El barcelonés barrio del Poble Sec está en continua transformación. De ser un barrio dormitorio de obreros con una situación privilegiada, por su cercanía al centro geográfico de la ciudad y también a uno de los pulmones verdes de la Ciudad Condal que es la montaña de Montjuïc, ha pasado a convertirse en un vibrante hervidero de nuevas tendencias. Una barriada de calles estrechas y que aún conserva esa sensación de pueblo con sus casas de poca altura y dónde los vecinos se siguen saludando por el nombre. Los locales de este popular distrito están viviendo una metamorfosis muy interesante a nivel gastronómico, de vinos, cultural y musical como es el caso de Cafè Mandacarú que une estas 4 ofertas muy hedonistas en un solo local, y que recoge fielmente el ideario de sus fundadores. Han creado un espacio que es un bar à vins, se sirven tapas y platillos vegetarianos, es también un gin & cocktail bar y programa regularmente conciertos de música en directo. Todo este marco incomparable se ha gestado a partir de la enriquecedora mezcla de culturas y de intereses de sus fundadores: la diseñadora gráfica brasileña Sheila y el músico catalán Cristian.

Interior. Foto gentileza de Cafè Mandacarú.
La pared izquierda de la entrada es toda una declaración de intenciones de amor por la pintura, impresiona porque está totalmente cubierta de cuadros heredados del abuelo del propietario y que son copias de grandes pintores clásicos, de temática religiosa, bodegones y alguna escena costumbrista burguesa de épocas pretéritas muy interesante. Un segundo espacio, estrátegicamente situado en el centro del local por su acústica, está ocupado por un flamante piano de cola y una tarima a modo de escenario para conciertos en vivo de jazz, pop o de sensual música brasileira, de músicos itinerantes de primer nivel consagrados en los escenarios internacionales y nacionales así como también de jóvenes promesas. Finalmente se pasa al comedor de paredes desnudas mostrando sin rubor las piedras originales a la vista que le aporta mucha naturalidad al conjunto. Bóvedas de vuelta catalana con vigas de madera que le dan calidez. No pasa desapercibida la gran puerta de madera de aire modernista en una de las paredes, junto con los recoletos rincones con sillones y la escalera en hierro forjado que le otorgan personalidad y carácter.
El origen del nombre del local hace referencia al mandacarú que es la flor de una especie de cactus originario de Brasil que habita en zonas desérticas. Popularmente se cree que al florecer es pronóstico de lluvia y por tanto está asociado por similitud a la fertilidad y la esperanza. También es protagonista de la canción “O Xote das Meninas” del músico Luiz Gonzaga.
Practican una cocina vegetariana gourmet, es decir bajo esta premisa gastronómica crean deliciosos platos saludables con una cuidada presentación.
Platos y vinos degustados:

Dueto de hummus de garbanzos y lentejas. Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú.
Aperitivos: Blinis con crema de alcachofas y caviar de tomate. Hummus de lentejas y garbanzos. Cava María Rigol Ordi Reserva Brut.

Croquetas de espinacas a la catalana y croquetas de 3 quesos. Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú
Tapas: Croquetas de espinacas a la catalana. Croquetas de 3 quesos y Boniatos bravos. Casados con Abadal Picapoll de Bodegas Abadal.

Boniatos bravos. Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú
Refrescante tartar mediterráneo de tomates a la mostaza, aguacate, alcaparras y germinados. Delicia de patata confitada y cebolla caramelizada al romero con queso de cabra gratinado. Ennoviado con un vino natural: La Germana de Cellers Pascona. Vino de Pueblo (Montsant) Aromas de manzana.

Tarta mediterráneo de tomates a la mostaza, aguacate, alcaparras y germinados. Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú
Para limpiar de sabores: original gazpacho de remolacha, aceite de cilantro y nieve de queso fresco.

Canelones de verduritas con bechamel especial del chef. Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú.
Platillos: canelones de verduritas con bechamel especial del chef. Espectacular risotto de olivas negras, tomates secos y albahaca. Armonizado con Atrepat. Molí dels Capellans. Conca de Barberà.

Estofado ahumado de garbanzos con níscalos (rovellons) Fotografía gentileza de Cafè Mandacarú
Vibrante estofado ahumado de garbanzos con níscalos (rovellons) con Nuet. VallDolina. Penedés.
Postre: Panacotta de castañas con confitura de boniatos y naranjas. Acompañado de Carratell Ranci del Montsant. Capçanes.
Cocina abierta a partir de las 19h. Sábados y domingos abren también al mediodía. Menú musical por 37,60 euros. Productos gastronómicos y enológicos de proximidad para la creación de platos y para maridajes con los vinos de la carta. Interesante oferta de cocktails como afterwork, previamente a la cena, o como primera copa de la noche, elaborados por Cristian, que pasó un período de aprendizaje de más de dos años en la cocktelería Gimlet del Born.
Cafè Mandacarú Carrer Magalhães, 35 Barcelona 08004 teléfono 93 441 40 17
BSO de este post O Xote das Meninas de Luiz Gonzaga. No podía ser de otra manera
© 2016 José María Toro. Todos los derechos reservados