En unos de los espacios de la tienda barcelonesa especializada en vinos, El Petit Celler, Dominik Huber hizo la presentación del proyecto de vinos Terroir Sense Fronteres en el Montsant y de las nuevas añadas de Terroir al Límit del Priorat.
En una animada conversación Dominik Huber, alemán natural de Baviera, contó su historia personal de como llegó al Priorat hace ya más de 20 años con dos ideas claras: mejorar su dominio del castellano, y ampliar conocimientos del mundo vinícola. A partir de aquí su meticulosidad y constancia le llevó a dominar sus dos objetivos, tanto nuestro idioma y como el del mundo del vino, hasta el punto de conseguir los laureles con sus 100 puntos Parker en su vino Les Manyes 2016. Aunque reconoció que su propósito último es que todos sus vinos alcancen el podio vinícola.
Los vinos que a él le gustan y que son los que elabora, se alejan del exceso de maduración y del gusto añadido de la madera, quiere un vino sin maquillaje, que dé paso a la expresión del terroir. Y tiene su explicación ya que su fe en la biodinámica le hace respetar la naturaleza, y por tanto quiere que ese maravilloso paisaje mediterráneo que le rodea se vea reflejado en sus vinos.
Sus vinos son para disfrutar y para unirlos a una buena gastronomía, porque no entiende la bebida sin la comida. Su leitmotiv es conseguir que los clientes que compran, y obviamente beben su vino, se emocionen y formen parte de una experiencia con la gastronomía como él cuando lo está elaborando.
Con los vinos de la Denominación de Origen Montsant, Terroir sense Fronteres, en el nombre que le ha puesto a la bodega nos lo está diciendo todo, es su declaración de intenciones, sigue explorando la expresión del terruño, del terroir que dirían los franceses, obvia completamente la madera y aboga por el acero, el cemento y/o el ánfora para obtener vinos frescos, directos, de marcada acidez y menor graduación alcohólica que lo que consigue en la vecina DO del Priorat.
Las nuevas añadas de Terroir al Límit
- Terra de Cuques Blanc 2017. Vi de terra viva. De viñas de 25 a 30 años de antigüedad. Se elabora con 90% de Pedro Ximenez y 10% de moscatel de Alejandría.
- Terra de Cuques Negre 2017. Vi de terra viva. De viñas entre 25 y 40 años de antigüedad. Se elabora con cariñena y garnacha a partes iguales.
- Pedra de Guix 2016. Vi de coster. De viñas viejas entre 50 y 80 años de edad. Variedades: PX, macabeo y garnacha blanca a partes iguales.
- Arbossar 2017. Vi de coster. Viñas con 110 años. Monovarietal de cariñena.
- Dits del Terra 2017. Vi de coster. Viñas con 85 años de antigüedad. Cariñena 100%.
- Les Manyes 2017. Vi de altura. Viñas con 55 años y situadas a 800 metros de altitud. Monovarietal de garnacha.
- Les Tosses 2017. Vi de altura. Viñas sobre 80 años y plantadas a 600 metros de altitud. Cariñena 100%.

Vinos de Terroir al Límit
Terroir Sense Fronteres
- Terroir Sense Fronteres Brisat 2018. Viñas entre 15 y 35 años. Variedades garnacha blanca 75%, macabeo 25%.
- Terroir Sense Fronteres Negre 2018. Viñas de edad entre 15 y 35 años. Variedades 75% garnacha y 25 % cariñena.
- Vèrtebra de la Figuera 2018. Viñas entre 40 y 80 años y altura del viñedo de 600 metros. Monovarietal de garnacha negra, también conocida en la zona como “garnacha fina”.
- Guix Vermell Negre 2017. Viñas de 45 años y la altura del viñedo 800 metros. Únicamente 100% garnacha negra.

Vinos de Terroir Sense Fronteres
Más información de los vinos en la web de Terroir Sense Fronteres y en Terroir Al Límit