Rambla de Catalunya esquina Còrsega. Barcelona. Think-Sweet
A pesar de que la distribución del espacio físico donde están ubicados es irregular, han sabido crear con un derroche de imaginación dos ambientes independientes: por un lado la entrada con exposición de los diferentes productos y una pequeña barra con taburetes para tomar algo rápido, y por otro lado una sala interior para degustaciones más pausadas creando un escenario cálido y confortable a base de madera decapada en blanco que forra las paredes hasta media altura, jardineras en alto con flores artificiales de colores primaverales y sillas de madera. Es el lugar perfecto para repasar las experiencias y las fotos de este verano (las más personales y no publicadas en las redes sociales) ahora que estamos volviendo todos de las vacaciones estivales y nos volvemos a reencontrar.