Le Tarn. Région Midi-Pyrénées. France

Hay pal­abras autóc­tonas que mejor definen las expe­ri­en­cias que se pueden vivir en este ter­ri­to­rio francés y que los lugareños reivin­di­can del occ­i­tano como Escar­got­er (hol­gazan­ear) Espan­ter (asom­brarse) Fousi­quer (dejarse lle­var) o  Tas­tar (degustar).También guardan en la memo­ria colec­ti­va expre­siones del tipo Allons‑y a le Pays de Cocagne! (una expre­sión equiv­a­lente a “esto es jau­ja”) y que pro­cede de la época en que se cul­tiva­ba la cocagne (unas bolas de la plan­ta de la cual se obtenía el pas­tel como col­orante) momen­to de gran pros­peri­dad en la zona has­ta que se impor­taron de Améri­ca y Oriente.

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Fotografía de Nuria Tejedor

Pueb­los france­ses con nom­bres españoles que nos recuer­da las con­tin­uas migra­ciones humanas arri­ba y aba­jo, como hom­e­na­je a esos pueb­los que ayu­daron a los Con­des de Toulouse defen­di­en­do su ter­ri­to­rio frente a las incur­siones de los reyes de Inglater­ra. Nom­bres como Cordes-sur-Ciel es un claro hom­e­na­je a Cór­do­ba. Pam­pelonne viene de Pam­plona. Cadix de Cádiz y Valence d’Albigeois es un trib­u­to a Valen­cia.

Este depar­ta­men­to francés está prepara­do para sat­is­fac­er a todos los gus­tos. Des­de prop­ues­tas para los más deportis­tas que puedan prac­ticar el ciclo­tur­is­mo con 28 cir­cuitos  difer­entes y descar­gables en la web de tur­is­mo que está al final del post, entre ellos un impagable recor­ri­do por cam­pos de gira­soles, has­ta rutas gourmet, ya que Le Tarn es una fies­ta gas­tronómi­ca des­de los meses de abril a noviem­bre de cada año. Comen­zan­do con los espár­ra­gos sal­va­jes que se encuen­tran por los bosques y se coci­nan en los restau­rantes de Cordes-sur-Ciel al comien­zo de la pri­mav­era has­ta la fies­ta de la cas­taña en Viterbe ya en pleno otoño. Entre medio se habrá fes­te­ja­do todos los pro­duc­tos del ter­roir: la man­zana, las setas y por supuesto el vino de Gail­lac. Culi­nar­i­a­mente es una zona muy rica y vari­a­da en pro­duc­tos de alto val­or como el famoso ail rose de Lautrec. Se está recu­peran­do el azafrán cer­ca de Mon­tre­don, Jurac, Soual, Saint-Sulpice, Puy­lau­rens y Cordes-sur-Ciel. Octubre es el mes apropi­a­do para ver los cam­pos flori­dos y teñi­dos de col­or rojo y es posi­ble vis­i­tar la plantación Safran du Ter­roir Tar­nais. Lacaune sigue cel­e­bran­do la fies­ta “Sens Porc” (sen­ti­do cer­do) o lo que es lo mis­mo la matan­za del cer­do al comien­zo del invier­no preparan­do pro­duc­tos tradi­cionales como el mel­sat (una especie de mor­cil­la blan­ca hecha con pan, huevos y carne que debe cocerse en agua durante más de una hora y que se sirve fres­co, frito o coci­do en sopa. Tam­bién se puede secar y com­erse crudo. La bougnette es pare­ci­da al Mel­sat en cuan­to al rel­leno pero se difer­en­cia en que está envuelta en tri­pa de cer­do. Se cuece en aceite hirvien­do, dán­dole for­ma de buñue­lo. Se come fría o asada.

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Fotografía de Nuria Teje­dor. Cordes-sur-Ciel

Cuan­do las nieblas matuti­nas de invier­no se desvanecen aparece majes­tu­osa la ville haute de Cordes-sur-Ciel, encar­a­ma­da en su col­i­na for­t­aleza. Esconde entre sus medievales calles esconde sun­tu­osos pala­cios góti­cos, con­sid­er­a­da la Ville aux cent ogives, está car­ga­da de mis­te­rios como el pozo de la Hall de más de 110 met­ros de pro­fun­di­dad, los enig­máti­cos men­sajes en las escul­turas de las fachadas góti­cas, el curiosos man­u­scrito de los “Sorts des Apôtres” y las muchas leyen­das del imag­i­nario pop­u­lar que recaen sobre el nom­bre de las calles que la atraviesan: Caliente, del Paraí­so, Oscu­ra y la del dragón que parece que vaya a salir por cualquier esquina. Una para­da gas­tronómi­ca oblig­a­to­ria es el Musée les Arts du Sucre et du choco­lat Yves Thuriès, meilleur ouvri­er de France.

Le pré­fec­ture departe­mentel de Albi, vaut le voy­age según la famosa guía france­sa de tapas verdes, con su recono­ci­ble y ergui­da cat­e­dral for­t­aleza de ladrillo col­or rojo ded­i­ca­da a Sainte-Cécile, es digna de admi­rar con avidez des­de le Pont Vieux. Es la ciu­dad natal del pin­tor de la Belle Époque, Toulouse-Lautrec,  (destacó por su rep­re­sentación de la vida noc­tur­na parisiense de finales del siglo XIX) Entre sus calles empe­dradas y casas medievales con entra­ma­dos de madera y voladi­zos, se encuen­tra le Palais de la Berbie donde está insta­l­a­do el Musée Toulouse-Lautrec con la may­or colec­ción de obras del artista.

