LOS SERES HUMANOS SOMOS INCREÍBLEMENTE PODEROSOS CUANDO VIVIMOS DESDE EL AMOR

CAROLINA RODRÍGUEZ BARROS: “EL SOL TE RECUERDA LA LUZ QUE ERES

Fotografía de Carolina Samiel
Fotografía cedi­da por Car­oli­na Rodríguez Barros 

Car­oli­na Rodríguez Bar­ros nació en Buenos Aires y des­de allí ha lle­va­do su magia y sabiduría por los muchos rin­cones del plan­e­ta en los que se ha for­ma­do y ha vivi­do. “Alquimista del alma”, como ella mis­ma se cal­i­fi­ca, apa­sion­a­da por los ani­males, la nat­u­raleza, el dis­eño y el arte, dis­fru­ta bai­lan­do y estando en comu­nión con la vida. Con­ven­ci­da del poder de la sex­u­al­i­dad, el movimien­to y la fuerza de la luz del Sol, ha crea­do un méto­do úni­co para ayu­darnos a crear armonía y a soltar lo viejo. Es tiem­po de renac­er y vivir en lib­er­tad. Es tiem­po de cam­bios pero tam­bién de los buenos. ¿Te apuntas?

-¿Cómo te definirías en pocas pal­abras? Como un corazón enam­ora­do de la vida, encar­na­do en cuer­po de mujer valiente y suma­mente sen­si­ble a la vez.

-¿Qué es “Shat­ki Med­i­cine”, fór­mu­la de la que eres creado­ra ? Shak­ti Med­i­cine es un méto­do y con­scien­cia que rep­re­sen­ta el poder femeni­no de trans­for­ma­ción y regen­eración en mujeres y en hom­bres. Y todo ello canal­iza­do y plas­ma­do en for­ma de orácu­lo, libro, med­ita­ciones y talleres.

-Somos más poderosos y ten­emos más capaci­dad de sanarnos en todos los aspec­tos de nues­tra vida de lo que pen­samos… Así es, los seres humanos somos increíble­mente poderosos cuan­do vivi­mos des­de el amor. Y todos ten­emos la capaci­dad de autosa­narnos ya que la enfer­medad es un “avi­so” de que algo está desalin­ea­do con nues­tra esencia.

-Pues hay mucha desalin­eación. La Tier­ra nos pide un cam­bio, ¿ver­dad? En este momen­to la Tier­ra real­iza una gran tarea y nos sostiene con infini­ta pacien­cia en el cam­bio que debe­mos man­i­fes­tar. La lla­ma­da de Gaia, la Tier­ra, es a vivir en comu­nión y armonía con la nat­u­raleza y con nues­tra nat­u­raleza: la propia de cada corazón.

-¿Cómo podemos afrontar este momen­to tan com­pli­ca­do? Danos un par de her­ramien­tas para no dejarnos arras­trar por tan­ta energía neg­a­ti­va. Lo primero que sien­to que ten­go que com­par­tir es que pasen tiem­po en la nat­u­raleza, con los pies descal­zos y res­pi­ran­do si puede ser, boca aba­jo, sin­tien­do el corazón jun­to al de Gaia. Pídele que te muestre el camino, que te dé con­fi­an­za y fe. No la fe reli­giosa sino la fe en ti y en la vida que eres capaz de crear. Allí, en esa res­piración, cuan­do estés en el cuer­po y no en la mente, solici­ta sen­tir aceptación y grat­i­tud por este momen­to, no porque es com­pli­ca­do sino porque es hora de soltar el auto­en­gaño y los miedos y de vivir tu ver­dad, tu ale­gría. Una frase que a mí me ayudó muchísi­mo en mi camino es: “La Divinidad nun­ca te saca algo o alguien si no es para darte algo mejor.” Y así es.

-¿Dar gra­cias por lo que ten­emos puede ser una de esas her­ramien­tas? Abso­lu­ta­mente. Sí. La grat­i­tud es la energía y fre­cuen­cia más ele­va­da, la que abre nuevos caminos. Yo agradez­co cada mañana y cada noche. Y tam­bién bendi­go el día que ten­go por delante para que todo sea lo más flu­i­do y ele­va­do posible.

-¿Es posi­ble lib­er­arnos de las creen­cias arraigadas que lim­i­tan nues­tra vida? Lib­er­arse de las autolim­ita­ciones es una cuestión de elec­ción per­son­al. En alquimia tra­ba­jamos con tres prin­ci­p­ios: la vol­un­tad de trans­for­marse, la pres­en­cia amorosa para sosten­er el pro­ce­so y la sabiduría inter­na (apren­der de las expe­ri­en­cias vivi­das) como ref­er­en­cia para la toma de las deci­siones nuevas que lle­van a la nue­va vida.

