Presentación de Vinyes de Barcelona, el único vino que se elabora en la Ciudad Condal

A seme­jan­za como otras ciu­dades y cap­i­tales del mun­do, como por ejem­p­lo París en el bohemio Mont­martre, o en Kahlen­berg de Viena, Barcelona ya puede pre­sumir de ten­er su pro­pio vino elab­o­ra­do den­tro del tér­mi­no munic­i­pal, más conc­re­ta­mente en la Masía Can Calopa de Dalt en la ver­tiente occi­den­tal de la Sier­ra de Collsero­la, el pul­món verde que rodea a la Ciu­dad Con­dal.

Vinyes de Barcelona

Vinyes de Barcelona

 

Una antigua masía reha­bil­i­ta­da y ges­tion­a­da por L’o­liv­era Coop­er­a­ti­va es la encar­ga­da de esta gestión, una ini­cia­ti­va a cabal­lo entre román­ti­ca y bucóli­ca. Echan­do la mira­da atrás y para pon­er un poco de orden cronológi­co todo comen­zó en el 2001 cuan­do el Ajun­ta­ment de Barcelona ini­ció este proyec­to insti­tu­cional de pro­ducir un vino mediter­rá­neo que rep­re­sen­tara a la ciu­dad. Clase, el estu­dio de brand­ing, dis­eño y comu­ni­cación visu­al fun­da­do y dirigi­do por Claret Ser­rahi­ma, asum­ió la direc­ción cre­ati­va de la iden­ti­dad de los vinos con eti­que­tas a car­go de artis­tas cata­lanes a simil­i­tud de los grandes chateaux france­ses. En el 2006 Clase redefinió el con­cep­to hacia un proyec­to de recu­peración del pat­ri­mo­nio nat­ur­al de Barcelona en el antiguo cul­ti­vo de la viña en la Masía de Can Calopa. En el 2010 entró L’O­liv­era Coop­er­a­ti­va y se hizo car­go de las 3 hec­táreas de viñe­do con un pro­gra­ma de inclusión social para 20 jóvenes con necesi­dades espe­ciales de dis­capaci­dad y/o de ries­go de exclusión y son los que se encar­gan de todo el pro­ce­so, des­de el cul­ti­vo, el man­ten­imien­to de la viña has­ta su elab­o­ración. Este com­po­nente social se refle­ja en la eti­que­ta rep­re­sen­tan­do a la gente que lo hace posible.

Este vino es el coupage de dos var­iedades mediter­ráneas: la Syrah y la Gar­nacha negra. La primera aña­da, la del 2016, ha hecho la cri­an­za en bar­ri­c­as de roble francés semi­nuevas durante 12 meses. En la cata visu­al se apre­cia un col­or rojo rubí inten­so con tonos vio­láceos pro­pios de su juven­tud. En nar­iz desta­ca la cereza madu­ra, bal­sámi­cos y espe­ci­a­dos. En boca está equi­li­bra­do, sedoso con su pun­to goloso de tani­no fino. Ide­al para acom­pañar todo tipo de carnes y que­sos, espe­cial­mente un cordero al horno con ver­duras.  Como micro proyec­to se tra­ta de una pro­duc­ción muy pequeña de unas 4.500 botel­las actual­mente. Pre­cio ven­ta al públi­co aprox­i­ma­do de la botel­la entre 15 y 20 euros.

© 2019 José María Toro. All rights reserved

A %d blogueros les gusta esto: