“Doña Pri­ma­ve­ra
de manos glo­rio­sas,
haz que por la vida
derra­me­mos rosas:

Rosas de ale­gría,
rosas de per­dón,
rosas de cari­ño,
y de exul­ta­ción”.

Poe­ma de Gabrie­la Mis­tral dedi­ca­do a la pri­ma­ve­ra. Poe­ta y peda­go­ga chi­le­na. Ganó el Pre­mio Nobel de Lite­ra­tu­ra en 1945.

La pri­ma­ve­ra va avan­zan­do a paso len­to pero deci­di­do. A pesar de cier­tos estra­gos pro­pios de la aste­nia típi­ca de esta esta­ción del año, tam­bién nos apor­ta momen­tos de explo­si­va dul­zu­ra y colo­ri­do, que como un cícli­co rena­cer a la vida, al amor y a la belle­za de las cosas nos apor­ta nue­vas fuer­zas para redes­cu­brir el mun­do que nos rodea.

Vino para mari­dar: Etim Vere­ma Tar­da­na Blanc. Un blan­co dul­ce ela­bo­ra­do con gar­na­cha blan­ca rico en mati­ces a fru­ta madu­ra, en espe­cial a piña, tam­bién notas cítri­cas. En boca es sedo­so y per­sis­ten­te.

BSO de este post Happy de Pha­rrell Williams.

Nota. Esta sema­na no pue­do indi­car la pro­ce­den­cia de los buñue­los a peti­ción expre­sa del pas­te­le­ro. Pue­do poner la foto pero no indi­car el ori­gen. Una pena por­que esta­ban bue­ní­si­mos.