Lo que se empezó en la primera edición de Andorra Taste ha dado sus frutos en la segunda con la presentación ‑durante la clausura del encuentro profesional- del Manifiesto de Andorra para el futuro de la cocina de montaña. Más de 50 cocineros y productores se han adherido ya a este manifiesto que pretende impulsar los territorios de montaña y su patrimonio culinario. En el documento, que empezó a gestarse durante la primera edición de Andorra Taste, los cocineros y productores reclaman la unidad del sector para poder afrontar los retos que implica que la cocina de montaña siga desarrollándose y evolucionando en el futuro. Nombres tan reconocidos Gastón Acurio, Joan Roca, Ana Ros, Fina Puigdevall oSven Wassmer se encuentran entre los primeros firmantes del manifiesto, al que podrán adherirse en el futuro aquellos cocineros y productores que compartan su espíritu.

Para preservar el futuro de la cocina de montaña, los firmantes demandan, más allá de la protección de los entornos naturales donde esta cocina tiene lugar, la regularización de las ventas directas de los productores y recolectores a los restaurantes para facilitar la comercialización de cercanía que ayuda a fijar población y a distribuir la riqueza, así como la creación de programas de apoyo para que la ganadería y la agricultura de montaña tengan la rentabilidad necesaria para garantizar su subsistencia. Asimismo, y para proteger la singularidad del producto de montaña ‑uno de los ejes sobre los que ha versado esta edición‑, también se reclama a las instituciones fomentar la investigación y el desarrollo de productos elaborados que aporten valor añadido a los productores, recolectores y cocineros, a la par de iniciativas que los protejan con sellos de calidad.
Por su parte, los cocineros se comprometen a acciones como respetar la estacionalidad de los productos y ponerlos en valor mientras preservan el legado culinario de montaña a través de su creatividad.
El Manifiesto de Andorra supone toda una declaración de intenciones y de continuidad de un proyecto que, como exponía Benjamín Lana, director general de Vocento Gastronomía, tiene muchas posibilidades porque “desde la cocina se puede trabajar la concienciación sobre el espacio rural y las zonas naturales”. Un compromiso que también asume Andorra como país, tal como ha dicho el director general de Andorra Turisme Betim Budzaku al afirmar que “la apuesta de Andorra por la gastronomía será definitoria para el futuro del Principado”.
Cocina natural y vinos de altura
La cocina de alta montaña ha tenido una representante de excepción esta mañana en la figura de la chef suiza Rebecca Clopath, alma máter del restaurante Biohof Taratsch, instalado en la granja en la que se crio en Lohn. Allí conquista con su propia interpretación de la cocina natural de vanguardia que aprendió junto a Stefan Wiesner, elaborando una cocina esencial y sencilla, “que a veces resulta lo más complicado. No queremos ser un restaurante con un menú espectacular, sino con un menú consciente, para que el comensal sienta la emoción desde el alma, descubriendo nuevos sabores y sensaciones”, ha afirmado.
Una máxima, la de la sencillez, que también asume Albert Ventura, el chef del restaurante Coure (Barcelona) y que desde hace un año cuenta con una sucursal en Andorra (Hotel Starc by Pierre & Vacances Premium, Andorra la Vella). En Andorra, Ventura sigue con su filosofía de fidelidad “a un producto de calidad y cocinado en el momento”. El chef catalán, aprovechando la coherencia de su nueva ubicación, revelaba que está “entusiasmado con la idea de poder trabajar con un producto cercano de caza”. Ventajas de trabajar en la montaña.
Los vinos de altura han sido los últimos protagonistas de la parte profesional de Andorra Taste que han contado como maestro de ceremonias con el sumiller Ferran Centelles, que ha ofrecido una cata de vinos de bodegas andorranas.
Andorra Taste Popular
Seguidamente a la clausura de las jornadas profesionales del Encuentro Internacional de la Cocina de Alta Montaña, se inauguraba la parte popular de Andorra Taste. Esta feria popular estará abierta al público en la calle Veedors de Escaldes-Engordany, donde se ha creado un especial espacio gastronómico en el que una veintena de restauradores andorranos ofrecerán sus creaciones. Tapas y platillos que se compaginarán con showcookings, actividades para los más pequeños y música en directo, todo con entrada libre. Andorra Taste Popular se alargará hasta el domingo por la tarde.Manifiesto de AndorraDescarga de imágenes
Es Nota de Prensa
😋
Muchísimas gracias como siempre
Quién pudiera. Feliz finde.
Muy interesante este congreso gastronómico de cocina de altura