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Fotografía de Nuria Teje­dor. Por­ta­da del libro L’Art de la cui­sine de Toulouse-Lautrec y Mau­rice Joyant

Des­cubrir Gail­lac y sus viñe­dos que for­man parten de la AOC en una moto Solex o con­ducien­do un Cit­roën dos cabal­los, un coche que fue un icono de toda una gen­eración por su ligereza y sus amor­tiguadores  ¡daba la sen­sación de saltar por los aires al pasar por un bache!, es una for­ma difer­ente de cono­cer la campiña france­sa. La tradi­ción viní­co­la en el Pays de Gail­lac se remon­ta a la época de los romanos, y se puede vis­i­tar des­cubrien­do her­mosos y bucóli­cos para­jes a par­tir del sigu­iente enlace Iter Vitis Les Chemins de la Vigne así como de imperdi­ble es el museo del vitic­ul­tor que recoge la may­or colec­ción de her­ramien­tas vití­co­las (8.000) y de obje­tos rela­ciona­dos con la vid y el vino de Francia.

Car­maux es la ciu­dad del vidrio. Con­sagra­da a este arte, revive la antigua tradi­ción atrayen­do a arte­sanos del sec­tor y diseñadores.

Mon­estiés tiene inven­tari­adas 20 estat­uas de piedra cal­cáreas poli­cro­madas que rep­re­sen­tan los tres últi­mos episo­dios de la Pasión de Cristo: Crux­i­fi­ción, Piedad y Entierro.

Mon­tre­don-Labessonié está ori­en­ta­da al públi­co infan­til y famil­iar amante de los ani­males en su zoo donde acoge 1200 ani­males entre ellos yaks blan­cos y negros, cebú, zor­ro polar, tigres blan­cos con ojos azules, pan­teras nebulosas,

Castel­nau-de-Mont­mi­ral desta­ca por su mag­ní­fi­ca plaza con sus arcadas y en una esquina la antigua pico­ta, rodeadas de casas con­stru­idas en los sig­los XVI y XVII. La sac­ristía de la igle­sias par­ro­quial se puede encon­trar la cruz reli­cario de los con­des de Arma­gnac con 450 piedras preciosas.

Puycel­ci fue con­stru­i­da en la Edad Media alrede­dor de un monas­te­rio bene­dicti­no del cual sólo que­da la impo­nente igle­sia ded­i­ca­da a Sainte Corneille.

Rabas­tens fue refu­gio de los here­jes y se cree que Bélibaste, el últi­mo de los par­faits cátaros vivió en esta ciu­dad con sus muros destru­i­dos por el trata­do de París en 1229 con­tra los albi­gens­es.

Lautrec clasi­fi­ca­da como uno de les plus beaux vil­lages de France por sus abu­dantes mon­u­men­tos medievales como el lavadero de Saint Rémy, el moli­no de vien­to, el horno de pan del con­ven­to de las mon­jas bene­dicti­nas así como la cole­gia­ta de Saint Rémy. El famoso ajo rosa es orig­i­nario de esta ville. La famil­ia del pin­tor Toulouse-Lautrec es orig­i­nar­ia de aquí.

En Saint Lieux-lès-Lavaur se puede vis­i­tar una colec­ción de mate­r­i­al fer­roviario y hac­er un paseo turís­ti­co en una antigua máquina de vapor con final de para­da en el fan­tás­ti­co Jardín de Martels.

Por Cas­tres pasa el Camino de Arlés o Vía Tolosana den­tro de la ruta jacobea de los pere­gri­nos ital­ianos y france­ses hacia San­ti­a­go de Com­postela. Hay que vis­i­tar el Musée  Goya con una colec­ción muy intere­sante de arte his­pano. Los Jardins de l’Evêché son obra del arqui­tec­to André Le Nôtre, paisajista de Ver­sailles, y fueron clasi­fi­ca­dos en el 2004 como “Jar­dines destacados”.

En la nat­u­raleza que rodea Lacaune-les-Bains se puede seguir las huel­las del “niño sal­va­je”, encon­tra­do en 1798 en los alrede­dores del pueblo.

Le Sido­bre sor­prende por sus piedras gigan­tescas de gran­i­to en per­fec­to equi­l­brio cre­an­do extrañas for­mas para recor­rer en 15 pun­tos imprescindibles.

Para una sopren­dente estancia de fin de sem­ana o más días en este link week­end tarn con una ofer­ta has­ta el 30 de Junio de 2016 a 50 euros por per­sona y noche. Para más infor­ma­ción y orga­ni­zar unas vaca­ciones per­fec­tas en la web ofi­cial de tourisme Tarn

BSO La vie en rose Edith Piaf

© 2016 José María Toro. Todos los dere­chos reservados.

 

 

 

Un comentario

  1. 👍🏻😘

    Gra­cias

    ¡Qué ten­gas un buen día! Un saludo, 

    ENERGY SUPPORT Events Man­ag­er empresaenergysupport@gmail.com @energysupport🌍 #ener­gy­sup­port­bcn Gra­cias | Grà­cies | Thanks | Gra­zie | Mer­ci | Dank | 感謝 | спасибо | 谢谢 | תודה | شكرا |

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