alba­ri­za ha sido muy pro­pi­cio para que se haya asen­ta­do la varie­dad de uva Pedro Ximé­nez, que según se cree la tra­jo un sol­da­do de los Ter­cios de Flan­des des­de Ale­ma­nia, lla­ma­do Peter Sie­mens en la len­gua de Goethe. Tie­rra de esca­so con­te­ni­do de mate­ria orgá­ni­ca y poco pro­duc­ti­vos, pero a cam­bio, por su alta expo­si­ción al sol se obtie­nen uvas con una madu­ra­ción más rápi­da y equi­li­bra­da.

viñas y viña con uva en primer plano
Viña en vaso asen­ta­da en sue­lo de alba­ri­za

Se reci­be la uva en los laga­res y se depo­si­ta en tina­jas, don­de fer­men­ta espon­tá­nea­men­te gra­cias a las gene­ro­sas leva­du­ras que hay en el ambien­te, crean­do la magia que envuel­ve a los vinos de Bode­gas Alvear.

tinajas en una sala
Sala de tina­jas

El siguien­te paso es su crian­za que pue­de ser bio­ló­gi­ca o “velo de flor” cuan­do las barri­cas no se relle­nan com­ple­ta­men­te con el obje­to de dejar una super­fi­cie libre don­de se desa­rro­llen las leva­du­ras autóc­to­nas, o median­te oxi­da­ción en el cual el vino enve­je­ce como con­se­cuen­cia de reac­cio­nes natu­ra­les de oxi­da­ción de carác­ter fisio­quí­mi­co. El sis­te­ma de sole­ras y cria­de­ras es una crian­za diná­mi­ca en bus­ca de la homo­ge­ni­za­ción de los cal­dos, de tal for­ma que se mez­clan par­te de los vinos más nue­vos, situa­dos en los nive­les supe­rio­res de barri­cas, con los más vie­jos, de las filas infe­rio­res. Cua­do lle­gan a las que están en el sue­lo o sole­ras ya están ópti­mos para su embo­te­lla­mien­to y por tan­to, con­su­mo y disfrute.Las extrac­cio­nes par­cia­les se lla­man “saca” y la repo­si­ción se lla­ma “rocío”.

se ven barricas en soler y criaderas
Barri­cas en sole­ra y cria­de­ras

Entrar en la sala de barri­cas Monu­men­tal (no pue­de ser más acer­ta­do este nom­bre) de Bode­gas Alvear es com­prar un bille­te de ida a un román­ti­co pasa­do, don­de las calles don­de están depo­si­ta­das las barri­cas se lla­man anda­na, el sue­lo es albe­ro y cachón es el con­jun­to de botas. Don­de “saca” es la extrac­ción par­cial de vino de una barri­ca, para repo­ner o mejor dicho “rocío”, en la barri­ca de nivel infe­rior. Se res­pi­ra el per­fu­me del vino y se sien­te como las capri­cho­sas leva­du­ras habi­tan libre­men­te por este mara­vi­llo­so espa­cio.

barricas de bodegas alvear
Sala Monu­men­tal de barri­cas. Bode­gas Alvear

Per­fu­me de vino, magia y tra­di­ción defi­nen a Bode­gas Alvear

barrica con anotaciones hechas por el enólogo
Una de las barri­cas con las ano­ta­cio­nes hechas por el enó­lo­go

Los cua­tro tipos de vino que se ela­bo­ran tra­di­cio­nal­men­te son:

  • Fino es el más exten­di­do. A la vis­ta es de color ama­ri­llen­to páli­do, aro­mas en nariz pun­zan­te, seco y lige­ra­men­te amor­go­so.
  • Amon­ti­lla­do es un vino de color oro vie­jo, y de aro­ma inten­so, seco y sua­ve. Han ago­ta­do su capa­ci­dad nutrien­te para la “flor”
  • Olo­ro­so es un vino que se le impi­de el desa­rro­llo del velo de flor median­te el lle­na­do com­ple­to de las botas. La crian­za reco­ge la impron­ta del tiem­po pasa­do en las barri­cas de roble.
  • Pedro Ximé­nez es un vino dul­ce natu­ral. El mos­to de uva se solea, se pren­sa y de aquí se obtie­ne esta mara­vi­lla de vino golo­so.

