La Catalista, Wine Bar & Kitchen, el proyecto personal de bar à vins de la sumiller Erin Nixon y la chef Laila Bazham

A veces (muchas veces) nos empeñamos en seguir un camino, más o menos dirigi­do por nues­tra famil­ia, porque creemos que segu­ra­mente nos apor­tará más seguri­dad económi­ca y financiera que el que nos gri­ta nue­stro yo más sin­cero y que está dese­an­do otro futuro mucho más cre­ati­vo y bohemio, segu­ra­mente no tan estable pero sí que nos repor­tará mucha riqueza espir­i­tu­al y serenidad, además de poder expre­sar todo lo que somos capaces de dar. Así es la his­to­ria de dos mujeres que cam­biaron su prom­ete­dor rum­bo pro­fe­sion­al por un proyec­to de bar à vins en la Ciu­dad Con­dal.

Por un lado, Erin Nixon naci­da en Texas, y que poco podía imag­i­nar en su infan­cia que los der­roteros de la vida la lle­varían a una lejana Barcelona y dejar su con­fort­able tra­ba­jo como con­sul­to­ra en Linkedin para sabore­ar la vida de otra man­era, dejan­do atrás incans­ables via­jes transatlán­ti­cos para reuniones mara­to­ni­anas que al final eran más de lo mis­mo. Un bar de vinos en un desan­ge­la­do e imper­son­al aerop­uer­to norteam­er­i­cano se con­vir­tió en su “momen­to refu­gio”, el más rela­jante de su jor­na­da, donde los bar­mans servían dis­ten­di­dos con humor y sim­patía copas de vino, a veces para olvi­dar y otras para cel­e­brar, mien­tras ella reflex­ion­a­ba sobre los even­tos con­sue­tu­di­nar­ios que acon­tecían en su vida sin con­trol. Aquí vió la luz, y como San Pablo que se cayó del cabal­lo, tomó las rien­das ¡por fin! para pasar de ser un agente pasi­vo a un acti­vo ofre­cien­do su radi­ante y con­ta­giosa sim­patía para los demás com­par­tien­do su sabiduría viní­co­la después de sacarse el pres­ti­gioso títu­lo de WSET que le da reconocimien­to inter­na­cional en el pro­celoso mun­do de los vinos. El sigu­iente paso fue ele­gir donde abrir su espa­cio de feli­ci­dad y el des­ti­no le echó una mano ofre­cién­dole a su mari­do un tra­ba­jo en la Ciu­dad Con­dal. Y este des­ti­no que la tra­jo a Barcelona no la dejó a sus suerte, sino que además la llevó a encon­trar a la otra pro­tag­o­nista de esta his­to­ria de amis­tad a primera vista, enológ­i­ca y gas­tronómi­ca­mente hablando.

La Catalista Wine Bar & Kitchen

La Cata­laista Wine Bar & Kitchen

 

Y por el otro lado, ten­emos a la ya con­sagra­da en los fogones de Barcelona, Laila Bazham del restau­rante Hawk­er 45. Nat­ur­al de Fil­ip­inas con raíces brasileñas y que tam­bién tuvo una vida sim­i­lar a Erin pero en el con­ti­nente asiáti­co. Cre­ció entre fogones, ayu­dan­do al nego­cio famil­iar de cafeterías en Mani­la y Pam­pan­ga. Licen­ci­a­da en Economía, tra­ba­jó en el sec­tor ban­car­io de Mani­la, Dubai y Sin­ga­pur, y en el 2011 decidió ale­jarse de los tediosos análi­sis financieros y bursátiles para comen­zar una nue­va vida pro­fe­sion­al en el restau­rante Nineu de San Sebastián, donde des­cubrió su ver­dadera pasión. De Donos­ti a Sin­ga­pur y su paso por l’Ate­lier de Joël Robu­chon, para volver a San Sebastián donde apren­der más téc­ni­cas en la pres­ti­giosa Basque Culi­nary Cen­ter, y nue­va­mente Sin­ga­pur donde gestó la car­ta de su recono­ci­do Hawk­er 45 de Barcelona. Un Mas­ter en Hos­pi­tal­i­ty por EADA, tres pop ups en el 2015 real­izadas en Garage Beer, Cooc­ció y Barcelona Food Mak­ers den­tro del ciclo Guer­ril­la Din­ing Con­cepts, fueron la ante­sala de su aper­tu­ra en el 2017 de su restau­rante Hawk­er 45. En esta nue­va aven­tu­ra con Erin le per­mite unir gas­tronomía con vino, su otra pasión.

Parés Baltà Cosmic 2018

Parés Baltà Cos­mic 2018

 

Después de este nece­sario preám­bu­lo, como car­ta de pre­sentación de las pro­tag­o­nistas, así como para enten­der toda la his­to­ria que hay detrás de este proyec­to que va mucho más allá de una car­ta de vinos y otra de platos, sino que no se con­cibe un pla­to sin su vino, ni tam­poco al revés. Por eso pro­po­nen 13 mari­da­jes de vinos con sus cor­re­spon­di­entes platos. Una relación biyec­ti­va que diríamos en matemáticas.

Mari­da­jes degustados:

  • Ceviche de atún aka­mi con emul­sión de kim­chi, cre­ma de rábano picante, man­zana y tara­ma (huevas de carpa típi­cas en la coci­nas grie­gas y tur­ca) de adic­ti­vo picante empare­ja­do con Castell d’Age cava 1988. Brut Nature Reser­va. Biodinámico.
Ceviche de atún akami.

Ceviche de atún aka­mi y Castell D’Age Cava 1988 Brut Nature Reserva

 

  • Vieiras salteadas con ensal­a­da de tomate y emul­sión de soja e hino­jo. Ennovi­a­do de Parés Baltà Cos­mic 2018. Los aro­mas cítri­cos de este vino biod­inámi­co del Penedès lo hacen ide­al para acom­pañar a este molusco.
Vieiras salteadas

Vieiras salteadas con Parés Baltà Cos­mic 2018

 

  • Setas de tem­po­ra­da con sal­sa tonat­to, berro y flo­res comestibles. Casa­do con Fores­ta Sumoll 2017. Vino ecológi­co del Massís del Garraf.
Setas de temporada

Setas de temporada

 

  • BBQ Smoked short-ribs en tacos de lechuga con reduc­ción de sal­sa bar­ba­coa al jen­gi­bre y patatas. Acom­paña­do de Vega Aix­alà Viern 2011. Es un tin­to ecológi­co de la DO Con­ca de Barberà.
BBQ Smoked Short-Ribs

BBQ Smoked Short-Ribs

 

  • Épi­ca Tor­ri­ja con hela­do de carame­lo sal­a­do con Mel­vasía de Vere­ma Tar­dana. Un vino dulce ecológi­co que no empala­ga como la torrija.
Torrija con Melvasia de Verema Tardana

Tor­ri­ja con Mel­va­sia de Vere­ma Tardana

 

La Catal­ista Car­rer Carders, 11 08003 Barcelona. Telé­fono 932 683 178. Horario de lunes a jueves des­de las 14 has­ta las 23h. Viernes des­de las 14 has­ta las 24h. Sába­do des­de las 10h has­ta las 24h y domin­gos des­de las 10h has­ta las 16h. Durante el fin de sem­ana el brunch ocu­pa el primer lugar.

© 2019 José María Toro. All rights reserved

 

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