Mercer Restaurant Jean Luc Figueras

El bar­rio barcelonés de Ciu­tat Vel­la está car­ga­do de his­to­rias y de leyen­das, úni­co para perder­se sin rum­bo fijo por sus calle­jue­las estre­chas, por las mis­mas que a veces la luz del sol sólo entra de refilón, casi de pun­til­las y pidi­en­do per­miso a las nubes bajas. Y en este casi laberín­ti­co paseo, un pala­cio medieval feliz­mente recu­per­a­do de pare­des sobrias y desnudas, de muros altos y anchos con­stru­i­dos con piedras grandes, arcos de medio pun­to, pin­turas poli­cro­madas restau­radas que han aguan­ta­do esto­ica­mente el paso del tiem­po, silen­cios de otra época que se cue­lan por sus pasil­los, y el impre­scindible patio mediter­rá­neo usa­do como solaz recreo de la noble famil­ia y sus corte­sanos que residían en esta man­sión. Todo ello da for­ma a este incom­pa­ra­ble con­jun­to donde se asien­ta el Hotel Mer­cer (5 estrel­las GL) y el restau­rante homón­i­mo ges­tion­a­do por Jean Luc Figueras.

Ensalada de gambas de Palamós

Ensal­a­da de gam­bas de Palamós

Un recin­to de ensueño, un oasis de paz den­tro de la vorágine con­sue­tu­di­nar­ia de la Ciu­dad Con­dal, traspasar su puer­ta de entra­da de la calle es como si una potente máquina del tiem­po te abdu­jera a una época pasada.

Colitas de gambas

Col­i­tas de gambas

La coci­na que ejerce Jean Luc es alta gas­tronomía acorde al hotel que lo acoge. Platos cre­ativos y tradi­cionales mari­da­dos en armonía por Arnau, un trovador poeta enam­ora­do del vino.

Macarrones a la trufa blanca

Macar­rones a la tru­fa blanca

 

Lubina con butifarra negra, gelatina de tripa de bacalao y caldo de cabeza de gamba.

Lubi­na con buti­far­ra negra, gelati­na de tri­pa de bacalao y cal­do de cabeza de gamba.

Jean Luc es con los platos que salen de su fogones como la ver­sos de una poesía y Arnau, que con su sin­cera son­risa cau­ti­vado­ra sim­i­lar a la acoge­do­ra del Pro­fe­ta Daniel en el Pór­ti­co de la Glo­ria, teje, en el difí­cil y pro­celoso arte del mari­da­je, la per­fec­ta rima con­so­nante. Son dos espíri­tus ele­va­dos capaces de com­pon­er uno de los más her­mosos sone­tos gas­tronómi­cos. El resto de colab­o­radores serían los acordes de la BSO de este post.

Pà de pessic de avellanas con helado de chocolate.

Pà de pes­sic de avel­lanas con hela­do de chocolate.

Menú degus­ta­do: épi­ca gal­leta oreo rel­lena de parme­sano, deli­ciosa cre­ma de col­iflor con caviar de la Vall d’Arán y caviar de aceite, col­i­tas de gam­bas con mem­bril­lo y flo­res casa­do con una copa de Miquel Jané Sauvi­gnon blanc. Pic­tóri­ca ensal­a­da llena de cro­ma­tismo con gam­bas desnudas de Palamós y dados de tomate for­man­do el col­or rojo, hojas y ramas finas con sabor a guisante apor­tan el col­or verde y gotas de aceite de oli­va vir­gen extra jun­to a hojas de flo­res amar­il­las son la pince­la­da de este col­or. Gnoc­chi de eri­zos para pon­erse en pie y ovación cer­ra­da con una copa de Fin­ca Els Camps del 2010. Los mejores macar­rones (de mi vida) a la tru­fa blan­ca, para llo­rar de emo­ción, servi­do en una no menos orig­i­nal sartén de cristal. ¡puro hedo­nis­mo! ¡macar­rones de cul­to!. Sen­su­al lubi­na com­bi­na­da con buti­far­ra negra, gelati­na de tri­pa de bacalao y cal­do de cabezas de gam­ba acom­paña­do de una copa de La Come­dia 2012. Para finalizar el aparta­do sal­a­do, un vibrante cochinil­lo con su cos­tra cru­jiente para cor­tar con la míti­ca y estiliza­da nava­ja Laguiole en Aubrac todo un guiño a su ori­gen francés, servi­do de una copa de Abel Men­doza Tor­rontés, un blan­co con una acidez capaz de neu­tralizar la grasa del gor­ri­no.  Postre dulce de pà de pes­sic de avel­lanas con hela­do de choco­late empare­ja­do con una copa de Lus­tau East India Sol­era. Los desea­d­os petits fours: fal­so hela­do de choco­late rel­leno de aceite de oli­va, cru­jiente de choco­late blan­co y gal­leta de choco­late negro.

Petit fours

Petit Fours

Exce­lente menú ejec­u­ti­vo por 39 euros. Menú Gas­tronómi­co 55 euros.

Hotel Mer­cer Car­rer Lledó, 7 Barcelona 93–3107480

La BSO de este post es un tema para escuchar con los ojos cer­ra­dos y sen­tir toda la sen­si­bil­i­dad que emana John Leg­end con la can­ción All of Me Su caris­máti­ca voz que sostiene notas altas y pro­fun­das con mucha ele­gan­cia, te eriza la piel, te hip­no­ti­za y te con­duce mág­i­ca y melancóli­ca­mente al sueño más oníri­co y bel­lo en blan­co y negro con final feliz en color.

“Love your curves and all your edges

all your per­fect imper­fec­tions”.    

2 responses

  1. Muy intere­sante su reseña de esta sem­ana. Entra ham­bre al leer su bril­lante descrip­ción de los platos. El Pod­cast musi­cal un estu­pen­do postre. Le felicito.

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