-Nos que­jamos de la fal­ta de lib­er­tad en estos tiem­pos con­vul­sos cuan­do segu­ra­mente no hemos sido ver­dadera­mente libres nun­ca… La may­oría de los seres humanos han deposi­ta­do su lib­er­tad en manos de otros y es el momen­to de darse cuen­ta: al creer que otros son respon­s­ables de cuidarte, pagarte, darte salud, ale­gría, plac­er, com­pañía… estás entre­gan­do tu lib­er­tad. Ser libre impli­ca ser respon­s­able y sober­a­no. Y mucha gente “pre­fiere” que otros se hagan car­go de las cosas, por miedo a dejar lo cono­ci­do. La Matrix es un sis­tema de esclav­i­tud auto-elegi­da, fun­ciona con el con­sen­timien­to de la gente.

-Vivi­mos den­tro de un cuer­po ten­so, com­prim­i­do, cas­ti­ga­do… ¿Cómo podemos soltar y abrirnos? El movimien­to es una med­i­c­i­na muy sim­ple, sutil y poderosa que todos ten­emos a mano. ¡Baila, baila tu can­ción preferi­da! ¡Can­ta! Sal a dar paseos a la nat­u­raleza en silen­cio, res­pi­ra hon­do en el abdomen y recor­darás que nada es lo que parece.

-¿Y qué impor­tan­cia tiene la luz del sol? El Sol es un trans­misor de con­scien­cia. El Sol te recuer­da la luz que eres. Es muy impor­tante pasar unos veinte min­u­tos, por la mañana o por la tarde, res­pi­ran­do con­scien­te­mente y sin­tien­do su cari­cia en la piel. Y, si es posi­ble, hac­er­lo desnudo.

-Y a la sex­u­al­i­dad, ¿qué papel le das? La sex­u­al­i­dad es la fuerza creado­ra, trans­for­mado­ra y regen­er­ado­ra por exce­len­cia. Sep­a­ra­da de la gen­i­tal­i­dad, la sex­u­al­i­dad vivi­da en con­cien­cia es el camino de lib­eración más rápi­do que ten­emos. Es muy, muy impor­tante sanar y expandir nues­tra sexualidad.

-Por cier­to, la mujer, silen­ci­a­da en este y otros temas durante sig­los, está por fin desple­gan­do su poder…Hace ya once años que acom­paño a mujeres y a algunos hom­bres. Veo que en real­i­dad lo que estu­vo silen­ci­a­do es el poder femeni­no, en ambos sex­os. En este aho­ra, la esen­cia femeni­na es de vital impor­tan­cia en todos: podemos trans­for­marnos, abrirnos a sen­tir, a amar, a soltar lo viejo, a crear armonía. Las mujeres en espe­cial tienen un rol impor­tante: encar­nar el amor, la com­pasión, el entendimien­to, la ter­nu­ra, la sutileza y ama­bil­i­dad. Esto crea seguri­dad en los hom­bres para que se abran a sen­tir. Jun­tos, mujeres y hom­bres crearán en armonía.

-Escuchán­dote, pien­so que pasamos por la vida sin lle­gar a cono­cer­nos.
Eso es lo que pasó durante miles y miles de años. Aho­ra, todos esta­mos invi­ta­dos a cono­cer­nos y recono­cer­nos. Es una elec­ción per­son­al abrirse a la pre­gun­ta “quién soy real­mente?”. Ese es el propósi­to de estar aquí, en este planeta.

Y, ¿podemos renac­er si no nos gus­ta lo que hemos sido has­ta aho­ra? Abso­lu­ta­mente sí, de eso va el libro que estoy escri­bi­en­do. Es un pro­ce­so alquími­co que empieza por sen­tarse jun­to al fuego sagra­do y pedir, con el corazón, que se rev­ele tu esencia.

-¿Qué sig­nifi­ca “Liq­uid Light Body”, el títu­lo del cur­so-retiro que impar­tirás en octubre en Tener­ife? ¿A quién va dirigi­do? Liq­uid Light Body es una prác­ti­ca de movimien­to con­sciente que nace para acom­pañar este her­mosísi­mo pro­ce­so de renacimien­to que esta­mos vivien­do. Movimien­to cor­po­ral, emo­cional y men­tal, con base en tradi­ciones chamáni­cas, en ele­men­tos alquími­cos y en las energías cós­mi­cas disponibles en este aho­ra. Es el fru­to de mis trein­ta y tres años de prác­ti­ca e inves­ti­gación, escucha y conex­ión con la Tier­ra. Es para todos los que sien­tan abrirse al camino en paz, ale­gría y armonía inter­na. A quienes no quier­an ningún dog­ma ni dis­ci­plina rígi­da sino el gozo sutil del pro­pio cuer­po y consciencia.

Sigue a Car­oli­na Rodríguez Bar­ros en insta­gram: @samielcarolina

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