En la actua­li­dad, Bode­gas Alvear está ges­tio­na­da por la octa­va gene­ra­ción y en 2029 cum­pli­rán 3 siglos de his­to­ria, des­pués de que Die­go de Alvear y Esca­le­ra fue­se el ini­cia­dor de esta saga de bode­gue­ros. De esta “his­to­ria embo­te­lla­da” de la bode­ga con más pres­ti­gio y reco­no­ci­mien­to inter­na­cio­nal de Anda­lu­cía, son des­ta­ca­bles épi­cos momen­tos del pasa­do como cuan­do se con­si­guió lle­var un car­ga­men­to de su vino a Ingla­te­rra en el siglo XVIII, o la hue­lla deja­da en esta bode­ga por Capa­taz Billa­nue­va, hom­bre de con­fian­za de Die­go de Alvear y Pon­ce de León, que mar­có con sus ini­cia­les CB los mejo­res vinos, man­te­nién­do­se vivo su espí­ri­tu en el Fino C.B. como el más repre­sen­ta­ti­vo de la casa. Casi 3 cen­tu­rias man­te­nien­do vivo el patri­mo­nio viní­co­la here­da­do gene­ra­ción tras gene­ra­ción. Actual­men­te el 40% de la pro­duc­ción se expor­ta a un total de 25 paí­ses por esta bode­ga que man­tie­ne su carác­ter fami­liar. Tam­bién des­ta­car que Bode­gas Alvear per­te­ne­ce al exclu­si­vo club de Gran­des Pagos de Espa­ña https://grandespagos.com for­ma­do por bode­gue­ros de nues­tro país que defien­den la per­so­na­li­dad de cada terri­to­rio.

Vinos de Bodegas Alvear
Vinos de Bode­gas Alvear

El pro­yec­to “3 Mira­das” es el más inno­va­dor de esta bode­ga y que se ini­ció en el 2016. Con téc­ni­cas moder­nas de vitu­cul­tu­ra pero siguien­do la tra­di­ción ances­tral de ela­bo­ra­ción de los vinos de Mon­ti­lla, es decir se ela­bo­ra con uvas que pro­ce­den de cepas vie­jas plan­ta­das en vaso y bajo ren­di­mien­to pero de una gran cali­dad. Se fer­men­tan en tina­jas de hor­mi­gón de 150 y 300 arro­bas (pala­bra de ori­gen ára­be para pesar y que se ha recu­pe­ra­do para su uso infor­má­ti­co) bajo ese mara­vi­llo­so y mila­gro­so velo de flor, se con­tro­la el gra­do alcohó­li­co (alre­de­dor de 12 gra­dos) para que nun­ca lle­guen a ser los finos de 15 gra­dos. Se par­te de la micro­vi­ni­fi­ca­ción de par­ce­las por sepa­ra­do para que los vinos se expre­sen en fun­ción de su micro­cli­ma, altu­ra, horas de sol según orien­ta­ción, etc. Lo que sig­ni­fi­ca un minu­cio­so tra­ba­jo de cam­po de la direc­ción téc­ni­ca de la bode­ga para con­se­guir vinos úni­cos y dife­ren­tes aña­da tras aña­da. De esta for­ma salen cal­dos embo­te­lla­dos bajo los nom­bres de “Vino de pue­blo”, “Cerro Macho” o “Viña de Anto­ñín”.

Más infor­ma­ción de sus vinos, tien­da onli­ne y visi­tas a la bode­ga en la web https://www.alvear.es de la Calle María Auxi­lia­do­ra, 1. 14550 Mon­ti­lla (Cór­do­ba) Telé­fono 957 650 100.

Vinos de Bode­gas Alvear para armo­ni­zar la cata comi­da:

Boquerones fritos sobre un plato acompañado de una copa y una botella de vino Marqués de la Sierra
Boque­ro­nes fri­tos acom­pa­ña­do de Mar­qués de la Sie­rra

Los boque­ro­nes están acom­pa­ña­dos de una copa de este vino blan­co Mar­qués de la Sie­rra, con su fres­ca aci­dez nos lim­pia la boca del exce­so de gra­sa de la fri­tu­ra y nos invi­ta a seguir comien­do.

Jamón de bello­ta 100% ibé­ri­co y ensa­la­da de toma­tes con atún y copa de Fino CB

Es un matri­mo­nio tan clá­si­co como indi­so­lu­ble, don­de la gra­sa del jamón se mez­cla for­man­do un solo cuer­po con el Fino CB.

Arroz cal­do­so con boga­van­te y copa de 3 Mira­das Vino de pue­blo 2013

Este vino inno­va­dor de Bode­gas Alvear repo­só en tina­jas bajo velo de flor, y sus aro­mas de leva­du­ra, hino­jo y ani­sa­dos acom­pa­ñan muy bien este arroz.

Esto­fa­do de rabo de toro con amon­ti­lla­do Car­los VII

Este vino blan­co amon­ti­lla­do pue­de con lo que le echen y en espe­cial con este esto­fa­do de rabo de toro y has­ta con las pata­tas fri­tas.

Que­so azul con nue­ces y pan de higos empa­re­ja­do con PX de aña­da 2013

Pedro Ximé­nez de aña­da 2013 da jue­go a crear un mari­da­je de simi­li­tud y de con­tras­te. Por un lado cho­ca y reba­ja el que­so azul y por el otro lado sus aro­mas de higos pasi­fi­ca­dos y de fru­tos secos están en armo­nía con este vino.

Tuli­pa de hela­do de vai­ni­lla con PX 1927

Refres­can­te pos­tre hela­do que con­tras­ta con este vino cáli­do, melo­so y ater­cio­pe­la­do en boca. Un final per­fec­to de cata-comi­da.

© 2020 José María Toro. All rights reser­ved