Icono del sitio Blog Hedonista

La botella original de color ámbar de Pilsner Urquell

Pils­ner Urquell, ori­gi­na­ria de Pil­sen en la región che­ca de Bohe­mia, pue­de decir con orgu­llo que es la pri­me­ra cer­ve­za tipo Pils­ner de la his­to­ria. La rece­ta ori­gi­nal de 1842 ‑for­mu­la­da por pri­me­ra vez por Josef Groll en la cer­ve­ce­ría Pil­se­n’s Bur­gess Bre­wery-  se ha man­te­ni­do intac­ta en los más de 170 años de exis­ten­cia. De gran popu­la­ri­dad mun­dial des­de sus ini­cios, sólo ha esta­do inte­rrum­pi­do su ful­gu­ran­te éxi­to por las tene­bro­sas épo­cas de las Gue­rras Mun­dia­les y pos­te­rior­men­te por la sor­di­dez de un blo­queo polí­ti­co, rena­cien­do en los últi­mos tiem­pos como ave Fénix para situar­se en el lugar que le corres­pon­de y por enci­ma de modas pasa­je­ras.

Cer­ve­za Pils­ner Urquell en su bote­lla ori­gi­nal de color ámbar.

Los com­po­nen­tes bási­cos de esta cer­ve­za rubia que le dan per­so­na­li­dad pro­pia son por un lado el agua sua­ve uti­li­za­da para su ela­bo­ra­ción que hace que no per­sis­ta el amar­gor carac­te­rís­ti­co de esta bebi­da. En segun­do lugar el aro­ma flo­ral del lúpu­lo noble deno­mi­na­do Saaz que le da color ama­ri­llo, res­pon­sa­ble a su vez de la cali­dad y abun­dan­cia de la espu­ma, y tam­bién del sabor refres­can­te y amar­go. El ter­cer pun­to es el inten­so sabor a mal­ta por el uso de la mace­ra­ción en la decoc­ción. Y por últi­mo, el uso de leva­du­ras de fer­men­ta­ción a baja tem­pe­ra­tu­ra median­te la uti­li­za­ción de este tipo de hon­go uni­ce­lu­lar de tipo lager, alma­ce­nan­do pos­te­rior­men­te el pro­duc­to en los sub­te­rrá­neos (lagern) don­de una tem­pe­ra­tu­ra fres­ca y esta­ble va madu­ran­do la cer­ve­za poco a poco.

Esta más que cen­te­na­ria cer­ve­ce­ra da una vuel­ta a su ori­gen arte­sa­nal, recu­pe­ran­do los enva­ses de color ámbar del ini­cio, por­que evi­tan alte­ra­cio­nes de su con­te­ni­do pro­vo­ca­das por la luz y tam­bién se cam­bia el dise­ño de la eti­que­ta en línea con los mar­be­tes usa­dos duran­te todo este tiem­po. Todo un gui­ño de retorno a los ini­cios que no ha pasa­do des­aper­ci­bi­do por sus con­su­mi­do­res habi­tua­les y fie­les segui­do­res de la mar­ca que valo­ran en gran mane­ra esa hones­ti­dad de la cer­ve­ce­ra che­ca.

© 2016 José María Toro. Todos los dere­chos reser­va­dos

 

Salir de la versión móvil