Este pequeño pueblo basa su actividad económica en la pesca y la madera. Su histórico barrio rojo en Creek Street forma un conjunto de coloridas casas de madera construidas sobre pilotes clavados en el Ketchikan Creek. De aquella época de la fiebre del oro conservan justo a la entrada de esta calle como atracción turística el burdel Dolly. El resto de casas son comercios con productos típicos de la zona especializados en salmón en todas sus variantes.
El Totem Heritage Center guarda la mayor colección del mundo de totems, algunos con más de 200 años de antigüedad.
Tiendas con encanto donde se puede encontrar un poco de todo pero muy escogido como la de Chinook & Company especializada en salmón salvaje y otros productos gourmets además de vestidos y pañuelos de seda para señoras, ropa masculina, utensilios de pesca, etc.
Y ésta de Ketchi Candies para los más golosos y amantes del chocolate. Curiosa por su total decoración interior en madera blanca y con ventanas a la antigua usanza de atención al público, una para solicitar la comanda y otra la de la entrega.