En 2017 se cumplen cien años del nacimiento de la popular escritora Gloria Fuertes y su imagen vuela ya por el mundo impresa en la cola de un Boeing 737–800 de Norwegian. Como una metafórica travesía a la infancia guiada por la genial comandante Gloria. Le hubiera gustado, estoy segura.
Poeta de niños y también de adultos. Genio y figura. Mujer de verso en pecho, como el título de uno de sus libros. Filósofa de la vida. Pacifista, humorista, surrealista. Y ahora “pilota”. O casi.
¿Y qué tendrá qué ver Gloria Fuertes con la felicidad del título? ¿Y por qué escribo sobre ella en un blog dedicado a las buenas experiencias? Es sencillo. Porque leer a Gloria es precisamente un viaje a la felicidad, a mi niñez. Quizá a la tuya. Porque una tarde con un té y sus libros es alegría y optimismo en cada letra. Porque “el dragón tragón”, “el hada acaramelada” y “don Pato y don Pito”, están en mis recuerdos más divertidos y alocados. Porque sus rimas y colores forman parte de mi vida y mi costado ingenuo. Porque no me perdía “La cometa blanca”. Y porque, lo admito sin pudor alguno y con contundencia: “amo a Gloria Fuertes”.

Fotografía de Noemi Martin
En esta sociedad de urgencias y dramas, nos haría bien desempolvar su “diccionario estrafalario” y empezar a darle un nuevo significado a las cosas. Recordar ante las desigualdades y el machismo, que es posible una navidad con “las tres reinas magas”. Y también superar nuestras dificultades como “el camello cojito” y saber que podemos llegar a nuestro destino después de caídas y pinchazos.
Gloria no es una escritora únicamente para niños. No sólo porque una parte de su poesía –como “Pecábamos como ángeles” o “Isla ignorada”- tenga un calado más intenso y conmovedor. Lo es porque sus historias y su esencia valiente nos ayudan a sonreír y a seguir fabricando quimeras.
Harta de políticos egoístas con ceño fruncido, alguna vez he fantaseado imaginando a Gloria Fuertes como presidenta del gobierno, recitando poemas y luchando por la igualdad desde su bondad y sensibilidad social. Quizá con ella, éste sería un país más tranquilo y feliz. Al menos más divertido.
Qué bonito es soñar. Qué bonito es contar. Gracias por enseñármelo, querida Gloria.
BSO La cometa blanca interpretada por Rosa León.
© 2016 Noemi Martin. All rights reserved.
K grande Gloria fuertes!!! Y k bueno que aun nos acordemos de ella…
Gracias!!!
Muchísimas gracias!!!!! Le paso tu comentario a Noe la autora del post.